El Programa Nacional de Desparasitación Masiva Chau Lombriz lanzado hoy incluye la provisión de 8.861.016 dosis de la suspensión oral mebendazol 500 mg por parte de la cartera sanitaria nacional. Se destinarán a aproximadamente un 82% de la población de todo el país con necesidades básicas insatisfechas de entre 2 y 14 años, empleando la estrategia de la atención primaria de la salud. La inversión total es de alrededor seis millones de pesos.

La parasitosis intestinal es un problema de salud que afecta a las poblaciones que viven en condiciones de alta vulnerabilidad social y con restringido acceso a los servicios sanitarios, y con condiciones epidemiológicas, socio-económicas, culturales y ambientales desfavorables. Los parásitos ocasionan trastornos en el desarrollo. Principalmente, afecta negativamente el crecimiento, la nutrición y la capacidad cognitiva de los niños.

El programa abarca dos estrategias de intervención: el tratamiento masivo con medicamentos a las poblaciones con alta tasa de prevalencia y con exposición al riesgo, y una serie de medidas sanitarias y educativas que mejoren la calidad ambiental, promoviendo conductas saludables y vinculadas a la necesidad de disponer de mejores instalaciones sanitarias, además de modificar hábitos que favorezcan la diseminación del parásito.

Durante el acto, el Dr. Sylvestre Begnis advirtió que la tarea de desparasitación implica atender "a un enemigo silencioso que tenemos, que es causa de otros flagelos importantes como la anemia y la desnutrición"'.

Asimismo, planteó que -ante estas iniciativas- se debe "desmitificar el letargo del Estado", ya que "este programa tiene respaldos suficientes para poder cumplir con las metas fijadas y también respaldo de la comunidad", la que está conciente de que "su participación es esencial para poder erradicar este flagelo". Por este motivo, manifestó su "agradecimiento y respeto" a los agentes comunitarios, las vecinales y la gente de los barrios que van a trabajar en el programa.

Por su parte, su ministro nacional coincidió en que "la enfermedad tiene solución desde el punto de vista técnico pero su tratamiento a través de este programa exige un compromiso político y comunitario, además de una labor en conjunto, como estamos logrando".

Asimismo, González García destacó la idea de su "amigo", el Dr. Daniel Beltramino, pediatra santafesino que preside la Sociedad Argentina de Pediatría, quien "me habló de tratar esta enfermedad en Santa Fe y en el resto del país". En tanto, insistió en que "el programa implicará un gran esfuerzo comunitario", que es la base del Programa Federal de Salud, que pretende "trabajar juntos para cuidar y no para curar".

Por último, el gobernador Obeid hizo mención al "fuerte compromiso del gobierno de la provincia y la Nación en llevar adelante en conjunto actividades".

Aseguró que también coordinaron acciones con la Nación en lo referido a la provisión de agua potable y el tratamiento de excretas contaminantes, porque "son una de las políticas de atención primaria de la salud prioritarias; por eso, todo aquel que no cumple con esas obligaciones o que las mal cumple, puede estar corriendo el riesgo de incumplir un contrato y de estar cometiendo un delito muy grave en perjuicio de la salud de la población, fundamentalmente la que más necesita de estos servicios". En tanto, destacó la participación del Laboratorio Productor de Fármacos Medicinales y de la empresa Lheritier, además de la participación comunitaria.

El acto finalizó con la entrega de kits de trabajo a los agentes comunitarios y voluntarios que trabajarán en el programa para desparasitar a los niños de Santa Fe y Santo Tomé.

El acto realizado hoy en el Salón Oval de Casa de Gobierno incluyó tres discursos de funcionarios. Pero no todo ocurrió dentro de las formalidades del protocolo.

Previamente a la conferencia de prensa que ofrecieron Ginés González García y Jorge Obeid, ambos se refirieron al confite que se utilizará como medicamento para tratar las parasitosis intestinales, una vez que sea certificada su calidad por los organismos nacionales e internacionales correspondientes.

Luego de mostrar los que tenían en el escritorio empezaron a saborear estas golosinas-medicamento, que elaboró la empresa Lheritier SA. El ministro colocó un confite en la boca del Dr. Daniel Beltramino y Obeid hizo lo mismo con el funcionario nacional. La actitud fue celebrada por los presentes.