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Estuvo a punto de irse antes de que comience el Apertura. Es que el panorama no era el más auspicioso para sus sueños: con la llegada de Estévez y Gandín, los nombres de jerarquía para los puestos de ataque se multiplicaban, y un pibe del club con poca experiencia veía como una posibilidad cada vez más lejana tener una chance en el terreno de juego.
Pero se quedó. Y el destino, que de existir tiene los más imprevistos caprichos, le guardó la carta más valiosa. Estévez no podía estar por una impresentable cláusula y el lugar en el banco de suplentes significaba un pasito más, pero encima Gandín se cansó luego de un trámite que no le dio espacios, por lo que Basile le dio la orden de ingreso. Claro que faltaba lo mejor, porque a los pocos minutos, Schiavi calculó mal el despeje y la peinó contra cualquier libreto al medio, y entonces el mismo Ismael Blanco que casi busca otro horizonte se encontró de frente con la oportunidad de gloria más anhelada. Y no la desperdició: con un toque preciso por arriba del arquero de la selección argentina confundió su grito de gol con las gargantas al aire de tantos que llenaron el estadio.
Feliz como siempre se imaginó, el jugador de Santa Elena dijo luego que "estoy contento porque se me dio el gol, ganamos y ahora nos prendemos a la punta. La definición es fruto del trabajo de la semana y por suerte me salió bien. Este gol es distinto sólo por haberlo hecho ante un grande y por cortar una serie sin anotar. Además, nunca que anoté sirvió para ganar, pero hoy (por ayer) se me dio y justo ante Boca".
También destacó el esfuerzo de todos los que acumulan sueños desde las canteras: "Por más que no juegue de entrada yo tengo mucha confianza en mis condiciones y busco demostrarlo. Hay muy buenos delanteros en Colón y por eso tengo que aprovechar los minutos que tengo en la cancha. Es muy difícil para los chicos de las inferiores tener un lugar, porque hay jugadores de gran jerarquía. Incluso, al principio del torneo me quise ir porque creí que no iba a tener muchas posibilidades debido a los muchos delanteros que hay en el plantel. Nosotros la venimos remando desde abajo, luchando en los entrenamientos y después hay que demostrar cuando nos toca entrar".
Sin dudas uno de los más esperados a la salida de los vestuarios era Alfio Basile. Es que el entrenador tiene esa particular manera de expresarse, que despierta sonrisas en medio de la total falta de formalidad.
"El equipo anda bien. Yo tenía dudas por los colombianos debido al trajín y los viajes que acumulaban, pero estuvieron muy bien y hasta quince minutos antes del final aguantaron sin problemas. Lo que pasa es que cuando se gana todo está perfecto. Los jugadores hicieron muy bien todo lo que trabajamos en la semana, todo lo que hablamos, porque contuvieron bien a Palermo y a Tévez cuando se tiraba atrás. Le cortamos el circuito de fútbol", dijo el "Coco".
En lo referido a las individualidades, destacó que "Giovanny jugó un partido bárbaro. En el segundo tiempo, y más después del gol, se abrieron los espacios y se le hizo más fácil, pero en el primero también estuvo muy bien. Pero varios jugaron muy bien, porque por ejemplo Romagnoli se corrió todo y recuperó cualquier cantidad de pelotas".
Por último, dio su parecer con respecto al resultado y a las posibilidades que se abren para pelear el título: "Boca no me sorprendió en nada. Para mí, el 1 a 0 se quedó corto, porque el resultado debió ser parecido al de San Lorenzo. Éste era un partido bisagra, pero nunca voy a decir la barbaridad de que vamos a ser campeones. Ahora estamos todos juntos, hay un despelote impresionante. Mejor, porque así es más lindo. El torneo está para cualquiera".
La labor de la última línea rojinegra fue impecable. Sólo por medio de algún remate de larga distancia pudo complicar un Boca que extrañó el desequilibrio de Carlos Tévez, anulado por la defensa "sabalera".
El gran baluarte, Daniel Díaz, dijo que "estuvimos sólidos atrás, porque ellos tuvieron dos llegadas importantes pero las resolvimos bien. Intentamos jugar todo el partido, creamos situaciones y por suerte finalmente llegó el gol. En general, jugamos bien en todas las líneas".
A lo que agregó que "desde el encuentro contra San Lorenzo ya cambiamos un poco, no solamente jugando por abajo sino también metiendo y corriendo cada pelota como si fuera la última. Pero además ahora se nos abrió el arco, porque antes hacíamos todo eso pero no podíamos convertir".
Por su parte, Laureano Tombolini, sólido en el juego aéreo y fundamental para tapar las dos únicas llegadas contrarias, manifestó que "lo importante es haber ganado. Por sobre todo me pone contento ver que el equipo defensivamente anduvo bien, porque nos propusimos ser un equipo sólido y creo que hoy (por ayer) contra un gran rival casi no tuvimos problemas, ya que ellos tuvieron apenas un par de llegadas de media distancia y algunos centros. Eso es para destacar en cuanto a lo defensivo".
Otro que desbordaba de alegría era Gerardo Bedoya, figura tanto en la selección colombiana como en la actualidad rojinegra. El lateral comentó que "salimos a generar fútbol y a buscar este triunfo. No se puede decir que estamos para pelear arriba sino salimos y lo demostramos en la cancha. Se achica la distancia con Boca y River, y con Vélez tenemos que jugar todavía, pero lo más importante es que ganamos y además estamos jugando bien. Ahora debemos pensar en el próximo partido y en lograr otro triunfo".
Para agregar con sinceridad que "este tipo de victoria se disfruta de una manera especial, porque además se jugó muy bien. Creo que fue muy justo el resultado porque generamos muchas situaciones de gol, aunque sólo convertimos una. Por suerte, alcanzó para llevarnos los tres puntos".
Marcelo [email protected]