Bush aseguró que quiere poner fin a las tiranías del mundo

La policía reprimió duramente a parte de los que se manifestaban contra un nuevo mandato de George W. Bush.. FOTO: AGENCIA AFP

Tres detenidos entre los manifestantes que protestaban contra su reasunción. El presidente norteamericano dijo que quiere ampliar la libertad mundial para mejorar la seguridad de EE.UU. Cuba, Bielorrusia, Irán, Birmania, Corea del Norte y Zimbabwe, están en la mira de EE.UU.

Washington. - El presidente estadounidense, George W. Bush, inició su segundo mandato con el objetivo de promover la libertad en el mundo, mientras miles de adversarios expresaron enérgicamente su oposición por las calles de Washington, en la que hubo algunos incidentes.

En una ceremonia en el Capitolio, Bush, de 58 años, juró el cargo con la mano en la biblia que sostenía el presidente de la Corte Suprema, Willian Rehnquist, bajo los aplausos de las decenas de miles de partidarios, mientras otros miles lo insultaban a distancia.

La dicotomía en las calles de la capital entre partidarios y adversarios reflejó la polarización de la sociedad estadounidense bajo la presidencia de Bush. Según una encuesta publicada por el New York Times, el 49 % de los norteamericanos aprueba su gestión y el 46 % la rechaza.

En su primer discurso, el 43er. presidente de Estados Unidos y 16° en haber logrado la reelección, evitó cuidadosamente utilizar las palabras "terrorismo" e "Irak" y se refirió al 11 de setiembre de 2001 únicamente como "el día de fuego" que demostró la "vulnerabilidad" del país.

"Es la política de Estados Unidos buscar y respaldar el crecimiento de movimientos e instituciones democráticas en cada nación y cultura, con el objetivo supremo de poner fin a la tiranía en nuestro mundo", aseguró el republicano que derrotó el 2 de noviembre al demócrata John Kerry.

SEIS PAÍSES EN LA MIRA

Bush utilizó la misma palabra "tiranía" que había pronunciado el martes su futura secretaria de Estado, Condoleezza Rice, al hablar de seis países: Cuba, Bielorrusia, Irán, Birmania, Corea del Norte y Zimbabwe.

"La supervivencia de la libertad en nuestro país depende cada vez más del éxito de la democracia en otros países", dijo en un mensaje destinado a convencer a sus compatriotas de seguir presentes en Irak y Medio Oriente.

A diez días para las elecciones iraquíes, el mandatario, cuya ambición es pasar a la historia como el presidente que promovió la democracia en el mundo, afirmó que "la mejor esperanza de paz en nuestro país es la expansión de la libertad por todo el mundo".

"Mientras regiones enteras del mundo estén inmersas en el resentimiento y la tiranía, sometidas a ideologías que alimentan el odio y perdonan el asesinato, la violencia aumentará, se convertirá en potencia destructora y cruzará las fronteras mejor defendidas", advirtió.

Por ese motivo, rindió homenaje al "sacrificio y honor" de los estadounidenses que cayeron "ayudando a la creación de gobiernos libres", en alusión a los soldados muertos en Irak, donde fallecieron 1.364 militares norteamericanos, según el recuento más reciente.

La ceremonia tuvo lugar este año en medio de un gran despliegue de fuerzas de seguridad que controlaron a todos los que se acercaron a la céntrica avenida Pensylvannia, que recorrió en un auto blindado, mientras miles de adversarios hacían oír su voz desde las vallas que les impedían el paso.

"ASESINO"

Los manifestantes, canalizados por las autoridades, corearon lemas como "asesino", "Bush mintió, la guerra mató" o "Cuatro años más, cuatro guerras más". También llevaban numerosos ataúdes con banderas estadounidenses, recordando a los soldados muertos en Irak.

Una serie de enfrentamientos se produjo cuando un grupo de 50 anarquistas intentó atravesar los controles de seguridad. Tres personas han sido detenidas, según la policía.

Pero las protestas no impidieron que los republicanos celebraran su triunfo, principalmente los de Texas, Estado del que Bush fue gobernador, que invadieron en los últimos días la capital con sus botas y sombreros de vaqueros. (AFP)

Nueve galas

La ceremonia de toma de posesión del segundo mandato de George W. Bush costó alrededor de 40 millones de dólares, sin tener en cuenta los gastos de seguridad. Según el matutino The Washington Post, además de la ceremonia central de ayer frente al Capitolio, tuvieron lugar durante la jornada nueve reuniones de gala oficiales.

Cada fiesta tuvo su nombre, como la Gala de la Libertad, la Gala Patriótica, la Gala del Comandante en Jefe, la Gala de Barras y Estrellas, la Gala de la Constitución y la Gala de la Democracia, informó el diario.

A las fiestas, además de miembros del Gabinete, ex funcionarios y legisladores, estaban invitados empresarios y celebridades norteamericanas.