Marta es una docente de Nivel Inicial que tiene dos pasiones: las aulas y la música. Un día, decidió integrarlas y comenzó a recopilar canciones infantiles que escuchó de maestras jardineras y otras que ella misma compuso. El resultado es un CD que incluye temas que hablan de la patria, los valores, etcétera. Buscan llegar a los más chiquitos, a través de un lenguaje simple y de ritmos folclóricos.
Ella dice que"la idea era rescatar el canto en el Nivel Inicial, que se siga cantando, para que los chicos tengan la posibilidad de manifestar toda la sensibilidad interior que tienen, todos sus gustos, todos sus placeres"; así surgieron "El rincón de mis canciones I y II".
Su proyecto, compilar canciones que se cantan en los jardines de infantes, fue encausado a través de la Jefatura de Nivel Inicial y coordinado con su responsable la Profesora Nancy Francalanza. La docente asegura que este apoyo responde a la convicción de que "la búsqueda de los valores culturales y, en este caso, todo lo que da lugar al desarrollo de la creatividad a través de las manifestaciones del arte, deben ocupar un lugar de privilegio en la educación de los niños".
Nancy conoce desde hace mucho tiempo a Marta Valle. Cuenta que tuvo el privilegio de trabajar con ella y de vivir muy de cerca lo que significó en su vida ser maestra jardinera y poner a los niños en contacto desde sus primeros años de vida con la buena música. "Fue un momento en el que a través de todo el arte las maestras, un grupo de docentes en actividad, nos animábamos a crear canciones. Teníamos vocación, interés en que el canto ocupase un lugar de privilegio. Siempre teníamos la ayuda del profesional que corregía nuestros errores, que nos apuntalaba en aquellas deficiencias que podíamos tener y que rescataba también nuestras posibilidades", recuerda
Algo que también destaca es que, cuando Marta propone a algunas maestras escribir y ponerle música a sus canciones, hace siempre participar a los chicos. Es muy importante saber qué es lo que dicen. "Ellos mismos le iban dando letra", cuenta.
Las docentes reafirman la importancia de saber guiar a los chicos, sin imponer reglas. Por el contrario, es importante tratar de motivarlos, de incentivarlos más. En este caso, ambas coinciden en que el docente debe ser un buen mediador y que, "fundamentalmente, hay que enseñar con mucho amor y transmitirles que lo tengan por lo que hacen".
"El desarrollo de cancioneros, la recopilación de canciones que hizo Marta a través de tantos años, tenía que tener una acogida interesante, importante a esta altura de su vida, cuando ella todavía sigue conectada a todo lo que sean manifestaciones de arte", destaca Nancy Francalanza.
En este segundo libro, se hace una mención especial a la señora Cucca García Sarubbi, quien fue una "musa inspiradora" en todo este trabajo y de quien Marta tomó sus primeras orientaciones cuando se recibió.
"Cucca -recuerda Nancy- enseñaba en el Profesorado de Jardín de Infantes; desde allí les hablaba a las estudiantes y les daba el mensaje que aún hoy tiene vigencia: la música debe ocupar un lugar de privilegio en la vida de los chicos". Muchos temas como "El beso grandote", la canción de "La rana Coca" fueron incluidas en el CD. Son parte de un testimonio que ella le cedió de forma verbal.
El CD incluye particularmente canciones escritas y compuestas por Marta; ella misma se encargó de recopilarlas través de los años. Son temas que se cantaron y se siguen cantando en otras escuelas, pero nadie sabe quién las escribió, ni quién las compuso, ni por qué motivo.
Cuando habla acerca del repertorio del CD, Marta aclara que no es un cancionero sólo folclórico. Hay temas que tienen algo de murga, hay también ritmos actuales. Está, por ejemplo, la "Rancherita de Santa Fe", que es una ranchera pero para chicos. Hay una pequeña marcha, que pertenece a la parte de los desfiles, y después se incluyen canciones para festejar el 25 de Mayo o el 9 de Julio, para el día del Papá, para el día de la Mamá, para el día de la Bandera, etcétera.
Las canciones ocupan un lugar primordial en la educación de los más chicos. "Uno siempre recuerda la primera infancia y desde ese lugar puede expresarse. Porque no hay otro arte que incida directa y emocionalmente como la música. Es el arte social por excelencia, porque reúne a la gente", rescata Marta Valle.
Para ella es muy importante que se establezca desde muy pequeñitos, desde que están en la casa, el placer a través del canto, del movimiento y de los sonidos.
La buena música en el Nivel Inicial -que Marta y muchos profesores recuperan- permite a los chicos conectarse con ese mundo maravilloso y es algo que se da en muchas escuelas. Esto tiene una importancia particular que no debe olvidarse. "En el imaginario colectivo ha quedado que al jardín los chicos van a entretenerse, a jugar, a cantar; y con toda la importancia que tiene esto, al decirlo de una manera descalificante parece que el alumno del Nivel Inicial no va a aprender. Y, sin embargo, cuando el chico escucha la buena música, tiene la posibilidad de ser escuchado, tiene oportunidad de cantar, de conectarse con los verdaderos valores y de jugar, ese niño está aprendiendo", aclara Francalanza.
En este nivel se conecta a los niños con el aprendizaje de una manera más lúdica que la que se espera en otros. Se rescatan el juego, los diferentes lenguajes, las manifestaciones artísticas en todas sus formas, incluida la música. Para esto se necesitan profesionales de la educación con un bagaje cultural que incluya, por un lado, todos los saberes que corresponden a lo conceptual, pero también todo lo que hace a lo actitudinal, que recupera los verdaderos valores.
En este contexto, la música hace que los niños se expresen y se socialicen casi naturalmente. Los especialistas aseguran que, "a través de ella, los alumnos van creando un universo musical que tiende puentes con la propia cultura. También brinda elementos para generar sentimientos de identidad y pertenencia, ya que está ligada al entorno: sus afectos, sus juguetes. Proporciona múltiples posibilidades para desarrollar contenidos desde lo disciplinar, desplegando los intereses hacia otros campos del conocimiento".
El CD recopila canciones que hablan de "la patria y algo más". Es justamente porque "el cancionero que olvida darles un lugar de privilegio a cantos que tienen que ver con la valorización de los símbolos patrios, es un cancionero incompleto y empobrecido", señala Nancy Francalanza.
En el Nivel Inicial se le da un lugar muy importante y significativo al tema de las Ciencias Sociales. Los actos escolares, el encuentro con los padres en esos festejos dan a los pequeños la posibilidad de aprender desde sus competencias, en este caso, el canto. No siempre las canciones patrias ocupan ese lugar y esto es lo que el CD intenta valorizar. La idea es que las escuelas den un lugar de privilegio dentro de las ciencias sociales al encuentro con los símbolos patrios a través de la música.
Marta se dio cuenta de que en el Jardín de Infantes todas las canciones referidas a la Patria eran tediosas, tenían un vocabulario demasiado difícil para el nivel. Un día, cuenta, pensó en la bandera: "Empecé con los colores, quién la hizo y simplemente mi mente comenzó a trabajar entre músicas y letras. Y bueno, así nació `El celeste con el blanco"'.
Todo no termina acá. Además de símbolos patrios, hay canciones que buscan mostrar e incorporar en los niños la solidaridad, la bondad, el amor, la tolerancia y la comprensión. Según Marta, "es para recuperar aquello que nos hace humanos" y mostrarlo a los más pequeños, para que desde su corta edad comiencen a descubrir valores en las melodías y en la alegría a través de una canción.
En la realización del CD colaboraron Daniel Caronni y Sergio Marchi, dos profesores que forman parte del Coro Polifónico de la ciudad de Santa Fe.
El segundo compilado fue presentado en noviembre pasado en el Complejo Sarmiento. El evento contó con la actuación del Coro de Niños perteneciente al Instituto Coral de la provincia, dirigido por el profesor Cristian Gómez y acompañado por la profesora Marian Von Oertel
Actuó, además, el conjunto de Música de Cámara de la Escuela 9.902, CREI, dirigidos por Claudia Vandenverghe y a cargo de las profesoras María Elena Sedlaceck e Iris Marcipar. También actuó el trío de Música Popular Macedo-Priotti-Spinossi.
Además de las canciones infantiles, los artistas conectaron a los presentes con música más actual y de otros repertorios que no son los comunes en el nivel inicial. Estos se incorporaron para poner a los niños en contacto con otras manifestaciones del arte que no sólo tengan que ver con la música convencional para su edad.
Si bien el CD todavía no está distribuido en todos los establecimientos, Marta Valle y Nancy Francalanza cuentan que quieren llegar con él a todos los maestros que quieran tenerlo. "Recién lo van conociendo, algunos lo piden, lo compran", cuentan.
La elección de un buen cancionero, asegura la jefa del Departamento de Educación Inicial es un acto reflexivo y cuestionador. Pone al docente en la situación de pensar qué es lo que necesita el niño, pero también qué es lo que necesita él mismo para no olvidar el lugar de privilegio que esto tiene en el desarrollo integral de la persona.
Éstos son algunos fragmentos de las canciones.
Hace muchos años la ciudad de Santa Fe
tenía casonas bajas y callecitas de barro.
Las señoras se vestían de largo y peinetón
y los señores, galera y chaquetas con faldón.
Las damas y los señores bailaban en los salones
y los gauchos y paisanos, al calor de los fogones.
Letra: Susana Calabrese.
Música: Marta Valle.
El patio de mi jardín se vistió todo de fiesta.
Hubo sol, en los rincones y flores en las macetas.
En cada boca una estrofa con sabor a Patria nueva.
En cada pecho argentino prendida una escarapela.
Letra y Música: Marta Valle
El celeste con el blanco se abrazaron con amor
y tomaron para siempre la bandera bicolor.
Mi banderita tan hermosa fue creada por Belgrano.
Tan bonita que la veo banderita de mi Patria.
Letra y Música: Marta Valle.
Marina Zavala