Carlucci aclara sobre el cierre del restaurante
Familiares de los antiguos dueños dicen que no tienen nada que ver con el manejo del negocio. En un acta de 1995 consta el traspaso del personal a la firma que la venía explotando.

Los propietarios del inmueble donde hasta la semana pasada funcionaba el tradicional restaurante El Viejo Carlucci, ubicado en Av. Freyre 2300, que sorpresivamente cerró sus puertas y ahora sigue tomado por los cocineros y mozos, estuvieron en El Litoral para formular una serie de aclaraciones y deslindar responsabilidades.

Con documentos en mano, Alicia y Daniel Carlucci, descendientes de los dueños del restaurante, expresaron que la empresa familiar funcionó hasta 1992, cuando se transfirió el negocio a la firma Don Pito SRL, representada por el señor Guillermo Torrealday.

Tres años después, en mayo de 1995, se hizo cargo del restaurante el señor Felipe Fernández, que fue el último en explotar el clásico local gastronómico. "Nosotros únicamente somos propietarios del inmueble, pero desde 1992 no tenemos nada que ver con la empresa", aclararon los Carlucci.

Esa última transferencia quedó plasmada en un acta -que exhibieron Alicia y Daniel Carlucci- suscripta en la Secretaría de Trabajo. En la misma, el señor Fernández se hacía cargo no sólo del negocio, sino también de la totalidad de los empleados.

En el texto figuran los datos de los empleados y de los representantes del gremio de los gastronómicos, quienes habían manifestado su "conformidad al acto" por el cual se producía la transferencia, "con reconocimiento de antigüedad y demás derechos y obligaciones", contemplados en la Ley de Contrato de Trabajo.

"NO TENEMOS NADA QUE OCULTAR"

Según explicaron, el señor Fernández celebró un contrato de locación con los propietarios del inmueble, que vencía el 31 de agosto de 2003. "Como corresponde, 60 días antes enviamos un aviso advirtiéndole que debía restituir el inmueble, por las deudas acumuladas en concepto de alquileres, impuestos inmobiliarios y tasa municipal".

La nota expresaba que en caso de no dar cumplimiento a la restitución del inmueble, se iba a iniciar "una demanda por cobro y de desalojo por falta de pago y/o por vencimiento de contrato".

Sin embargo, los Carlucci aclararon que "tuvimos 14 meses más de contemplaciones para con el nuevo dueño", hasta que se retiró del local -la semana pasada-, sin hacer entrega de las llaves.

"Nosotros tenemos que salir a aclarar todo esto porque no tenemos nada que ocultar. No somos responsables del manejo del local -del cual sólo perduró el nombre- desde que quedó a cargo de los últimos dueños. Es más, siempre tuvimos muy buena relación con algunos empleados que se desempeñaron durante muchos años en el restaurante", concluyeron.