Acribillan a balazos a un juez de Menores
Por el alevoso crimen, es investigada Ema Gómez, ex policía y novia del magistrado tucumano. La mujer había sido separada de la fuerza por protagonizar un escándalo en el juzgado.

San Miguel de Tucumán.- El juez de menores Héctor Agustín Aráoz fue asesinado de nueve balazos en su casa familiar de la ciudad tucumana de Yerba Buena, ubicada a nueve kilómetros de la capital provincial, en lo que se cree que fue un crimen pasional, se supo hoy.

El sangriento hecho, por el que ya se encuentra detenida la novia del magistrado, la ex policía Ema Hortencia Gómez, habría ocurrido entre las 17.30 y las 18 de ayer, en la vivienda de avenida Aconquija 2950, frente a la rotonda del pie del cerro.

"Fui la primera que lo vio... quiero hablar, decir todo", dijo Gómez en declaraciones al periódico local La Gaceta.

Aráoz, juez de menores de la II nominación, recibió nueve balazos de una pistola calibre 9 milímetros en el cuello, el pecho, el abdomen y las piernas.

En la escena del crimen, no se encontraron signos de pelea ni de robo, sino que sólo un macetón, ubicado cerca de la puerta de entrada, estaba tirado en el piso, por lo que se supone que la víctima o el agresor habría tropezado con él.

Según informó el diario La Gaceta de Tucumán, la mujer pasó alrededor de dos horas en la comisaría de Banda del Río Salí, conversando con el oficial Andrés Faversani, antes de hacer referencia al hecho.

Alrededor de las 20, Gómez rompió en llanto y dijo: "Creo que mataron a mi novio", según publica el matutino tucumano.

El oficial y el jefe de la seccional, el comisario Rodolfo Domínguez, acompañaron a la mujer hasta el domicilio del magistrado, a quien los policías ya habían buscado infructuosamente para informarle que habían detenido a menores.

Al llegar, encontraron Aráoz en la puerta del baño, en medio de un enorme charco de sangre que se extendía por gran parte de la vieja casona del pie del cerro.

Según los investigadores, en la escena del crimen se encontró un reguero de sangre, que comienza en un comedor ubicado en la parte trasera de la vivienda, llega al baño y sigue hasta la puerta de entrada.

Además, los investigadores también advirtieron que las huellas de sangre son de pisadas de pies descalzos, de planta pequeña y angosta.

El juez tenía una ojota en el pie derecho, por lo que se supone que las huellas no son suyas.

Según versiones no confirmadas por la Policía, la mujer tendría sangre en las medias y en la ropa, en tanto que todavía no se habían hallado su celular ni el arma homicida.

La ex policía había protagonizado un escándalo el 27 de octubre último en el Juzgado de Menores de avenida Francisco de Aguirre al 400, insultando a funcionarios y empleados, tras lo cual se habría retirado en una moto con Aráoz.

Por eso fue separada de la Policía, un episodio que le valió al juez Aráoz la reapertura de un sumario por orden de la Corte Suprema provincial, que derivó en cambios de personal en el Juzgado.

Aráoz estaba siendo investigado por supuestas irregularidades en su juzgado, a partir de una denuncia que hicieron en su contra defensoras de menores y fiscales.

Había denuncias relacionadas con demoras injustificadas en la recepción de la declaración de menores detenidos y en el otorgamiento de libertades de manera aparentemente arbitraria.

También se lo acusaba de utilizar vehículos policiales para hacerse llevar a su casa y para trámites personales.

Otra cuestión polémica fue el oficio que Aráoz le habría enviado al jefe de Policía indicándole que, cuando él estuviera de turno, no se le comunicaran las detenciones de los menores y se dispusiera su alojamiento en los hogares e institutos específicos, informó La Gaceta.(DyN).