Psicosis en Chiapas
Pánico entre indígenas mexicanos por la aparición de huevos con gusanos
Una gran cantidad de historias fantasiosas se han armado en torno de la aparición de gusanos en los huevos de gallina, e incluso, se han denunciado fallecimientos que fueron simples mentiras.

Por Amalia Avendaño (EFE)

Una oruga de mariposa, presuntamente descubierta dentro de la yema de un huevo, ha generado la alarma entre más de 120 comunidades indígenas del estado mexicano de Chiapas, y el cierre de panaderías y el desplome en la venta de huevos.

La historia del gusano negro se esparció rápidamente entre las 120 comunidades de Chamula y en distintos municipios de los Altos de Chiapas, e incluso las estaciones de radio de San Cristóbal de las Casas comenzaron a recibir llamadas de eventos similares con toda clase de fantasías y temores entre la población de la zona.

La psicosis es tal que mantiene a las autoridades en alerta, el alcalde de San Juan Chamula, Domingo López, dijo a EFE que "nos han llegado avisos falsos de fallecimientos supuestamente por el consumo de huevos".

"El martes vinieron avisar que en la comunidad de Tzajalun habían muerto dos niños, pero cuando fuimos a constar era mentira", explicó.

Caída de las ventas

Los distribuidores y comerciantes de huevos informaron que la venta se desplomó en más de un 80 por ciento en la zona y las panaderías también se han visto afectadas porque la población desconfía de todo alimento preparado con huevos.

La supuesta aparición de este gusano negro en la población de San Juan Chamula dentro de un huevo de gallina ya obligó a las autoridades municipales y estatales, así como a los especialistas a intervenir para tranquilizar a la población.

López relató a EFE que este rumor arrancó con fuerza el miércoles de la semana pasada cuando una mujer que se dedica a la medicina alternativa adquirió en el pueblo diversos productos, entre ellos algunos huevos de gallina con los que efectúa sus "limpias" y curaciones.

"Después de comprar sus cosas -agregó- la señora entró en el templo de San Juan a rezar, regresó a su casa y le dijo a su hijo de 14 años que rompiera los huevos que había comprado y tuviera cuidado porque había rumores de que en los huevos estaban saliendo unos gusanos que llamamos `tzucumo' y en el sexto que quebró, dice que apareció un gusanito".

El alcalde indicó que los vecinos de la curandera se alarmaron y guardaron el `tzucumo' en un frasco junto con la yema de huevo, aunque aclaró que "no había testigos en el momento en que se rompió el huevo".

La psicosis colectiva por este hecho ha motivado diversos relatos y algunas explicaciones fantasiosas.

El gusano gigante

Una de las versiones más disparatadas pero que mayor temor causa entre la población indígena y que contó a EFE un concejal de Chamula es la de que "un gusano gigante de dos metros es el que pone unos 90 huevos diarios y eso es lo que da más miedo a la gente".

Para tranquilizar a la población las autoridades municipales solicitaron la intervención de funcionarios estatales para que enviaran el frasco con el gusano y la yema de huevo al Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) con especialistas en insectos.

Los expertos Alejandro Morón Ríos, Lorena Ruiz Montoya y Jorge León Cortés, que realizaron los estudios correspondientes a la muestra y dictaminaron que se trataba de "una larva de mariposa en la fase juvenil, comúnmente conocida como gusano, sucumo u oruga de la familia Lepidóptera o Arhropoda-Insecta".

El responsable de ecología de Ecosur, Eduardo Naranjo, explicó en un documento oficial de respuesta que "es absolutamente falso que los lepidópteros produzcan huevos semejantes en tamaño y contenido a los de las gallinas".

"Los huevos de los lepidópteros, -añadió- son producidos por los adultos (mariposas), no por sus larvas (orugas), y dichos huevos son muy pequeños y delgados, por lo que no tienen ningún parecido con los de las aves".