Para estrechar vínculos, el Instituto Cervantes se acerca a Latinoamérica

EFE

El Instituto Cervantes aprovecha las celebraciones por los 400 años de El Quijote para estrechar sus relaciones con América latina y posiblemente abrir "observatorios de la lengua" en varios países en los próximos meses.

"Existe la posibilidad de colaborar con universidades o instituciones culturales y abrir observatorios de la lengua y delegaciones", afirmó el director del Instituto, César Antonio Molina, en una entrevista con EFE.

Molina, quien visita México para participar en el XVI Coloquio Cervantino Internacional que anualmente se mantiene en Guanajuato (centro de México), explicó que el proyecto ha sido visto con interés por países como México, Argentina, Colombia, Uruguay y Chile.

Hasta el momento, el Instituto Cervantes, encargado de difundir la lengua española por el mundo, no cuenta con centros en los países de habla hispana de América latina.

Según Molina, la razón de esta ausencia es que "al principio se pensó que debería difundirse en los lugares donde no se habla o donde no se tiene (al español) como lengua oficial", dijo.

"Pero en todo eso ya se ha avanzado y ahora lo que estamos tratando de hacer es llegar a acuerdos con universidades e instituciones culturales locales para colaborar con ellos", precisó.

En ese sentido, enfatizó que no significa que "haya habido un olvido" que ahora se intenta subsanar, porque "al contrario, hay una presencia y una relación permanente" con Latinoamérica.

Molina, de 52 años, cumple este mes un año al frente del Instituto Cervantes, durante el cual ha inaugurado cuatro nuevas sedes en Budapest, Belgrado, Sao Paulo y Estocolmo, con lo que suman ya 44 centros en todo el mundo.

Antes de que finalice el año se abrirán otros dos en Sofía y Praga y siete más en Brasil, en las antiguas Casas de España. Para 2006 se instalarán centros en Pekín, Shangai, Tokio, Nueva Delhi, Palermo y Seúl.

La biblioteca de la sede del instituto en Praga llevará el nombre del escritor mexicano Carlos Fuentes, mientras que la del de París será bautizada con el del también mexicano Octavio Paz.

NUEVAS SEDES

Paralelamente, se abrirán "aulas" -espacios menores instalados al amparo de grandes universidades para la enseñanza del español- en al menos ocho lugares, entre ellos San Petersburgo (Rusia) y Seattle (EE.UU.).

Aunque las nuevas sedes estarán en Asia y Europa principalmente, el Instituto no quiere perder de vista los países árabes del Mediterráneo, con los que España tiene una relación milenaria y donde tiene una amplia presencia, desde Egipto y El Líbano hasta Turquía y Marruecos.

Sin embargo, la tarea para los próximos tres años es abrir una sede en Marraquech (Marruecos), dijo Molina.

Sus retos de futuro son "seguir abriendo centros y avanzar sobre el diploma unificado de enseñanza del español como lengua extranjera", con validación de todas las universidades hispanoamericanas.

Pese al trabajo de dirigir este instituto, este abogado y periodista afirma que siempre le queda tiempo para escribir.

Prueba de ello es la reciente publicación de su libro de poemas "En el mar de ánforas". También en estos días saldrá su libro de ensayos sobre poesía "En honor de Hermes" y después, en el verano, publicará la obra de relatos "Fuga del amor".

Además, ya entregó el tercer tomo a editorial Destino (Grupo Planeta) de "Memorias de ficción" y tiene pendiente en el círculo de lectores una antología de su poesía y en la editorial Seix Barral la aparición de toda su obra poética.

Molina tiene programado también visitar Zacatecas y Monterrey (ambos en México) en estos días para luego seguir a San Antonio (Texas, EE.UU.) para mantener reuniones con rectores de universidades interesadas en colaborar con el Instituto.