Los productores agropecuarios de Brasil tienen problemas similares a los de los argentinos. Sin embargo, en algo más de dos años, lograron hacerse escuchar con fuerza ante las autoridades políticas gracias a la representación institucional que han logrado.

Cuentan con una estructura sindical piramidal, en cuyo vértice se encuentra la Rural Brasil. De esta entidad, depende la CNA Brasil, integrada por la Asociación Brasileña de Criadores de Zebú (ABCZ), la Organización de Cooperativas de Brasil (OCB), la Unión Nacional de Avicultura (UNA), la Asociación Brasileña de Productores de Algodón (Abrapa), la Sociedad Rural Brasileña (SRB) y la Asociación Brasileña de Criadores (ABC).

En este sentido, Rodrigo Sant'Anna Alvim de la CNA de Brasil, señaló que con esta entidad, "los productores rurales de todos los sectores -algodón, soja, lechería, etc.- se ven fortalecidos. La CNA de Brasil junto con la Rural Brasil intervienen en los momentos más importantes de discusión con el gobierno".

El disertante que fue invitado por Carsfe a participar de las Jornadas Institucionales Agropecuarias que se realizaron en la Sociedad Rural de Santa Fe, destacó que desde las entidades rurales se entrenan permanentemente a los funcionarios que están en el Parlamento de Brasil.

Gracias a esta forma de trabajo "el sector rural representado por la CNA adquirió mayor fuerza porque un número de diputados de Brasil defienden los intereses de la clase de todos los productores rurales". Esta defensa se da porque "nos organizamos, buscamos a los diputados que nos puedan representar y los asesoramos en temas agropecuarios. También les presentamos distintos proyectos de ley para que sean debatidos en este ámbito".

Sant'Anna Alvim resaltó que "constantemente se da información de la realidad de los distintos sectores para que los diputados sepan de qué forman tienen que defender los intereses de los productores. Este vínculo que se formó entre las distintas partes fue generando confiabilidad y respeto de parte de la clase política a nuestro sector".

Los que realizan distintas actividades productivas e industriales deben pagar un importe obligatorio -impuesto- en forma anual que está reglamentado en la Constitución brasileña.

A pesar de esto, "no todos los productores pagan. Sólo el 45 ó 48% lo hace y a algunos deudores les tenemos que cobrar por medio de la Justicia, lo cual, es muy desagradable para los representantes de las entidades".

Además, "es injusto que una minoría pague mientras que todos se ven beneficiados con el accionar de la CNA", remarcó el disertante.

Cuando "esta entidad defiende los intereses de los productores brasileños lo hace en favor de todos, por los que pagan y por los que no lo hacen y... esto no es justo".

Este impuesto se cobra en base a un porcentaje del valor que tiene la tierra para ese productor, sin tener en cuenta la actividad que realice. Un 5% del total de esta contribución está destinado al CNA.

Para Sant'Anna Alvim no se pueden generalizar y decir cuáles son las principales necesidades que se presentan para ese sector en Brasil. "Existe mucho dinamismo y siempre surgen nuevas necesidades".

Por ejemplo, "en todo el proceso de reforma tributaria que se está haciendo en Brasil, la CNA trabajó mucho para defender a los productores y, por ende, a toda la comunidad brasileña".

Si se aumenta "la presión impositiva en las actividades productivas, existe una repercusión directa en la suba de precio de los productos alimenticios que están en los supermercados". Por lo tanto, "se termina afectando a la población en general", concluyó el disertante.

Durante las Jornadas Institucionales Agropecuarias, organizadas por Carsfe, que se llevaron a cabo en la Sociedad Rural de Santa Fe, Rodrigo Sant'Anna Alvin de la CNA Brasil expuso acerca de La organización gremial y la producción agropecuaria en Brasil..