La descarga de una alegría contenida
El plantel argentino desplegó un festejo que se le negó durante más de una década. Además de ser la primera medalla de oro en su historia, el fútbol hacía once años que no conseguía un título.Todos coincidieron en los merecimientos por el serio trabajo realizado.

Desde aquella Copa América de 1993 en Ecuador que el fútbol argentino no se ubicaba en lo más alto de un podio. Fueron once años de sequía en donde se sucedieron frustraciones dolorosas en mundiales, pero también la injusta caída en la reciente Copa continental en Perú, con casi el mismo equipo campeón olímpico cayendo por penales frente a Brasil. Por eso el inédito festejo en los Juegos también tuvo sabor a desahogo, tanto por parte del cuerpo técnico como del lado de los jugadores.

Marcelo Bielsa

El entrenador argentino logró su primer título al frente de la selección, y manifestó respecto al desarrollo del cotejo que "hubo una desproporción entre las situaciones creadas y los goles conseguidos. Si hubiera habido una relación normal hubiésemos ganado por más goles de diferencia", confirmando la gran labor de su equipo en la competencia.

Por otro lado, no quiso expresar su dedicatoria personal, pero la pública fue para el "jugador de fútbol argentino que se expresó en este grupo de jugadores", y tuvo un recuerdo para los futbolistas que no estuvieron en los Juegos. Bielsa señaló también que su equipo jugó el torneo olímpico con un fútbol alegre porque "las características de los jugadores invitaba a que el juego fuera creativo".

Además, preguntado por si el oro olímpico había servido para sacarse ciertas espinas y revertir las duras críticas después de la temprana eliminación en Corea-Japón 2002, comentó que sigue teniendo "una sensación de injusticia por el trato que recibió el equipo que fue a Japón" y agregó que "quisiera, aunque es difícil, que ellos sientan que les pertenece también este buen momento".

Los jugadores

El ambiente festivo era el común denominador en el grupo de representantes de nuestro país. El defensor Gabriel Heinze aseguró que la medalla de oro "es la historia del sacrificio que hicimos los chicos y el cuerpo técnico. Quiero recordar a todos los que no pudieron venir, que dieron al grupo espíritu ganador". La referencia fue para quienes estuvieron en la Copa América, donde la selección perdió la final ante Brasil por penales, jugadores que para Heinze "contribuyeron a formar este grupo y hacerlo fuerte".

Por su parte, el volante Andrés D'Alessandro manifestó que "Argentina se merecía esta medalla de oro" y destacó "el espíritu de esta selección, la armonía del grupo y la coincidencia de todos en que había que lograr el oro que Argentina no pudo obtener antes. Entramos en la historia, y eso para todos nosotros es algo maravilloso. Estas son cosas que se celebran toda la vida", remarcó.

Mauro Rosales aseguró que "esta medalla no se puede comparar con nada, porque toda Argentina está feliz y el fútbol argentino necesitaba una alegría como ésta. La deuda que tenía pendiente el fútbol argentino la hemos saldado hoy. Soy el hombre más feliz del mundo".

En tanto, Javier Mascherano no quería pararse a pensar en todo lo que sentía tras haber ganado el oro, porque "son muchas sensaciones que si te pones a escarbar se te caen las lágrimas". Además, el jugador de River dijo que "los Juegos y un Mundial es lo más importante. Cada partido es inolvidable, das el máximo y te preparás para lo que viene, no sólo en la final. Este equipo está luchando hace 60 días y se lo merecía. Me voy con mucha alegría e ilusión y esto nos va a hacer crecer como futbolistas y como personas".

Su compañero Luis González agregó que con el paso del tiempo todos se darán cuenta de la importancia que tiene este éxito para el deporte argentino. "Fuimos los primeros en conseguirlo y lo hicimos en un torneo en el que brillamos porque, además, no nos marcaron ningún gol. Entramos en la historia", manifestó. Y el también riverplatense Germán Lux, quien finalizó los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 con el arco invicto, destacó sentir "una alegría única por integrar un equipo que forma parte de la historia del deporte del país. No es cosa de todos los días. Me da orgullo y satisfacción".

Los experimentados

Uno de los que más trayectoria tiene en la selección argentina, Christian "Kily" González, consideró que "Dios da pocas oportunidades como ésta y hay que disfrutarlo. La gente de la Argentina, a quien se le dedicó este triunfo, sabe de fútbol y se dio cuenta de que, a pesar de que los resultados no nos acompañaban, se estaba trabajando bien".

Por su parte, Roberto Ayala, capitán del seleccionado, opinó que "esto significa una gran alegría que hay que compartir con toda la gente. Este equipo maduró en poco tiempo para superar la pérdida de la final de la Copa América. Ahora hemos dejado al fútbol argentino en el más alto nivel. El sentimiento nuestro es esta camiseta celeste y blanca".

Emocionado

Julio Grondona, presidente de la AFA, dijo hoy que el oro olímpico que logró la selección "es otra de las grandes alegrías" que le dio el fútbol "en toda la vida". Agregó que "me siento orgulloso de esta selección, me siento orgulloso de ser dirigente del fútbol de mi país y tengo la dicha de ver algo que los argentinos hemos deseado durante casi un siglo. Sabía que Bielsa iba a ganar algo importante y por eso lo respaldé en su continuidad".

Notable estadística

Argentina convirtió en su camino al oro 17 tantos (un promedio de 2,83 por partido) y no sufrió goles en contra, por lo que Lux sumó 540 minutos invicto. El delantero de Boca Carlos Tévez sumó 8 conquistas (fue el máximo anotador del certamen), con un notable promedio de 1,33 por cotejo. En cuanto a presencias, el imbatible arquero Javier Lux, el defensor Roberto Ayala y los mediocampistas Luis González y Javier Mascherano jugaron la totalidad de los 540 minutos, mientras que el entrenador Marcelo Bielsa utilizó a 16 jugadores en la cita olímpica y sólo no jugaron el arquero Wilfredo Caballero y el delantero Luciano Figueroa.