Hitos de nuestra historia municipal
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Los años 1928 y 1929 fueron los de mayor operatividad en el Puerto de Ultramar santafesino en toda su historia. Sin embargo la crisis mundial de 1930 y la preponderancia que adquirió el Puerto de Rosario afectaron la prosperidad de la que disfrutó la ciudad de Santa Fe en las tres primeras décadas del S. XX.
En ese contexto, a partir de 1930, algunos intendentes afortunadamente actuaron convencidos de que la ciudad de Santa Fe es patrimonio social y una tarea de todos, y que su destino ineludible es convertirse en hábitat confortable y digno para todos los vecinos.
En el año 1932 asume el Dr. Agustín Zapata Gollán, designado intendente por el gobernador demócrata progresista Luciano Molinas.
Las desavenencias del intendente con el Concejo impidieron la aprobación de la mayoría de sus proyectos. Tuvo que resolver el conflicto surgido entre la Usina Municipal de Electricidad y la Compañía Central Argentina de Electricidad pues ésta, de capitales ingleses, pretendía el monopolio en la ciudad.
El proyecto de Zapata Gollán era el de una usina mixta conformada con capitales del vecindario y de la Municipalidad.
Su administración mejoró la salud aprobando el Reglamento Bromatológico o Código de alimentos y bebidas (1932), redactado por el jefe de la Oficina Química, Dr. Angel Mantovani, y disponiendo el relleno de las "cavas" de Barranquitas y de la Laguna de los Pocitos o Felipe (hoy Plaza de la Bandera), focos infecciosos por el estancamiento de las aguas pluviales.
Controló los conventillos, clausuró algunos y emplazó a otros, enemistándose con sus dueños.
Por el mal servicio que prestaban los tranvías y líneas de colectivos de la compañía inglesa, impulsó el establecimiento de líneas de colectivos independientes que sirvieran equitativamente a todos los barrios.
El 31 de diciembre de 1933 caducaron los gobiernos comunales, al ponerse en vigencia la Constitución Provincial de 1921 y coincidentemente la Carta Orgánica Municipal, recientemente sancionada por los convencionales santafesinos. Por ese motivo, un decreto del Ministerio de Gobierno designó al Dr. Conrado Diez Rodríguez intendente comisionado.
Su breve período transcurrió en medio del llamado a elecciones municipales, según lo disponía la ley aprobatoria de la Carta Orgánica.
Como resultado del acto electoral asumió el Dr. Manuel Menchaca, de quien rescatamos la creación del Museo de Artes Visuales, el cual contaría con su sede definitiva en San Martín 2076 durante la intendencia de Hugo Freyre.
A partir del año 1937, la administración de Francisco Bobbio inició en la ciudad una significativa transformación edilicia.
Remodeló los parques Alberdi y Oroño, y, en consonancia con la gobernación del Dr. Manuel de Iriondo, los parques Garay y Cívico del Sur.
Gestionó la construcción del Palomar y el equipamiento de las plazas Constituyentes, 25 de Mayo, Pueyrredón, y paseos y avenidas como el Bv. Gálvez, Costanera, Alem, Freyre y Gral. Paz, entre otras.
Plazas nuevas oxigenaron a Sta. Fe: "Simón de Iriondo" (hoy Plaza de la Bandera) en barrio Candioti y "Wenceslao Escalante" contigua a la iglesia Santa Teresita y la escuela Escalante. Numerosas plazoletas, por ejemplo: "Derqui" (en Derqui y Gral. Paz), "Blandengues" con su recordado estanque de los "sapitos" (en Mendoza y 25 de Mayo) y la de enlace entre Bv. Gálvez y Costanera.
Hugo Freyre continuó con la transformación urbana.
Demostró sus aptitudes de buen administrador: ordenó el presupuesto y redujo gastos administrativos.
Inició la construcción del Palacio Municipal y del Matadero Frigorífico Modelo.
Al respecto, el diario El Litoral del 22 de diciembre de 1941 publicaba: "Se proyecta construir por etapas el Palacio Municipal. El intendente envió al Concejo Deliberante un mensaje pidiendo autorización para la 1� partida de $ 127.000".
Otra plausible iniciativa fue la adquisición del edificio de San Martín 2076, actual sede del Museo de la Ciudad y el de Artes Visuales.
También atendió la carencia de vivienda propia. Prueba de ello son los proyectos de la "Ciudad obrera", ubicada frente al Matadero.
Freyre dispuso en diciembre de l941 el funcionamiento del Hogar Propio Municipal, administrado por el Directorio del Banco Municipal de Santa Fe, con lo cual se facilitaba a los empleados y obreros acceder a la vivienda propia, mediante la adquisición de terrenos y/o viviendas construidas.
Continuaron gestiones de cortos períodos, entre ellas la de Juan Luis Depetris en 1943, y de los destacados poetas Horacio Caillet Bois en 1945 y Raúl Beney en 1949/50.
Por períodos breves ocuparon la intendencia Juan Caesar, Alejandro Luna, Hugo Núñez, Edmundo Abraham y Benito Oiz; luego, en el año 1957 José Carmelo Busaniche, recordado historiador de Santa Fe.
A partir de 1958 y hasta 1966, don Ramón Lofeudo fue electo por dos períodos.
Intervino con obras en las principales avenidas: Aristóbulo del Valle, Blas Parera, Rodolfo Freyre; y se construyeron otras como Mendoza, Estanislao Zeballos, Gobernador Vera y diagonal Goyena, esta última muy importante por su comunicación E-O hacia el cementerio.
Algunas de estas obras suscitaron controversias, especialmente el retiro de la arboleda de Avda. Freyre. Por esta acción, recibió el sobrenombre que lo popularizó "Hacha Brava" y que él aceptó y hasta capitalizó en la publicidad de sus campañas.
Modernizó integralmente la iluminación de la ciudad y dispuso el cese de los tranvías, reemplazándolos por colectivos.
En esos años surgió en la ciudad un fuerte movimiento intelectual, musical y teatral apoyado desde la Secretaría de Cultura Municipal por José María "Cocho" Paolantonio, quien facilitó los proyectos culturales independientes.
También a esta gestión corresponde la creación de la Comisión Educacional Asesora, organismo integrado por representantes de cada establecimiento oficial de enseñanza secundaria, que actuarían en carácter honorario bajo la dependencia de la Secretaría de Cultura con el fin de colaborar en la programación de todas las actividades de promoción cultural a llevarse a cabo entre los mismos.
Desde el marco de aquella Secretaría y de la Dirección del Liceo Municipal ejercida por el prestigioso maestro Juan Suñé Sintes, se innovaron los planes de estudio, incorporándose al Liceo los profesorados de Danza Contemporánea y Expresión Corporal.
Eran los tiempos en que Santa Fe se deleitaba con los espectáculos allí generados, con cuidadas puestas coreográficas.
Importantes obras públicas mejoraron la logística de la región: túnel subfluvial, autopista Santa Fe-Rosario y terminal de ómnibus, y tuvieron incidencia directa en el bienestar de la ciudad.
En contraposición, sufrió Santa Fe una de sus recurrentes inundaciones, que socavó seriamente la Costanera santafesina y destruyó uno de los símbolos de nuestro paisaje urbano, el bellísimo parque Oroño del cual sólo pudo rescatarse (en la actualidad totalmente restaurada) la fuente ubicada en el acceso este, como mudo testigo de aquella catástrofe.
En ese contexto asumió la intendencia don José B. Ureta Cortés, quien encaró su gestión con "criterio de absoluta austeridad" según expresaba en su primer discurso.
Modernizó internamente la administración. Creó el Centro de Cómputo, Organización y Métodos, equipándolo y convocando a profesionales técnicos encargados de poner en marcha la sistematización de los procesos administrativos.
Desde la Secretaría de Cultura a cargo del Dr. Carlos A. Borruat se creó la Dirección de Acción Social con profesionales idóneos: educadores sanitarios, técnicos en saneamiento y asistentes sociales, siendo su primer director el Dr. Clodomiro Amado.
A Ureta Cortés correspondió la iniciativa de disponer que los residuos domiciliarios se sacaran a la calle en bolsitas de polietileno para su recolección, norma de salubridad que introdujo mejoras en la calidad ambiental de la población.
Remodeló el parque Garay que, según las crónicas, presentaba un estado de abandono, y algunas plazas en la Villa de Guadalupe.
Se construyó la avenida Blas Parera, y se procedió al refulado y provisión de agua para Alto Verde.
Ureta Cortés se preocupó por solucionar el problema del zanjón Caseros con un desagüe entubado.
En El Litoral del 19 de octubre de 1966 el intendente expresaba: "Nuestra ciudad no puede seguir creciendo a impulsos incontrolados, se hace necesario un plan regulador", propiciando el estudio correspondiente.
En 1967 inauguró el Mercado de Hacienda Municipal anexo al Instituto Frigorífico, constituyéndose en uno de los primeros mercados concentradores de hacienda de carácter público.
En la gestión de Conrado Puccio se diseñó un plan director para la ciudad, en el cual se priorizaba el saneamiento de terrenos y recuperación de áreas inundables, obra imprescindible en una ciudad como la nuestra, rodeada de ríos y zonas anegadizas y sometida a catastróficas inundaciones.
Fue creada la Brigada Femenina de Tránsito.
La Dirección de Cultura organizó la 1ra. Feria Artesanal del Paraná, que se constituiría en un esperado evento anual.
En mayo de 1973 y a través de elecciones accedió a la intendencia don Adán Noé Campagnolo, en momentos en que existía una gran conmoción política en todo el país. Pronto las tensiones sociales obstaculizarían sus proyectos.
En 1976 el gobierno de facto designó en la intendencia al Cnel. Miguel A. Coquet.
Promovió el traslado del Mercado de Abasto de Avda. Freyre (entre Mendoza y 1ra. Junta) hacia la zona norte, con la denominación de Mercado de Productores y Abastecedores de Frutas, Verduras y Hortalizas de Sta. Fe S.A., conformado por un grupo de empresarios nucleados en el viejo mercado.
En 1979 fue inaugurado el monumento al Gral. José Gervasio Artigas, ubicado en la rotonda de Guadalupe, "como homenaje al prócer uruguayo y manifestación de la hermandad con el vecino país".
En el céntrico predio ocupado por el Mercado Central se proyectó una "plaza seca": la Plaza del Soldado Argentino.
Se creó la Junta Municipal de Defensa Civil, presidida por el intendente y muy necesaria por la frecuencia y magnitud de las inundaciones.
En el contexto de la 7ma. Feria Artesanal del Paraná, en el año 1977, se organizó el 1er. Seminario de Folclore para docentes, con la presencia de destacados estudiosos del tema.
Comenzó a funcionar el Museo de la Ciudad, y en Rincón el Museo de la Costa Regional y Tradicional, los cuales organizaron exposiciones y una nutrida gama de actividades culturales y artísticas.
Nació también el Teatro de Títeres con puestas para niños y adultos y desde el cual se organizaron los Festivales Nacionales de Teatros de Títeres, con participación de embajadas que aportaron material de muchos países.
El eslogan del intendente Roberto Casís: "Hacer de Santa Fe la ciudad que quieren los santafesinos", lo llevaría a caminar sus calles y visitar los barrios para tomar nota de sus necesidades.
A un mes de su gestión, el 6 de mayo de 1981, decía al diario El Litoral: "Sin presupuesto es como navegar a ciegas". Propuso luego un gobierno con austeridad y puertas abiertas.
No obstante, llevó adelante los planes de construcción de viviendas en los barrios San Agustín y Yapeyú.
Impulsó el Fondo de Asistencia Educativa-FAE para resolver los problemas en los locales escolares.
Creó la Comisión Pro-Recuperación de las Aguas del Lago del Parque Gral. Belgrano.
Puso en funcionamiento al COBEM.
Recuperó uno de los galpones del Ferrocarril Francés, creando la Dirección de Artes y Exposiciones en la cual se realizaron festivales, la Fiesta de la Flor, exposiciones del helado artesanal, de muebles, de autos antiguos, etc.
A partir de una iniciativa del Museo de la Ciudad, creó la Feria del Sol y de la Luna en la plaza Pueyrredón, antecedente de las ferias actuales.
Intensificó el accionar de la Comisión Educacional Asesora, organizándose subcomisiones de Estudios del Medio, Música, Literatura, Arte, Folclore, llegando a tener 34 representantes de las escuelas.
Mediante un convenio creó el Museo de la Inmaculada Concepción.
Su secretario de Gobierno, el Dr. Rafael Gonzalez Bertero, lo sucedió en la intendencia.
Recuperada la democracia en 1983, fue elegido Tomás Camilo Berdat.
Berdat encaró un programa a favor de los más necesitados, en especial los niños. Se crearon jardines maternales y guarderías en los barrios Barranquitas Oeste, Yapeyú, San Agustín y Estanislao López, para la atención de los hijos de familias trabajadoras.
Se estableció la colonia de vacaciones de invierno Mis Amiguitos en el parque Garay, Rincón y Alto Verde.
Creó la Comisión Permanente del Medio Ambiente y la Comisión de Defensa del Patrimonio Cultural.
Organizó las Jornadas de Formación de Dirigentes Vecinalistas y las Jornadas Itinerantes de Cultura, con el fin de acercar distintas expresiones artísticas y culturales a los barrios.
La década culminó con la intendencia de Carlos Aurelio Martínez y la breve administración posterior del presidente del Concejo Ing. Jorge Obeid, quien el 2 de diciembre de 1989 inauguró el Paseo del Restaurador en Bv. Gálvez y Rivadavia.
Con gran consenso popular, casi el 60% de los sufragios, asumió en diciembre de 1989 el Prof. Enrique Muttis.
Inició su gestión con austeridad, debido al escaso presupuesto. Controló estrictamente el gasto administrativo y de personal.
Disimulando esta realidad y con mucha creatividad, implementó el sistema de "padrinazgos" para la remodelación y mantenimiento de las plazas, parques y paseos, lo cual tuvo una respuesta positiva inmediata del sector privado, que a través de convenios con el municipio se comprometieron a colaborar, siendo muchos los espacios favorecidos y que aún hoy ostentan el cartel que recuerda el aporte de aquellos "padrinos".
La plaza Pueyrredón y el cantero central de Bv. Gálvez también fueron intervenidos e iluminados, siendo declarado éste "patrimonio histórico botánico" para la conservación de las distintas especies arbóreas.
Prosiguió con la acción cultural desarrollada en su anterior gestión como director de Cultura, y creó en Guadalupe el Museo César López Claro.
Su fallecimiento, en julio de 1991, truncó muchos de sus proyectos.
Completó el período el presidente del Concejo, Hugo Ponce.
A fines de 1991 resultó electo el Ing. Jorge Obeid. Su gestión y las inmediatamente posteriores son historia reciente, por lo tanto aún están frescas en el recuerdo de los santafesinos.
Remodeló y adaptó, de acuerdo con las modernas tendencias museológicas, el edificio del Museo de Artes Visuales y habilitó en Guadalupe el Museo César Fernández Navarro.
En el Museo de la Ciudad, se puso en marcha el Plan Cultural Historia de los Barrios, trabajo de investigación y publicación tendiente a rescatar la memoria colectiva.
Se inauguró el bulevar Muttis, construido en el trazado del antiguo ferrocarril que cruzaba la Setúbal a la altura del Faro, preservándose su característica arboleda.
Se habilitaron centros comunitarios, complementándose con los programas Un Comedor por Mes y Agua para Todos.
En diciembre de 1995 asumió el Dr. Horacio Rosatti.
Su gestión se caracterizó por la recuperación de los espacios públicos: Parque Federal en Pedro Díaz Colodrero y Salvador del Carril, antes conocido como Santa Fe Cambios y/o La Redonda y La Cuadrada. Construyó las ciclovías I, II y III, interconectadas para facilitar la circulación entre los barrios.
En un lugar hasta ese momento ocioso y abandonado, Rosatti inauguró, en agosto de 1999, la Costanera Este. Pronto se convirtió en un sitio convocante y placentero.
En diciembre de 1999 asumió el Arq. Marcelo Alvarez.
El día 29 de abril de 2003 la ciudad de Santa Fe sufrió la peor inundación de su existencia, proveniente del río Salado. Sin duda habrá un antes y un después, y una historia dolorosa que estamos escribiendo todos los santafesinos, con un final todavía abierto e incierto.