Investigadores del Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (Cipein-Conicet)* han desarrollado una nueva formulación para combatir la pediculosis. No contiene pesticidas químicos y demostró ser 100% efectiva.
Del latín pediculus, los piojos han estado presentes en la humanidad desde siempre. Por ejemplo, los científicos han encontrado piojos en los cueros cabelludos de momias egipcias antiguas. Por otra parte, algunos historiadores afirman que Cleopatra tenía su propio peine fino de oro para despiojarse "realmente". A pesar del tiempo transcurrido, la pediculosis sigue siendo una epidemia mundial que afecta en particular a los chicos de entre 6 y 12 años de edad. El problema con el que se enfrentan periódicamente quienes la sufren es que los piojos van cambiando y se hacen más resistentes a los productos disponibles para eliminarlos. Para agravar la situación, muchos padres, frente a la falta de respuesta de algunos tratamientos, incrementan las dosis o el número de los mismos, lo que se traduce en un aumento innecesario de riesgo toxicológico -ya que contienen insecticidas químicos- y en el desarrollo de resistencia. Por lo tanto, era necesario contar con piojicidas diferentes que permitieran combatirlos de forma eficaz y segura.
Un grupo de investigadores argentinos del Centro antes mencionado, dirigidos por el Dr. Eduardo Zerba y cofinanciados por el laboratorio nacional Elea, desarrolló una nueva formulación para tratar la pediculosis, basada en aceites esenciales** de plantas aromáticas que, a diferencia de los productos disponibles, no tiene insecticidas químicos y demostró ser 100% efectiva para combatir los piojos. Esta formulación pediculicida se ha realizado para desplazar a los productos existentes, que se basan en insecticidas químicos. El nuevo producto es natural y mucho más seguro.
La utilización de aceites esenciales aromáticos para combatir a los piojos es una tendencia que crece en el mundo. Para este nuevo piojicida se testaron más de treinta aceites de plantas recolectadas en provincias argentinas. De todos ellos, para la fórmula final se eligió el aceite esencial del eucalipto y del limonero. Este aceite no se disuelve en las bases acuosas o alcohólicas que poseen las lociones pediculicidas, por lo que fue necesario trabajar la fórmula para el desarrollo de un pediculicida. Parte del éxito de esta formulación es que el aceite tiene un coadyuvante o potenciador del efecto pediculicida que, además, le permite solubilizarse en algo acuoso.
La nueva formulación (Lim H26) fue probada en tres vías: por método de exposición a vapores del producto, por contacto sobre superficies tratadas y por inmersión de los piojos en la formulación pediculicida final. De acuerdo con lo observado, en las condiciones del ensayo comparado con todos los productos disponibles en el mercado, la efectividad de la nueva formulación fue del 100%, comparada con el 5 al 50% observado con productos basados en permetrina.
Del producto final hay también ensayos clínicos para comprobar su eficacia y estudios de irritación dérmica, ocular y toxicidad para establecer la ausencia de efectos adversos en el niño.
(C) Cipein/Citefa/Conicet- Ceride- El Litoral