Irma Foresi, docente y diputada nacional por el justicialismo santafesino, se mostró muy crítica del sistema educativo nacional, cuestionó al ministro Daniel Filmus por no haber embestido contra la Ley Federal, mientras que en la provincia afirmó que "nunca debió haberse cortado el diálogo" con el gremio y avizora graves secuelas una vez que el conflicto actual se supere.

Asegura que en el Ministerio de Educación de la Nación hay cuestiones que ya debieron haberse hecho. "Una de ellas es evaluar la Ley Federal, donde sabemos que todo el país está disconforme porque hay cosas que no funcionaron". No deja de reconocer que "el sistema educativo implementado no camina, no construye y deja profundas falencias en cada paso que da". Se detiene en remarcar la falta de integración de los discapacitados al sistema, el olvido de los maestros rurales y critica la evaluación nacional sin reconocer las diferencias entre provincias, entre otras cosas.

Admite diferencias con Filmus y le cuestiona que haya acordado la prórroga del incentivo docente con Ctera y el Senado cuando desde Diputados se proponía incorporar esa suma al básico. "Tiraron la pelota hacia adelante cuando había posibilidades de solucionar el problema de fondo" lamenta.

"La obligatoriedad con este sistema no va. Antes el chico iba de primero a séptimo y tenía el certificado. Hoy, para tener el certificado tiene que terminar séptimo en una escuela nocturna o el polimodal. El desgranamiento se produce igual. Hay chicos que no están en condiciones de seguir estudiando. Las matrículas se siguen falseando para no perder cargos docentes y el maestro está mal pago. Los comedores han pasado a sustituir la parte más importante de la escuela, que es el proceso de enseñanza-aprendizaje. Hoy los chicos van a la escuela a comer no porque haya una propuesta educativa diferente y atractiva" describe.

Foresi afirma que el problema docente en la provincia "tiene un trasfondo mucho más grave del que se ve. Se va a solucionar, pero quedará una secuela que es mucho más grave que el problema de hoy".

Convencida, afirma que "los canales de diálogo nunca se debieron haber cortado; es más, se hubiera dialogado antes. El gremio está demandando lo que le requieren las bases que están muy agobiadas y no sólo por el problema salarial". Pide no echar toda la culpa al bolsillo del maestro. "Tenemos las escuelas en pésimas condiciones y son los lugares donde van los chicos, no los maestros, solamente. En la mayoría de las escuelas no hay pabellones sanitarios en condiciones, los vidrios están rotos, hay inseguridad. No tapemos con un manto de sospecha lo que realmente existe".

Niega, además, que haya igualdad de oportunidades para los chicos santafesinos por las distintas realidades que ofrecen las propias escuelas, en particular en las ciudades.

La diputada santafesina no firmó el dictamen de la ley que estableció los 180 días obligatorios de clase. "No se puede fijar por ley una cantidad de días para todo el país; las provincias tienen realidades diferentes, imponderables. Un conflicto como el actual a nosotros ya nos sacó de la ley. �Para qué le sirve la ley a Obeid en este momento de falta de diálogo y de confrontación con el gremio?", se pregunta, para asegurar que los días perdidos no se recuperan.

"Yo, Irma Foresi, como docente y como dirigente política, hubiera dialogado antes para buscar una salida", asegura y le recomienda al gobernador que, si no cree en la educación, que transforme ese Ministerio en una Secretaría dependiente de Hacienda, "así gastará menos".

Irma Foresi termina su mandato el próximo 10 de diciembre, aunque en lo personal no esconde su deseo de poder competir para repetir la experiencia. "Mi aspiración es hacer una carrera política y creo que cuatro años, por los tiempos legislativos, es poco tiempo", dice.

No obstante, la legisladora justicialista acatará la decisión de su partido y lo que dispongan los jefes políticos al momento de definirla, especialmente a quien reconoce como su líder, Carlos Reutemann. "Soy una política novel y me parece que tengo un derecho adquirido, pero es un criterio muy personal". No obstante, afirma que "las bancas no son personales, son del partido y lo que hay que hacer es honrarlas. Se debe buscar gente comprometida, gente leal y comprometida para ocuparlas".