La cantante argentina Juana Molina está satisfecha del éxito obtenido hasta ahora en Estados Unidos, donde actuó este fin de semana antes de comenzar la grabación de un nuevo disco.
En entrevista con EFE, Molina comentó estar "contentísima" por la buena acogida de sus discos en Estados Unidos y aseguró que eso crea, no obstante, "cierta inseguridad a la hora de preparar un nuevo trabajo".
"Me habría gustado tener nuevas canciones preparadas para mi próximo álbum, para saber qué rumbo va a tomar", dijo la artista cuya carrera comenzó con el programa de televisión "La noticia rebelde" y debutó como actriz cómica con su propio espacio "Juana y sus hermanas", con el que ganó fama.
La cantante actuó el último viernes en la librería Borders de Nueva York para presentar su última producción, "Tres cosas", y ofreció una sesión de autógrafos.
Anoche participó en el "Globalfest", un festival en Nueva York que presentaba a trece artistas de diferentes países en tres escenarios diferentes durante cinco horas.
Su actuación estuvo precedida por la buena crítica recibida por su último disco "Tres cosas" y el prestigio de haber sido seleccionado entre los diez mejores de 2004 por The New York Times.
Molina, que es hija de la actriz Chunchuna Villafañe, considera que haber comenzado como actriz "hizo que mi entrada en el mundo de la música fuera todavía más difícil".
"En vez de empezar de cero, comencé de menos 20", dijo la cantante, quien explicó que "mucha gente creía que mi entrada en el mundo de la música era un capricho más".
"Lo que no sabían es que decidí comenzar a trabajar en televisión para poder vivir de la música", agregó, para señalar que es un "proceso lógico" y ahora cuenta con una amplia audiencia, por lo que está muy contenta.
Molina, cuyo prestigio en su país de origen no es tan notable como el que tiene en Estados Unidos, explicó que "en la Argentina siempre hubo cierta inseguridad en cuanto a los gustos propios" y que "ciertos artistas necesitan primero la aprobación de no se sabe quién para poder asentarse como músico".
Preguntada sobre sus influencias musicales, las equipara con la física y la química, y dice que son como las valencias de los elementos y que "ciertos átomos encajan conmigo y otros no".
"A veces se confunden las influencias con los gustos y me parece que por mucho que a una persona le guste una música, si no la tiene dentro, la única forma de hacerla es imitándola.
"A mí no me gusta imitar. Expreso a mi manera lo que siento con otras músicas que me atraen", señala.
Tras sus comienzos en 1998 en la televisión, Molina hizo una recopilación de canciones para su programa de televisión y posteriormente se lanzó al mercado discográfico con "Rara".
Más tarde se trasladó a vivir a Los Angeles, donde grabó en un estudio casero su segundo disco, con el título de "Segundo", que tuvo una buena acogida de crítica y público.
En 2001 volvió a vivir a la Argentina y un año después sacó al mercado "Tres cosas", un disco que, según lo define The New York Times, ha construido con los sonidos de su guitarra acústica, sus susurros, melodías, con la simplicidad de las nanas y mezclas de sonidos de sintetizador que llenan las canciones de misterio. (EFE).