Preso por un crimen ficticio

El juez de instrucción Juan Francisco Pisa ordenó la liberación de Rubén Ovejero, quien estaba detenido en Tucumán por el crimen de Pedro "Ojota" Roldán en 2003, al confirmarse que la "víctima", en realidad, estaba viva.

Ovejero concurrió ayer a tribunales para cumplir trámites administrativos y una vez completada la documentación quedó en condiciones de volver a su hogar, después de pasar alrededor de un año y medio preso, acusado por un crimen que no cometió.

Familiares del protagonista de este insólito hecho lo acompañaron en los momentos previos a su liberación y no dejaron pasar la ocasión para criticar el accionar de los policías que intervinieron en el caso y de la Justicia.

"Nosotros siempre sostuvimos que él era inocente, pero nunca nos creyeron", insistió Rosa Ovejero, hermana del acusado.

Tras cumplir los trámites judiciales, Ovejero salió de Tribunales sin realizar declaraciones.

El insólito caso tiene su origen el 22 de setiembre de 2003, cuando en las inmediaciones del río Salí, a poco kilómetros de la capital tucumana, apareció un cadáver identificado como el de Roldán.

A partir de la declaración de algunos vecinos se culpó del crimen a Ovejero, quien supuestamente había tenido problemas con Roldán y lo había amenazado en reiteradas ocasiones.

Aunque se declaró inocente, Ovejero fue detenido y enviado al penal de Villa Urquiza donde estuvo casi dos años.

El caso tuvo un vuelco imprevisto cuando familiares de Ovejero descubrieron que Roldán estaba vivo y lo obligaron a presentarse en los tribunales para demostrar la inocencia del acusado.

Con los elementos reunidos, el defensor oficial Jorge Montero pidió el cese de prisión para Ovejero y obtuvo el visto bueno del fiscal Guillermo Herrera, quedando pendiente sólo la decisión final de juez Pisa para que el detenido recupere la libertad.

El interrogante que se plantea ahora respecto de la identidad del cuerpo que se encontró sin vida y los motivos de su muerte, algo que por el tiempo transcurrido seguramente quedará sin respuestas.

Télam