Ataúdes para obesos
Por Mira Oberman - AFP

La confección de ataúdes a medida para obesos pasó a ser un negocio en expansión en Estados Unidos, donde el aumento de la obesidad hace que ese tipo de demanda esté en constante crecimiento.

Con sus 2,10 metros de ancho, el ataúd fabricado por Goliath Casket, la firma especializada en artículos funerarios de gran tamaño más antigua de Estados Unidos, es probablemente el más grande jamás construido en el país. Fue fabricado para un hombre que pesaba 405 kilos, fallecido en Alaska. La mayoría de las personas que tiene ese peso puede entrar en los ataúdes más clásicos, de 1,40 metros de ancho, casi equivalente al de una cama de dos plazas. Pero las piernas del difunto estaban rígidas y no pudieron ser flexionadas.

Con el aumento de la obesidad entre los estadounidenses, la industria y los servicios debieron adaptarse a los nuevos estándares: las empresas aéreas incrementaron sus estimaciones del peso promedio de los pasajeros, las tiendas de ropa proponen talles XXXXL, los fabricantes de muebles construyen sillas y sillones cada vez más anchos.

Las ventas de Goliath crecieron cerca de 20 % anualmente y la firma, integrada por cuatro personas, apenas logra satisfacer la demanda. El año pasado vendió 600 ataúdes y se estima que en Estados Unidos se venden entre 200 y 300 cajones de gran tamaño por día.

Los fabricantes de ataúdes tradicionales entraron en el mercado de los extra grandes hace unos cinco años, pero la mayoría no alcanza a producir cajones de más de 84 centímetros por razones de adaptación de las líneas de producción, entre otras.

Para las familias de obesos en duelo, la lista de incidentes técnicos que ensombrecen más aún la pérdida de un ser querido es interminable. Desde ataúdes demasiado anchos para pasar por una puerta hasta cajones que se quiebran en pleno funeral.