Con casi 1.300.000 ejemplares en español, "El código Da Vinci" no sólo se transformó en el libro más vendido en castellano durante 2004, sino que, además, disparó la circulación de una serie de ensayos que intentan desentrañar el éxito del thriller religioso escrito por el norteamericano Dan Brown.
Parece mentira, pero cuando hace tres años la agencia Internacional Editors lo ofreció en el mercado editorial español nadie se interesó por esta historia, que aún no se había publicado en Estados Unidos. Sólo la pequeña editorial Umbriel pensó que los misterios del código escondían un tesoro.
El sello no se equivocó: hoy, el libro lleva más de 30 millones de ejemplares vendidos, está traducido a 30 idiomas y próximamente llegará al cine bajo la dirección de Ron Howard ("Un horizonte lejano") y con el australiano Russell Crowe de protagonista.
Los críticos literarios se muestran todavía entre escandalizados -les parece una herejía el éxito de un libro que consideran malo- y divertidos -aquellos que finalmente se dejaron atrapar por la historia-. Mientras tanto, la Iglesia puso el grito en el cielo y animó a los fieles a no leer semejante "blasfemia".
�Oportunista? �Literario? �Misterioso? �Visionario? Es difícil resolver los enigmas de este código, cuyo principal atractivo es la presencia de un Leonardo Da Vinci que pinta cuadros plagados de secretos, entre ellos, que en "La última cena" aparece dibujada junto a Jesús una mujer que es, en realidad, su amante María Magdalena.
La fórmula del éxito se completa con sutiles gotas de historia de la religión y críticas al Opus Dei, dando a entender que entre altos cargos del Vaticano y miembros de esta logia se ocuparon de preservar y ocultar información sobre Cristo.
"El código Da Vinci" contiene los ingredientes necesarios para ser un thriller de ficción muy entretenido, con personajes bien definidos y fácilmente identificables. De hecho, Brown reutiliza al personaje de Robert Langdon, un experto en simbología con aires de Harrison Ford que también protagonizaba su obra anterior, "Angeles y demonios".
La historia se concentra en una sociedad secreta que se remonta a la formación de los templarios, el "Priorato de Sión", en la que, según la obra, formaron parte personajes de gran importancia en la historia de la humanidad, como Isaac Newton, Victor Hugo y, por supuesto, el mismísimo Leonardo Da Vinci.
Sin embargo, la magia de este libro no hubiera alcanzado las dimensiones que ha conseguido de no ser por el lugar que se ha ganado en Internet, ya que con la salida a la venta se planeó como apoyo logístico una página web www.elcodigodavinci.com, que recuerda lo sucedido años antes con la promoción del filme "El proyecto Blair Witch".
En esta página web, a modo de juego, se plantean incógnitas cuya complicación aumenta según se avanza en el juego, hasta el punto en que no pueden ser resueltas sin haber leído el libro, lo cual completa el fin.
Por si fuera poco, el propio Brown hace extensivos a su vida los enigmas de su escritura, ya que no concede entrevistas más allá de las fronteras de Estados Unidos -donde las administra con cuentagotas- y apenas otorga una serie de migajas biográficas en su página web.
Allí se presenta como hijo de un matemático y una compositora de música sacra y reconoce que hasta hace diez años no solía leer ni escribir ficción, hasta que se entusiasmó con la escritura de "Digital Fortress", un polémico thriller sobre la Agencia Americana de Seguridad Nacional, al que siguieron "Deception Point", "Angeles y demonios" y "El código Da Vinci"".
"Como he comentado antes, el secreto que revelo se ha susurrado durante siglos. No es mío. Es cierto que puede ser la primera ocasión en que el secreto se desvela con el formato de un thriller popular, pero la información no es nueva. Mi sincera esperanza es que `El código Da Vinci', además de entretener a la gente, sirva como una puerta abierta para que empiecen sus investigaciones", destaca Brown en su página web.
La estampida exitosa de su obra es tal que en los últimos meses se han disparado tanto las ventas de ensayos dedicados a desentrañar los misterios del thriller como de otros volúmenes pseudohistóricos que se refieren a la Iglesia, los evangelios gnósticos o el rol de la mujer en el cristianismo, entre otras cuestiones.
"Da Vinci, el código secreto", escrito por Andrés García Corneille, plantea por ejemplo, que la vida del pintor de "La Gioconda" guarda una estrecha relación con un hilo conductor que viene desde los orígenes mismos de la humanidad y se continúa hasta nuestros días.
En esa línea, el "Diccionario del Código Da Vinci", de Iker Jiménez, trabaja sobre interrogantes como: �tuvo Jesús de Nazaret descendencia? �Era el Santo Grial el vientre fecundado de María Magdalena? �Fue ella la esposa de Jesús? �Existe una sociedad secreta llamada el Priorato de Sión que protege este ancestral secreto? �Fueron Leonardo da Vinci o Isaac Newton grandes maestres de esta orden y dejaron mensajes secretos en sus obras?
También trabajan sobre ejes parecidos las obras "Las claves del Código Da Vinci", de Mariano Fernandez Urresti y Lorenzo Fernandez Bueno, y "Más allá del código Da Vinci", de Rene Chandelle.
Esta obra sugiere que María Magdalena fue la esposa de Jesús y que, cuando éste fue crucificado, ella huyó embarazada a Francia escapando de la persecución. En el país que le dio refugio parió a Sarah y la descendencia de ésta dio origen a la dinastía merovingia, un dato que, según el autor, el Vaticano ha hecho lo posible por ocultar.
Sobre el mismo personaje trabaja el flamante volumen "El complot de María Magdalena", en el que Gerald Messadie sostiene que esta mujer habría sido la instigadora de un complot para salvar a Jesús de la muerte, propósito que consiguió tras sobornar a los soldados y recuperar su cuerpo herido.
En tanto, en la Argentina, el sello Lumen lanzó recientemente "�Verdad o ficción?", un libro en el que especialistas como Esther de Boer, Cristina Conti, Jerónimo Granados, Gabriela Cargnel, José Luis D'Amico y Esteban López del Pino refutan la mayoría de los mitos que sustentan "El código Da Vinci". (Télam).