EFE
Varios coches bomba y otros artefactos estallaron hoy en las ciudades de Bagdad y Mosul (norte del país), y causaron la muerte de once civiles, a los que se suman cinco fallecidos más por disparos de los militares estadounidenses.
En Bagdad, un coche bomba conducido por un suicida embistió a una patrulla policial en pleno centro de la ciudad, en la calle Nidal, y causó cinco muertos, todos civiles, y 22 heridos, entre ellos algunos policías, dijeron fuentes del Ministerio iraquí del Interior.
La enorme explosión destrozó numerosas tiendas y quince vehículos estacionados en las inmediaciones, donde se encuentra también la sede del Partido Comunista iraquí, aunque parece descartarse que esta última fuera el objetivo del suicida.
A primera hora de la mañana, otra bomba hizo explosión en el barrio de Al Dura, al sur de la capital, y dejó cuatro muertos y cinco heridos, todos ellos empleados del Ayuntamiento de Al Dura que se dirigían a comenzar su jornada de trabajo.
La ciudad de Mosul (450 kilómetros al norte de Bagdad) también fue hoy escenario de violencia, cuando un coche bomba, en este caso accionado por control remoto, estalló al paso de una patrulla conjunta iraquí-estadounidense, y mató a dos personas e hirió a otras tres, todos civiles a excepción de uno de los heridos, según fuentes del Ministerio iraquí de Defensa.
En otro incidente en Mosul tal vez atribuible a la tensión que vive esta ciudad de mayoría suní, los soldados norteamericanos de un puesto de control dispararon contra un vehículo que les pareció sospechoso y mataron a sus cinco ocupantes, para descubrir después que eran civiles.
Según informó el mando militar estadounidense, la alta velocidad del coche despertó las sospechas de los soldados al ver que se acercaban "peligrosamente" al puesto de control, por lo que dispararon de forma preventiva.
Hoy también se conoció la muerte de cuatro infantes de la Marina estadounidense el pasado jueves junto a la frontera siria, lo que eleva a nueve el número de militares estadounidenses muertos en esa zona durante toda la semana que dura la Operación Matador contra la insurgencia.
Según un comunicado militar estadounidense, el incidente del jueves se produjo entre la ciudad de Al Qaim, la mayor de esta región fronteriza, y la localidad de Karable, y los cuatro soldados murieron "en la batalla" con los rebeldes.
Las tropas de EE.UU. llevan ya una semana combatiendo a la insurgencia en esta zona del noroeste de Irak.
Laith Quba, portavoz del primer ministro iraquí, Ibrahim Jaafari, reconoció ante la radio nacional iraquí que ha sido el gobierno de Bagdad el que ha pedido a la fuerza multinacional encabezada por EE.UU. que lance la Operación Matador contra la insurgencia en la zona fronteriza.