Paraná.- Peritos de Gendarmería Nacional y bioquímicos contratados por las partes confirmaron que Miguel Angel Lencina, el principal sospechoso de secuestrar a Fernanda Aguirre hace casi tres meses en San Benito, murió ahorcado por sus propios medios, en una dependencia de la seccional quinta de Paraná, el 6 de agosto pasado, informaron hoy fuentes judiciales.

El anuncio fue formulado por el juez de Instrucción entrerriano Ricardo González, quien tiene a su cargo la investigación de la muerte de Lencina, un peligroso delincuente que el día del secuestro gozaba de un beneficio judicial para salir de la cárcel en la que purgaba una condena por dos asesinatos.

"Las pericias llegaron a la absoluta convicción de que Miguel Angel Lencina se ahorcó de modo voluntario", dijo el magistrado al descartar las versiones que responsabilizaban a la Policía entrerriana por la muerte del delincuente.

González reveló que los informes anatomopatológicos finales llegaron a sus manos anoche y que, según esos estudios, las lesiones en el surco de ahorcadura fueron producidas mientras Lencina estaba con vida.

Las pericias concluyeron que la cuerda con la que Lencina se colgó había sido confeccionada con restos de una frazada de lana que había en la celda y que podía soportar un peso de 104 kilos, muy superior al de Lencina, que pesaba 65.

Otra pericia, en tanto, determinó que el delincuente pudo haber cortado trozos de esa frazada para ahorcase sin ayuda de ningún elemento filoso y valiéndose sólo de sus manos y dientes.

Los informes médicos establecieron que, al momento del ahorcamiento, Lencina sufrió una eyaculación, originada por la compresión del bulbo raquídeo al momento de la muerte, lo que indica que estaba con vida cuando comenzó a pender de la soga.

Los estudios determinaron además que el detenido no se encontraba bajo los efectos del alcohol o de algún fármaco al momento de la muerte, aunque sí se halló en su sangre un bajo porcentaje de clorhidrato de cocaína, lo que hace suponer a los investigadores que era consumidor de ese estupefaciente.

El juez añadió que las declaraciones formuladas por los efectivos de la comisaría quinta que estaban de turno el día del hecho fueron coincidentes y no despertaron ningún tipo de sospechas.

En tanto, tres contraventores que estaban alojados en celdas vecinas a las del imputado dijeron al magistrado que no escucharon nada anormal en los momentos previos al hallazgo del cuerpo del detenido.

González admitió que en los próximos días la causa por el suicidio de Lencina podría quedar cerrada, debido a que ya no quedan más pruebas por producirse en el expediente.

Mientras tanto, en el marco de la investigación del secuestro, no hay por el momento novedades del paradero de la adolescente de 13 años, quien lleva dos meses y 20 días desaparecida.

Anoche, los padre de Fernanda, María Inés Cabrol y Julio Aguirre, se reunieron con el gobernador entrerriano Jorge Busti, quien los recibió en su despacho oficial de la casa de gobierno.

Fuentes de la Dirección de Prensa de la Gobernación explicaron que en el encuentro Busti les informó cómo se está trabajando en el caso y las medidas que se implementan desde hace tiempo para ubicar a la chica.

Fernanda Aguirre fue secuestrada el 25 de julio último en San Benito, Entre Ríos, y la hipótesis más firme es que la capturó Lencina quien, junto a su esposa, Mirta Chávez, actualmente detenida y procesada, cobró un rescate de dos mil pesos a su familia, aunque nunca más se supo nada de la joven. (Télam).

Paraná y Catamarca.- Policías entrerrianos y catamarqueños reiniciaron hoy la búsqueda de Fernanda Aguirre, la adolescente secuestrada hace más de dos meses y medio en San Benito, y los operativos se centraban en la casa del principal acusado del hecho, en Paraná, y en varios prostíbulos de la provincia de Catamarca.

Según informó hoy el ministro de Gobierno de Entre Ríos, Sergio Uribarri, los investigadores se encuentran trabajando dentro de un círculo cuyo centro está radicado en la casa de la familia de Miguel Angel Lencina, el fallecido delincuente al que se le adjudica el hecho.

Desde la casa de los Lencina, situada en el sector oriental de la capital entrerriana, cerca del parque industrial, se proyectó una círculo basado en un cálculo que los pesquisas hicieron sobre el recorrido que pudo haber hecho el delincuente durante un lapso de tres horas en las que no fue visto por ningún testigo.

En tanto, la búsqueda de la joven secuestrada se extendió a la provincia de Catamarca, luego que se detectara que a la casa de la familia Aguirre se realizó un llamado desde el departamento de Santa María, de esa provincia.

Fuentes de la policía catamarqueña informaron que se investiga la pista que indica que Fernanda pudo haber sido llevada a esa provincia.

Los voceros detallaron que existe registro de una llamada telefónica que se realizó desde la localidad de Santa María al domicilio particular de la joven que llamó la atención de los pesquisas.

De acuerdo a los datos policiales, esa llamada a la casa de la familia Aguirre se realizó desde la característica 03838, que corresponde a la localidad catamarqueña de Santa María, ubicada en los valles calchaquíes, distante a 330 kilómetros de la capital provincial.

En la investigación se trataba ahora de develar el nombre del propietario del teléfono desde el que se hizo la llamada, que fue breve y sin mensaje alguno, lo que hace sospechar a los pesquisas que pudo tratarse de la propia Fernanda que quiso pedir ayuda.

No obstante, no se descarta que esa comunicación nada tenga que ver con el hecho.

En tanto, también en Catamarca, la policía realizaba operativos en prostíbulos y locales nocturnos, en el marco de la hipótesis de que la joven haya sido entregada a una red de prostitución infantil. (Télam).