En diciembre último se firmó el convenio por el cual el Consejo Federal de Inversiones se hizo cargo del estudio previo de la obra de un nuevo puente Santo Tomé-Santa Fe, que se licitaría en 2007. Con anterioridad, a través de este medio se dieron a conocer las siguientes vías alternativas: 1) Bordeando el oeste y norte de Santo Tomé, a la par del ferrocarril Belgrano, desembocaría a la altura de calle Mendoza en Santa Fe; 2) yendo por Hernandarias, confluiría en el rulo de Cilsa; 3) entrando por avenida Riccheri, llegaría hasta la Mar Argentino, en Varadero Sarsotti.

Como ninguna de estas trazas es definitiva, se consultó a vecinos para saber cuál es su opinión al respecto. Julio César Giombi, comerciante del rubro inmobiliario, pensando en el crecimiento que se vislumbra para Santo Tomé de aquí a 15 ó 20 años, cree que la más interesante es la de avenida Riccheri (opción 3), "puesto que es la que mejor se adaptaría como salida y entrada de todo el tránsito proveniente de la ruta 11 y de la autopista Rosario-Santa Fe". Por el contrario, para él, la alternativa Hernandarias (opción 2) quedaría estrecha, y sólo podría servir para agilizar el paso de vehículos ligeros; no así el tránsito pesado.

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Otro de los consultados, Orlando Peralta, también le dio factibilidad a la variante del extremo sur: "A mi entender, Riccheri aparece como la más accesible porque es la menos cercana al Carretero. Si uno piensa en cuál sería la ideal para descongestionar el tránsito, lo ve así", señaló.

"Además, no está del todo alejada de la ruta 19 y sería la más propicia porque los que vienen de la 11 no tendrían ningún problema -si arriban desde el sur de la provincia-, en evitar el centro de Santo Tomé", añadió Peralta, quien en enero de 2003 fue el primero en advertir la violencia con la que pasaba el agua del Salado por nuestra barranca y siempre demostró su preocupación por el comportamiento del río, así como por el devenir del viejo puente.

Eduardo Juan Tiburzi, dedicado a la construcción vial, después de observar las trazas, concluyó con una posición similar a la de Giombi y Peralta. "Se debe pensar en el futuro de la ciudad en el tiempo. Por su practicidad, observo mejor la alternativa Riccheri, dado que hacia allí se está desarrollando Santo Tomé", expresó Tiburzi.

"Incluso, Riccheri sería la más óptima pensando en una futura conexión de avenida costanera integral -a modo de circuito-, que la conecte con el sector diametralmente opuesto, para tener en cuenta la zona del actual balneario municipal. No hay que olvidar que esta última es la parte que en teoría alberga la variante que pasa por el norte de la ciudad -opción 1-, involucrando a las calles República de Chile y J.J. Paso", agregó el empresario.

Cabe remarcar que la determinación de la traza más apropiada para este nuevo vínculo sigue estando bajo análisis. Por ello, estas opiniones despolitizadas y no técnicamente profesionales, sirven para que los santotomesinos se interesen en esta problemática, instalando el debate sobre las posibilidades existentes.

Por Ariel Durán