A principios del siglo XVII se menciona a Francisco Muñoz Olguin y Francisco Muñoz Holguin (Olguin), probablemente padre e hijo, como habitantes de Santa Fe La Vieja. Este último, clérigo de menores órdenes que tendría vasta actuación eclesiástica, es convocado el 15 de julio de 1619 a ser maestro, hasta tanto hallaran una persona más suficiente. Consigue la venia del cura vicario y acepta dos días después, siendo el primer maestro nativo de Santa Fe.
Sin embargo, al trasladarse la ciudad al actual emplazamiento no se registra nadie con este apellido. Probablemente junto con otros vecinos hayan permanecido en la zona, o trasladado a la vecina orilla.
La emigración a América desde los pueblos del Alto Vale, Suiza, comenzó en 1857 con la partida desde Naters, de dos familias: la de Juan José Holzer y Ana María Imhoff con cinco hijos y la de José Jossen (Yossen) y Gertrudis Eder con tres hijos hacia la Colonia Caiesta o Cayesta, (Cayastá).
Los esposos Catalina Seiler y José Mangold junto con sus hijos María, Antonio, Luis, Josefa y Luisa emigraron en 1863 de Bellwald, distrito de Goms, Alto Vale, Suiza, llegando a la Colonia San Jerónimo, en nuestra Provincia. En nuestro país tuvieron otros hijos.
En 1866 se inauguró la Escuela en la Colonia San Jerónimo y en la nómina de 1867 figuran José y Magdalena Mangold.
En 1867 Juan Bautista León, Conde de Tessieres Bois Bertrand, fundó la Colonia Cayastá, a sólo dos kilómetros al norte del lugar que ocupara la primitiva Santa Fe.
Entre los inmigrantes que acompañaron al conde se destacan personas con los siguientes apellidos: Vanney, Dupraz, Blanche, Richard, Coque, Picot, Geret, entre otros, oriundos de Alto Vale, Bajo Vale, (Suiza), Alta Saboya, (Francia), todos familiares de Ester.
La familia de José Mangold y Catalina Seiler con cinco hijos se trasladó a Cayastá entre 1867 y 1874.
La Colonia progresó y obtuvieron cierta riqueza. José Mangold era organista y logró comprar un enorme órgano en Suiza, que arribó desarmado en el vapor Águila. Su casa se constituyó entonces en anfitriona obligada de todo el vecindario, que concurría allí a satisfacer el gusto musical. Con el tiempo adquirió el enorme instrumento la Comisión de Iglesia, ejecutándolo en la misa el señor José Invinkelried.
Algunos de los matrimonios de la familia que se celebraron en Cayastá son los de Antonio Mangold Seiler y María Josefina Dupraz Picot; Oscar Vanney Geret y con Laureana Olguin Mangold; José Yossen Eder y Verónica Mónica Blanche; y Mauricio Richard Coque y Elías Dupra Picot. Las novias vestían de negro, era una costumbre entre los suizos que vivían en la montaña, en zonas muy frías, donde era usual vestir colores oscuros.
Cuenta Ester que en las dos generaciones siguientes que nacen en el país se repiten los matrimonios emparentados en la familia como en el caso de Francisco Alberto Mangold Dupraz y María Julia Vanney Olguin, primera generación nacida en el país, él era tío abuelo de ella. El matrimonio fue arreglado entre la mamá de la novia y el novio.
María Julia y Francisco Alberto se dedicaron a la agricultura y tuvieron ocho hijos: Alberto Julio, Josefina Aide, Celina Fermina, Lidia Otilia, Enrique Juan, Matilde Dominga, Yolanda Albertina y América Argentina.
Como detalle anecdótico cabe enfatizar que todas las hijas fueron y son modistas, para lo cual en el año 1930 los padres compraron una máquina de coser y bordar, hoy en poder de la Sra. Ester Ana Mangold Yossen (nieta de María Julia y Francisco Alberto) junto con la factura de compra y certificado de garantía. Todos sus hijos se casaron en nuestra provincia.
Hace un par de años los descendientes adoptaron lo que definen como una "buena costumbre", las reuniones de familia.
Así, el 17 de abril de 2004 le eje del encuentro versó en traer el árbol genealógico de cada familia que asistió. Estuvieron presentes familiares de Santa Fe, Marcelino Escalada, Laguna Paiva, Cayastá, Puerto Madryn, Méjico DF, Humberto Primo.
Dado que entre la familia Yossen y Mangold muchos son músicos y cantantes, se presentaron partes especiales, hubo siete guitarras, un acordeón a piano y dos acordeones.
Hace un mes, el 19 de febrero de 2005, se produjo un segundo encuentro, cuyo eje fue exhibir las habilidades artesanales, manuales y actividades artísticas de los distintos integrantes. Estuvieron presentes familiares de Santa Fe, Alejandra, Vera, Laguna Paiva, Cayastá, Puerto Madryn, Méjico DF.
Se expusieron cuadros; zapatillas, alpargatas; bolsos, carteras y monederos, realizados en cueros y telas; tejidos al crochet: pashminas, chales, remeras, chalecos, carpetas; manteles de tela finamente bordados y pintados; cajas de madera pintadas; tejidos a dos agujas y hasta comidas caseras.
Entre las actividades artísticas todos recuerdan el baile de tango con corte, un mini recital de guitarra, y la declamación de Poema Negro, de Pablo de Alas.
Y son tan organizados que el tercer encuentro ya tiene fecha. La convocatoria es para el sábado 18 de febrero de 2006. El eje temático será vestir ropa, sombrero y/o accesorios del año de casamiento o del nacimiento del primer hijo. "�Por qué no traer puesto el vestido de novia?", invita Ester, al tiempo que sugiere llevar objetos de aquellos tiempos, como fotos, música, mantelería, sábanas, utensilios de cocina, regalos de casamiento.
Los interesados en recabar mayor información pueden dirigirse a Iris Estela Piccolo Mangold, Sarmiento 7533, teléfono 0342-4690906, e-mail: [email protected].
Antes de finalizar el relato Ester no olvidó agradecer a su familia por los aportes realizados. "Aunque con seguridad no libre de errores y, sin duda, muchas omisiones (de los cuales soy responsable), este trabajo ha sido hecho con mucho cariño con la idea de homenajear a nuestros ancestros y lograr que la descendencia de María Julia y Francisco Alberto, hoy compuesta por más de ciento cincuenta personas, tengan un material de referencia y valoren a la familia", finalizó esperanzada.
Para desarrollar su trabajo, Ester Mangold consultó la siguiente bibliografía: