Nayaf. - La Marjaiya, la dirección religiosa chiíta que se reunió hoy en el domicilio del gran ayatola Alí Sistani en Nayaf, reafirmó su oposición a la lucha armada contra la presencia estadounidense, afirmó el portavoz de uno de los cuatro grandes ayatolas al final del encuentro.
"Aún no hemos agotado las soluciones pacíficas para poner fin a la ocupación y si se concluye un día que no hay más posibilidades de discusión, entonces la lucha armada se convertirá en una posibilidad", afirmó el jeque Alí Najafi, portavoz del gran ayatola Bachir Al Najafi, que se reunió con Alí Sistani.
El jeque Najafi fue recibido por la figura emblemática chiíta después que se reunió con los grandes ayatolas Mohammad Said Al Hakim y Ichak Al Fayad.
"Felicitaron a Alí Sistani por su buena recuperación en su estadía médica en el extranjero y él (Sistani) agradeció a Dios por haberlos preservado del peligro que ellos afrontaron mientras estuvieron en la ciudad santa durante estos días tan difíciles", afirmó Hamad Jaffaf, representante del ayatola Sistani.
Un portavoz había precisado antes que los dignatarios chiítas íban a discutir "la situación en Nayaf".
El ayatola Sistani, quien regresó a Irak tras tres semanas de hospitalización en Londres por una dolencia cardíaca, presentó el jueves un plan de paz de cinco puntos, que fue aceptado por el jefe radical Moqtada Al Sadr y las autoridades iraquíes.
Nayaf volvía a la vida hoy y bomberos y guardias municipales limpiaban los muros y las calzadas en los alrededores del mausoleo, que fue entregado el viernes por los milicianos de Moqtada Al Sadr a La Marjaiya.
En el resto de Irak la violencia persistía.
Cinco personas murieron y otras 32 resultaron heridas, entre ellas varias mujeres y niños, en ataques aéreos lanzados ayer por las tropas estadounidenses en la ciudad rebelde sunita de Faluja, indicaron fuentes médicas. (AFP)