Pergolini ganó el juicio

El conductor televisivo y empresario Mario Pergolini le ganó un juicio por "daños y perjuicios" que le había entablado el ex diputado nacional Ricardo Bussi, hijo del ex represor Antonio Bussi, por una secuencia del programa "Caiga quien Caiga" de 1999.

La Sala D de la Cámara Civil, con las firmas de los jueces Eduardo Martínez Alvarez, Domingo Mercante y Carmen Ubiedo, entendió que la alusión del programa a Bussi hijo se encuadró en una temática humorística y, en consecuencia, no merece condena.

El fallo, una encendida defensa de la libertad de prensa, se refiere a un episodio del tipo "sketch" emitido el 8 de junio de 1999, bajo la forma de "¿Qué estarán haciendo los Bussi en este instante?", habitual en el programa.

Bussi hijo sostuvo que la resolución de esa pregunta, "las luces que se advierten en el video tape habrían querido representar algún tipo de castigo a su persona de parte de su padre", afectó "su buen nombre y honor tanto en su faz política como privada, trasuntando -a la par- un ánimo injurioso".

Los jueces entendieron que "la burla, el humor, la caricaturización de personajes, forman parte de la vida diaria, tanto el ciudadano común, cuanto el hombre público están acostumbrados a las bromas y hasta la ridiculización de los actos y las costumbres de los personajes públicos".

Sentido común

"Si el humor trajera aparejada indemnizaciones a favor de quienes se sientan ofendidos por este tipo de sátiras, nuestros Tribunales se verían inundados de reclamos por daño moral con consecuencias imprevisibles, casi grotescas", añadieron.

Los magistrados encuadraron el episodio dentro de los parámetros del "animus jocandi definido con acierto como aquella intención festiva, de jugar, de bromear que impide tomar en serio la declaración de voluntad, que no produce el nacimiento de una obligación ni es punible por la simple manifestación verbal.

"No resulta posible que el honor de un abogado y joven político -tal el caso del actor- con futuro promisorio según sus dichos, pueda verse mancillado por la sátira que motiva las presentes actuaciones", concluyeron.

Libertad de expresión

Para los jueces, "dada la temática del programa emitido -en el cual también son entrevistados el actor y su padre y hasta se los puede observar respondiendo y sonriendo a los humorísticos interrogatorios del reportero-actor del programa en cuestión- se desprende que el sketch tenía como temática el tratamiento de temas de actualidad en tono jocoso o satírico".

Pero además, reivindicaron fuertemente la libertad de expresión: "Atendiendo al rol institucional y estratégico que tiene la libertad de prensa, no cabe duda que ella satisface una libertad pública de información que es, precisamente, una de las excepciones constitucionales que justifica la implementación de los privilegios".