A partir de la medianoche, en horario de nuestro país, comenzará a disputarse el primer torneo Grande de la temporada 2005 y como acostumbra el calendario de cada año, la cita será en el Melbourne Park, sito en Batman Avenue de la ciudad de Melbourne, Australia. Y éste no será una edición más del tradicional certamen australiano ya que se cumplen 100 años de aquella primera vez que se disputó en la tierra de los canguros.
La versión 2005 del Australian Open, que se adjudicara por dos veces el mítico tenista argentino Guillermo Vilas (en 1978 y 1979), contará con la participación de 11 jugadores de nuestro medio, cifra importante sin lugar a dudas.
Ellos serán Guillermo Coria, David Nalbandian, Gastón Gaudio, Guillermo Cañas, Juan Ignacio Chela, Mariano Zabaleta, Agustín Calleri, José Acasuso, Juan Mónaco, Gisela Dulko y Mariana Díaz Oliva.
El primer certamen jugado en Australia se llevó a cabo en el año 1905 y lo ganó Rodney Heath, tras vencer en la final a A. H. Curtis por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-4. Antes de asentarse definitivamente en la ciudad de Melbourne, se jugó en seis lugares diferentes.
El resultado más desparejo se dio en el año 1926, cuando John Hawkes superó a Jim Willard por 6-1, 6-3 y 6-1 y en 2003 cuando Andre Agassi superó al alemán Rainer Schuettler por 6-2, 6-2 y 6-1.
La competencia no se llevó a cabo en el trienio 1916-18 ni tampoco desde 1941 hasta 1945. Tampoco se jugó en 1986.
La serie más impresionante de victorias en Australia la tuvo Roy Emerson, quien ganó por primera vez el certamen en 1961, luego cayó en la final del año siguiente ante Rod Laver para después hilvanar una saga de galardones desde 1963 hasta 1967, es decir, cinco consagraciones consecutivas, hecho que nunca se volvió a producir en la historia de este torneo que es abierto desde 1969. Entre las mujeres, Margaret Smith se consagró siete veces de manera consecutiva al ganar el torneo desde 1960 hasta 1966.
El campeón más joven en la historia del Australian Open fue Ken Rosewall (18 años y 2 meses) en 1953, quien también ostenta el título de ser el ganador de mayor edad, cuando en 1972 se consagró con 37 años y 2 meses. Entre las damas, Martina Hingis, con 16 años y 3 meses (en 1997), es la jugadora más chica en quedarse con este halago mientras que Thelma Long, en 1954, ganó con 35 años y 8 meses, siendo la más veterana en quedarse con este galardón.
El domingo 16 de enero del 2000, la pista central del Melbourne Park se rebautizó como Rod Laver Arena, en honor del legendario jugador australiano de los sesenta y setenta.
El partido de individuales más largo de la historia de este Grande, que contó con 93 juegos, se disputó en 1970 y Dennis Ralston le ganó a John Newcombe en cuartos de final por 19-17, 20-18, 4-6 y 6-3 en 281 minutos. De todas maneras, el encuentro por la edición 1991 entre Boris Becker y Omar Camporese tuvo una duración de 311 minutos y se selló con el resultado de 7-6, 7-6, 0-6, 4-6 y 23-21.
De todas maneras, el 21-19 con el que concluyó el quinto set del cotejo de cuartos de final de 2003 entre Andy Roddick y Younes El Aynaoui se convirtió en el más largo de la historia de este certamen.
En lo que tiene que ver con la prensa, mil seiscientos periodistas pertenecientes a 30 países llegaron a Australia para cubrir este evento cuyo premio para el vencedor individual masculino lleva el nombre de Norman Brookes Challenge Cup y la de la ganadora femenina, Daphne Akhurst Memorial Cup.
La historia de nuestro gran Guillermo Vilas con el Abierto de Australia es breve pero terriblemente positiva. El "Gran Willy" solamente jugó en el Melbourne Park en cinco oportunidades con un promedio altísimo. Dos campeonatos, una final perdida, una semifinal y una tercera ronda.
La primera vez que participó fue en el año 1977 y arribó a la final tras vencer en semifinales a John Alexander por 6-4, 1-6, 6-3 y 6-4. En el partido decisivo cayó derrotado por el estadounidense Roscoe Tanner por 6-3, 6-3 y 6-3.
Vilas volvió al año posterior con sed de revancha y vaya si la pudo saciar. Dejó en el camino al actual entrenador de Roger Federer en cuartos de final, Tony Roche, luego se deshizo de Pfister en semifinales y se consagró campeón tras superar a Marks con parciales de 6-4, 6-4, 3-6 y 6-3.
No conforme con su halago, regresó en el "79 y volvió a disputar el encuentro decisivo tras vencer en semifinales a Víctor Amaya y levantó nuevamente la copa tras batir a John Sadri por 7-6, 6-3 y 6-2.
Un año después, volvió a disputar el prestigioso torneo australiano, manteniendo un buen rendimiento que le permitió acceder a la ronda de 4, donde perdió con Kim Warwick en un reñido encuentro que culminó 6-7, 6-4, 6-2, 2-6 y 6-4. En 1981, el marplatense llegó a octavos de final, donde cayó con Hank Pfister por 6-3, 6-4 y 6-4 luego de lo cual no volvió a presentarse en la república oceánica, quedando con un récord inigualable de 23 partidos ganados y tan sólo 3 perdidos.
A partir de la medianoche de nuestro país, se dará rienda suelta a las ansias, deseos y sueños buscando consagrarse en el primero de los cuatro torneos más importante del calendario tenístico internacional.
Entre los argentinos, lo importante es que en la pista 2, también a partir de la medianoche, comenzará el sueño de Gastón Gaudio (10), quien se medirá ante el estadounidense Justin Gimelstob. En la pista 7, Juan Monaco estará jugando ante otro estadounidense, Mardy Fish; a continuación lo hará Mariana Díaz Oliva ante la japonesa Saori Obata. En la pista 13, jugarán los dos argentinos restantes de la jornada inaugural del Australian. Agustín Calleri se enfrentará al gigante bielorruso Max Mirnyi; a su término lo hará Gisela Dulko (29), ante la puertorriqueña Kristina Brandi.
Las cartas ya están echadas, se terminan los resquicios para las palabras y comenzarán a hablar los tenistas con el arma más hermosa: aquella conjunción perfecta de raqueta y pelota. Son once los conductores del sueño argentino en estas dos semanas inquietantes, buscando, como en cada paso dado en el circuito internacional, acercarse aunque sea un poquito a la historia mítica del argentino más grande en esto del tenis: Guillermo Vilas.
Durante el torneo se utilizarán 37.000 pelotas y 17.500 toallas, y se estima que los jugadores calmarán su sed con 17.850 litros de agua.
En lo que tiene que ver con los aficionados, se estima que los que visiten el torneo durante las dos semanas consumirán 125.120 helados, 19.250 porciones de pizza, 50.000 sandwiches y
La cifra total de personas que trabajan en el torneo es de 2.600, incluidos recogepelotas, acomodadores, conductores, personal de los marcadores, jueces de silla y los encargados del abastecimiento.
Alejandro Galetto