Las amistades son buenas para el corazón femenino
El dato surge de un estudio realizado en la Universidad de Florida, Estados Unidos.

Las amistades alivian psicológicamente a las mujeres que padecen problemas cardiovasculares, aunque existe el riesgo de que, si esa sociabilidad incluye el tabaco, el beneficio saludable se haga humo, señala la revista Psychosomatic Medicine.

Uno de los estudios publicados en el número de esta semana de la revista, financiado por el Instituto Nacional de Corazón, Pulmones y Sangre, se cuenta entre los primeros que analiza el vínculo entre el aislamiento social y el mayor riesgo de muerte entre las mujeres que puedan tener enfermedades del corazón.

"La conclusión principal es que, si usted es mujer y siente opresión en el pecho, es mejor que tenga muchas amistades", dijo Carl Pepine, jefe de estudios de medicina cardiovascular de la Universidad de Florida (EE.UU.), autor principal de uno de los informes.

El equipo de Pepine examinó los casos de 503 mujeres con una edad promedio de 59 años, en diferentes partes del país, que tenían malestar en el pecho, lo cual es un indicio frecuente de enfermedades cardiovasculares.

Las mujeres fueron sometidas a diversos análisis, incluida la angiografía coronaria, para determinar si tenían obstrucciones de arterias. En su mayoría, esas mujeres no tenían enfermedades cardíacas graves, pero muchas sufrían depresión u otras formas de malestar psicológico.

Luego, los investigadores, mediante cuestionarios, estudiaron la vida social de estas mujeres, sus relaciones con familiares, amigos, vecinos o grupos comunitarios.

REDES PEQUEÑAS

Casi la mitad de las mujeres estudiadas informó que tenía redes sociales pequeñas, esto es, vínculos regulares con menos de seis personas que podían ser familiares o amistades. Los investigadores hicieron un seguimiento de la condición de salud de todas las mujeres durante un tiempo que osciló entre dos y cuatro años.

"Las mujeres que dijeron disfrutar de redes de apoyo social más extensas mostraron una pauta coherente de menor riesgo de enfermedades coronarias, incluidos niveles más bajos de glucosa en la sangre, tasas más bajas de tabaquismo y menores índices de hipertensión, diabetes y depresión", indicó el artículo.

El 67 por ciento de las mujeres que tenían una red social más pequeña mostró el desarrollo de alguna enfermedad cardiovascular, comparado con el 54 por ciento de las mujeres con más amistades.

Otro estudio publicado por la misma revista, dirigido por Beverly Brummett del Departamento de Psiquiatría y Ciencias de la Conducta en la Universidad Duke (Carolina del Norte), determinó la vinculación entre la sociabilidad y algunos de sus posibles factores negativos, como la vida sedentaria y el tabaquismo.

"Numerosos estudios han evaluado el efecto del contacto social y la mortalidad de pacientes con enfermedades de las arterias coronarias", indicó Brummett.

Esos estudios han demostrado que, cuando la mujer tiene relaciones sociales más amplias y sólidas, aumenta sus probabilidades de vivir más años, incluso con la enfermedad cardiovascular ya diagnosticada.

Pero el estudio de Brummett advierte que puede haber algunos factores que erosionan esos beneficios. Entre ellos, el que la relación social vaya acompañada de una vida sedentaria y el hábito de fumar cigarrillos.

En síntesis

El estudio se realizó sobre la base de 503 mujeres, cuya edad promedio era de 59 años.

El punto en común de las encuestadas fue el dolor en el pecho, indicio frecuente de enfermedades cardiovasculares.

Las mujeres no sufrían de enfermedades cardíacas graves, pero sí de depresión y distintas expresiones de malestar anímico o emocional.

A partir de allí, los estudiosos bucearon en la vida social de estas personas: su relación con la comunidad, sus contactos con grupos de amigos, su vida familiar.

Casi la mitad de ellas dijo que su "red social" era pequeña: el grupo de seres humanos con los que se relacionaban no superaba los 6 integrantes.

Las emociones muy fuertes hacen daño

Las situaciones de estrés emocional, como la muerte de un ser querido o una celebración por sorpresa, pueden causar una grave disfunción cardíaca en personas sin previos problemas del corazón, según un estudio publicado por la revista New England Journal of Medicine.

El trabajo, encabezado por Ilan Wittstein de la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, en Baltimore (Maryland), da crédito científico a la sabiduría popular, que siempre ha sostenido que las penas o las alegrías extremas pueden "partir el corazón".

Para confirmar que los padecimientos y gozos extremos son igualmente peligrosos, Wittstein y varios de sus colegas en Baltimore y en el Hospital Brigham y de Mujeres en Boston (Massachusetts), examinaron a 19 pacientes que acudieron al nosocomio con disfunción del ventrículo izquierdo tras una emoción fuerte.

"La edad media de los pacientes con trastorno del músculo cardíaco (cardiomiopatía) inducido por el estrés era de 63 años, y el 95 por ciento, mujeres", señaló el artículo.

Los pacientes presentaban síntomas tales como dolor en el pecho, edema pulmonar y "shock" de origen cardíaco.

SUSTOS QUE MATAN

Los análisis, que incluyeron pruebas de sangre y angiogramas, determinaron que esos pacientes tenían altos niveles de hormonas de estrés, lo cual puede ser tóxico para el músculo cardíaco.

Las mismas pruebas efectuadas de dos a cuatro semanas después del incidente mostraron que los trastornos se habían resuelto por completo.

Estos trastornos pasajeros se diferencian de los que ocurren en un verdadero ataque cardíaco, que dejan daños permanentes en el corazón.

"Aunque las consecuencias potencialmente fatales del estrés emocional están arraigadas en la sabiduría popular y se reflejan en frases como un susto que casi me mata, nuestro estudio da un sustento a la idea de las penas del corazón", dijo Wittstein.

"El estímulo simpático exagerado es probablemente la causa más importante para este síndrome", agregó.

"Los médicos empezarán a reconocer este síndrome más a menudo, pueden asegurar a los pacientes que sabemos de qué se trata, y que saldrán bien del percance", dijo el investigador.

El estudio indicó que, "cuando se proporciona el apoyo médico, los pacientes con cardiomiopatía por estrés tienen una mejoría rápida y un pronóstico excelente".

EFE