La ciudad perdida de Ichcabal, nueva joya arqueológica de México

Arqueólogos del sur de México han hallado una imponente ciudad perdida maya, Ichcabal, en el Estado de Quintana Roo que atesora información trascendental sobre esa antigua civilización.

Oculta aún por la tupida selva en el extremo sudoccidental de la península de Yucatán, en la vieja ciudad de Ichcabal hay plazas, pirámides y "sacbés" (caminos entre espacios monumentales o poblaciones).

"Es un monstruo", explicó a EFE el arqueólogo Alan Maciel, en lo alto de una acrópolis sobre la que se asienta el mayor edificio del complejo, una pirámide de 45 metros de altura que se asienta en una base rectangular de unos cien metros por cuarenta de ancho.

Ichcabal data de "finales del preclásico maya", que va desde hace 2.300 años a los años 300 a 400 de nuestra era, y en la ciudad apenas han comenzado los trabajos de exploración e investigación, muy poca restauración.

Desde el punto más alto de la ciudad perdida se extiende una selva exuberante, donde deambulan jaguares, tejones, tapires y venados, donde hay tucanes y serpientes.

La pirámide está cubierta de vegetación, el acceso a la cúspide es aún difícil al igual que lo es llegar a Ichcabal por un viejo y tortuoso sendero que resulta impracticable de abril a noviembre, la época de lluvias, lo que dificulta cualquier trabajo de restauración.

La urbe maya se localiza en el sur del Estado mexicano de Quintana Roo, a unos cuarenta kilómetros al noroeste de Chetumal y unos veinte de la frontera con Belice.

VESTIGIOS MAYAS

La zona está llena de vestigios mayas, pues a unos diez kilómetros se encuentra Dzibanché y algo más lejos Kohunlinch y Kinichná.

Su hallazgo no ocurrió hasta 1995, cuando arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dieron con ella.

La directora del INAH en el Estado mexicano de Quintana Roo, Adriana Velázquez, señaló a EFE que cuando prácticamente se tenían por descubiertos todos los grandes complejos urbanos del mundo maya, Ichcabal fue una sorpresa.

"Le va a dar un vuelco a la arqueología en la región. Vamos a tener algo muy diferente que decir. Lo que pasa es que apenas estamos iniciando (...). Yo creo que por lo menos, en dentro de cinco o seis años recién estaremos en condiciones de abrir", dijo Velázquez.

La arqueóloga extrema la prudencia a la hora de ofrecer detalles del magnífico descubrimiento pero adelanta algunas hipótesis, como que durante la existencia de la ciudad de Ichcabal se produjo la mayor presión demográfica en la península de Yucatán.

"Creo que sería bastante conservadora una cifra de cinco o seis millones de habitantes, y sitios con más de 20.000, 30.000 o hasta 50.000 habitantes, porque la densidad en algunas regiones, por ejemplo en el sur de Quintana Roo, es tal que nunca termina de haber estructuras", añadió. (EFE).