"Somos un país muy trucho"
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El cantautor León Gieco, quien hoy será uno de los animadores centrales de la segunda noche del festival Gesell Rock, atribuyó la tragedia del boliche República Cromagnón a que "Argentina es un país muy trucho".
"Todos sabemos que somos un país muy trucho, que es terreno fértil para que después ocurran cosas como las que se generaron esa noche", aseguró Gieco en diálogo con Télam.
El trovador nacido en la localidad santafesina de Cañada Rosquín sostuvo que "la culpa principal es compartida entre el que armó el estadio y los inspectores que habilitaron el lugar", pero fue aún más lejos en su crítica.
Gieco consideró que entre los responsables del hecho que, hasta ahora, le costó la vida a 191 personas, "está el público que tiró una bengala en un lugar cerrado con todo lo peligroso que eso implica y también en la seguridad que dejo entrar a la gente con esa clase de elementos. En definitiva, todo fue muy trucho".
Repasando episodios que vinculan al rock con las bengalas, el autor de "Sólo le pido a Dios" y "El país de la libertad", por citar sólo dos de sus obras cumbre, relató que "en el recital de La Vela Puerca en Obras no se podía ni respirar por lo tóxico que resulta el humo de las bengalas en un sitio cerrado".
En la misma saga anecdotaria, contó que hacia fines de 2004 cuando compartió con Attaque 77 un recital solidario en la fábrica de cerámicos Zanón recuperada por sus trabajadores, "Ciro (Pertusi) estaba pensando en pedirle a los seguidores del grupo que no arroje bengalas por una cuestión de seguridad y porque a él, por el humo, sentía que se le cerraba la garganta y no podía cantar".
Puesto a reflexionar ahora sobre el excesivo celo que se está poniendo sobre los ámbitos destinados para recitales, el guitarrista y cantante apuntó que "por el efecto Cromagnón" se le suspendieron algunas actuaciones, como por ejemplo "la semana pasada en Puerto Madryn, donde la municipalidad autocensuró su miniestadio".
En esa línea de pensamiento, Gieco agregó que "el rock fue y es el principal y único damnificado, porque su público se manifiesta de esa manera. Esta efusividad -repasó con conocimiento de causa- se manifestó en los últimos años, porque si uno aprecia documentos de otros tiempos del rock nacional, se ve a todo el público sentado".
El artista que por sus más de tres décadas de trayectoria debe ser considerado uno de los nexos básicos entre rock y folclore, indicó además que "hasta el propio David Byrne se sorprendió por la efusividad del público argentino que es muy superior a la que se da en Estados Unidos o en Europa".
"Lo que pasa es que el rockero de acá ama a sus artistas y les demuestra su cariño cantando, bailando, haciendo pogo o lo que se le ocurra", consignó.
Inmerso en una gira nacional en la que recrea los éxitos reunidos en su más flamante álbum "El vivo de León", el creador resaltó la importancia de festivales como el de Villa Gesell, donde actuará esta noche porque "con una sola entrada, la gente puede apreciar a diferentes artistas de muy buen nivel que hay en la Argentina".
Consultado sobre su presencia en un elenco que, a lo largo de cuatro días, reunirá a Charly García, La Bersuit, Attaque 77, El Otro Yo, Almafuerte, Arbol, Carajo, Massacre, Karamelo Santo, Cabezones, Babasónicos, Kapanga y Catupecu Machu, se definió como "un comodín para ese tipo de formato".
Para tener una presencia individual o rockera, depende el caso, el músico declinó hacerse presente en festivales folclóricos y tampoco estará en el tradicional espacio de Cosquín porque, confió, estuvo el año pasado y ahora no tiene "nada nuevo para ofrecer".
En estas actuaciones como en otras que brindará por diferentes sitios de la Argentina hasta el 20 de marzo, León no adelantará canciones de su próxima placa. (Télam).