Más allá de los planteos, de las explicaciones tácticas y técnicas, del resultado, existió entre Atlético de Rafaela y El Porvenir una diferencia que suele ser menos explicable desde el punto de vista del balón, pero influye también sobre la definición de un partido, aunque no surge del juego en cuanto tal, sino de otra manera, casi intangible. Es algo motivador que nace de lo individual para convertirse en una fuerza colectiva ganadora de un equipo, a través de un sentimiento, de un estado de ánimo, que se llama actitud.
Así de simple, así de efectivo. No se ve, pero se percibe; se aprecia en la forma en que surge de la individualidad para convertirse en un elemento colectivo motivador de un equipo que más allá del fútbol que muestra en la cancha en lo táctico-técnico, suma un elemento que no está en ese rubro, pero que lo potencia: la actitud individual-colectiva que asume ese equipo en la solidaridad del uno para todos, como fuerza que se instituye y también se siente.
Anoche, la actitud estuvo en el Monumental de barrio Alberdi. Y jugó para Atlético de Rafaela, bajo la batuta e influencia de un Marclay que la contagió, al equipo, apenas arrancó la parte final. No fue un triunfo espectacular, pero sí alcanzó para mostrar que Atlético le ganó bien a El Porvenir, no tanto porque lo superó en fútbol en algunos ratos, sobre todo en los primeros treinta minutos. Y también en saber definir a la hora de las oportunidades. Pero eso no fue determinante, ni la diferencia en el juego. El Porvenir, cuando todavía empataba y faltaban quince minutos para el final, no arriesgó más, mientras que Rafaela siempre quiso e intentó buscar con claridad el arco e Dubra.
Y así como consiguió el tanto de Sergio Marclay después de un córner, pudo festejar con alguno más. Las acciones se sucedieron con el transcurrir de los minutos y Dubra se debatía bajo los palos sacando todo y esperando una respuesta favorable de sus compañeros que nunca llegó.
Enseguida, El Porvenir salió por el empate. Desordenado y con una falta total de creación, se rindió ante un rival que se mostró más entero; al gol lo hizo la actitud ganadora de Atlético de Rafaela.
Brown reconoció un tiempo de pronóstico reservado, y otro, el segundo, con una motivación diferente, a la par de una entrega total por el bien de un equipo que sigue creciendo y que hoy, a falta de partidos, está arriba, y nadie podrá negarlo.
Atlético de Rafaela 1
El Porvenir 0
San Martín de San Juan y Racing de Córdoba igualaron anoche 1 a 1, en un partido correspondiente a la segunda fecha del torneo de la Primera B Nacional del fútbol. Mauro Poy abrió el marcador para la visita, en tanto la igualdad llegó en el segundo segundo tiempo a través de Rubén Ferrer. Por otra parte, Sarmiento de Junín igualó 1 a 1 como local ante Talleres de Córdoba. Los cordobeses comenzaron arriba en el marcador con un gol de Héctor Silva en la primera parte, pero el ingresado Eduardo Escobar empató en el segundo tiempo para los juninenses. El desarrollo del encuentro se dividió en un tiempo para cada equipo.
Juan Carlos Haberkon