El accidente reflotó reclamos de la escuela IV Centenario

No es la guerra. Son las ventanas de donde se desprendieron los postigos que hirieron al alumno. FOTO: AMANCIO ALEM.. 

Un postigo cayó sobre un niño en la escuela IV Centenario. El hecho le produjo lesiones severas en la cara y tórax, y una quebradura expuesta. La escuela tiene dos aulas clausuradas por peligro de derrumbe y hacía tiempo que pedía fondos al ministerio.

El jueves pasado, Rodrigo, un alumno de 10 años de la escuela N° 1190 IV Centenario, sufrió graves golpes y una quebradura con desplazamiento en su brazo izquierdo, cuando los postigos de una ventana se desprendieron mientras los niños jugaban en el patio.

En la escuela, el hecho causó estupor pero no sorpresa. Mientras Rodrigo se recupera de la intervención quirúrgica que se le realizó el mismo jueves en el Hospital de Niños de nuestra ciudad, la cronología de reclamos que la institución educativa hizo al Ministerio de Educación de la Provincia (MEC), demuestra, por lo menos, dos hechos irrefutables: que el accidente se podría haber evitado, y que el proceso de enseñanza-aprendizaje está lejos de ser aceptable.

El 15 de diciembre de 2003, cinco días después que asumieran las nuevas autoridades del gobierno provincial, la directora de la escuela presenta al director de la Regional IV de Educación, una demanda de infraestructura (expediente N° 00414-0022678-0), por la que se solicita "demolición" de uno de los sectores del edificio.

Aclara la nota que el pedido "fue realizado anteriormente, ya que existe un aula clausurada desde el año 2002, otra extremadamente deteriorada, y la matrícula escolar sigue creciendo". La misiva fue recibida entonces por la supervisora Graciela Alarcón.

El 11 de febrero de este año se le comunica nuevamente a la supervisora de la regional el desprendimiento del cielorraso de otras de las aulas, que la Unidad Coordinadora Provincial del Ministerio de Educación clausura los primeros días de marzo. De este modo, quedaron inhabilitadas las dos aulas construidas sobre los desagües que filtraron, y generaron que la estructura cediera.

El 2 de marzo el MEC labra un acta acuerdo, por la que se comprometen a demoler las aulas, dos sanitarios, dos depósitos y el aula destinada al taller de tecnología por los "deterioros que presentan los locales", según consta en el acta.

Mientras que el salón de tecnología no podría demolerse por pertenecer al sector declarado "patrimonio arquitectónico", la cartera educativa se comprometió a presentar ante el Ministerio de Educación de la Nación durante el primer cuatrimestre de este año, "la documentación técnica necesaria a fin de gestionar el apto técnico y posterior financiamiento dentro del Programa de Infraestructura, Plan de Obras Menores, contemplando la construcción de dos aulas, grupo sanitario y galería en planta baja", según consta textualmente en el documento, que firman el arquitecto Jorge Michelini, a cargo de la Unidad Coordinadora Provincial del MEC, y la directora de la escuela IV Centenario.

Los argumentos de las autoridades provinciales por los cuales los fondos serían solicitados a la Nación radicaban en la supuesta mayor rapidez con que esos fondos llegarían al establecimiento.

Historia repetida

Los fondos nunca llegaron. �Razones? El compromiso no fue cumplido, y la solicitud entró en el Ministerio de Educación de la Nación a destiempo, porque el proyecto técnico fue elaborado con demoras. Finalmente, en el mes de septiembre el proyecto llegó a la Nación, desde donde confirmaron que los fondos estarán disponibles para el 2005.

Según explica la directora de la escuela IV Centenario, Esther Schnidrig, "el arquitecto Michelini jamás habló conmigo a pesar de la insistencia en comunicarnos con él para conocer el estado del trámite".

Tres días después del accidente de Rodrigo, el subsecretario de Gestión Técnica y Administrativa del MEC, Cristian Kuberling, se comunicó con las autoridades de la escuela para confirmar que la provincia se "hará cargo de la obra", y que "en los próximos días enviarán el cheque para la primera etapa de la construcción", comentó Schnidrig.

El accidente

Los chicos y las maestras de cuarto año de EGB jugaban el jueves pasado en el patio del sector "nuevo" de la escuela, donde están ubicadas las aulas clausuradas y desde donde pueden observarse las ventanas de los calabozos de la Comisaría 3ra.

Rodrigo se posó en la ventana, y justo cuando su maestra lo obligó a retirarse el postigo de madera cayó sobre él, produciéndole golpes en la cara, en el tórax y una quebradura con desplazamiento, que motivó la intervención quirúrgica.

La cartera educativa se entera del hecho el mismo día del accidente, cuando la directora deja constancia telefónica de lo sucedido en la Subsecretaría de Educación, y al propio Kuberling.

"No puedo comenzar otro ciclo lectivo en estas condiciones si no está construido lo que nosotros pedimos. De lo contrario, estará comprometido el inicio de clases en la escuela 1190", advirtió la directora.

En números

380 chicos carecientes de Alto Verde asisten a la escuela.

600 chicos concurren al comedor diariamente.

2 aulas clausuradas.

11 meses de pedidos de fondos.

En palabras

"Tres días antes que ocurriera el accidente con Rodrigo, me comuniqué telefónicamente con el subsecretario de Educación de la provincia, Ricardo Dupuy, para advertirle que el retraso en las gestiones y la situación del edificio de la escuela nos iba a costar una víctima en cualquier momento".

Esther Schnidrig, directora escuela IV Centenario.

Falencias de todo tipo

El edificio de la Esc. "IV Centenario" forma parte del "patrimonio arquitectónico de la ciudad", ya que fue construida en 1909 por Luciano Leiva, quien fuera gobernador de la provincia entre 1892 y 1896.

El crecimiento de la matrícula obligó con los años a edificar nuevas aulas. De esta manera, el establecimiento tiene dos espacios diferenciados: el área histórica y el sector moderno.

Según explicó la directora, la obra completa requiere una inversión de 300.000 pesos para demoliciones, construcción de aulas, talleres y la dirección, que actualmente funciona en el depósito del comedor.

Edificación "nueva". Es donde se encuentran las aulas clausuradas y con pedidos de demolición. Allí está emplazado el patio donde ocurrió el accidente. Sector histórico. Se repararon dos aulas a mediados de este año y actualmente, se está terminando de reconstruir una tercera, con menos de 15.000 pesos provenientes de la provincia.

Cajón de madera. Así se denomina a un aula que se construyó los primeros días de marzo, antes de comenzar el ciclo lectivo 2004. Es un habitáculo construido en el patio cubierto del edificio histórico, con tres paneles de madera sin ventilación ni ventanas, donde los docentes improvisaron un precario techo de nylon transparente, para que protegiera a los niños del frío.

Sala de computación. Ya no existe. Las computadoras están guardadas porque en esa aula funciona la sede de supervisión del Ministerio de Educación y el aula de música, "por lo que debimos optimizar lo que teníamos, para trabajar donde sea y como sea, para cumplir con los objetivos que se propone la escuela", explicó la directora.

Robo. El 21 de septiembre de 2003, fue robado de los patios frontales de la escuela, un monumento de bronce alto valor histórico. No se recuperó.

Patio con calabozos. El patio donde se encuentran las aulas clausuradas linda con los calabozos de la comisaría 3ra. En diciembre de 2002, los presos que se escaparon de la seccional caminaron por los techos de la escuela.