Fiesta sangrienta

Seis muertos y ocho heridos en pelea durante fiesta familiar


Los investigadores creen que la masacre fue desatada por varios ex presidiarios. Entre los heridos graves figura una jovencita de 13 años.

Resistencia (Télam).-Seis jóvenes fueron asesinados y otros ocho resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, durante una pelea entre dos grupos de jóvenes que participaban de una fiesta familiar en la localidad chaqueña de Barranqueras, a cinco kilómetros de Resistencia.

Por el hecho, seis jóvenes fueron detenidos acusados de participar en la sangrienta pelea, mientras más de medio centenar de policías se encontraba en la pequeña localidad para controlar posibles ataques entre los familiares de quienes participaron del episodio.

Los investigadores trabajan en la zona para determinar los motivos de la pelea, aunque un jefe policial dijo que la principal hipótesis es que los dos grupos que se enfrentaron se disputaban el poder en el barrio.

La policía se mostró sorprendida con la violencia de los participantes de la pelea, al punto que uno de los fallecidos presentaba unas 20 puñaladas.

Los jóvenes muertos fueron identificados por la policía como Juan Ramón Díaz, de 25 años, su hermano Fabián Díaz, de 22, Miguel Alberto Ojeda, de 28, Pablo Javier Monzón, de 19, Facundo Miguel Gómez, de 16, y Marcos Leites, de 17.

Presidiarios

La sospecha de la policía es que varios de ellos habían purgado alguna condena en la cárcel por delitos graves.

El hecho se originó cerca de las cuatro de la madrugada en una humilde vivienda situada en la calle Misiones al 5600, en el barrio La Toma, de Barranqueras, localidad vecina a Resistencia.

En esa casa se estaba llevando a cabo una fiesta de cumpleaños en la que participaban, en su gran mayoría, personas jóvenes y adolescentes.

Según las primeras investigaciones, varios de los participantes de la fiesta salieron de la vivienda para comprar bebidas alcohólicas en un almacén cercano.

Durante ese mandando fueron insultados en la vía pública por los hermanos Díaz y tras ello se desató una pelea descomunal. En la "batalla" ambos hermanos fueron asesinados.

Lo que siguió fue la acción de los amigos de los hermanos que quisieron vengar con sangre las muertes ocurridas.

Adolescente

Según la misma fuente consultada, en la casa en la que se desarrollaba la fiesta de cumpleaños se originó una sangrienta pelea que finalizó con otros cuatro jóvenes asesinados a cuchillazos y varios heridos, entre ellos una adolescente.

Fuentes cercanas a la investigación señalaron que los jóvenes habrían estado consumiendo bebidas alcohólicas durante la fiesta de cumpleaños, por lo que no no se descartan que algunos de los que participaron de la pelea hayan estado borrachos.

En tanto, varios de los jóvenes heridos (un adolescente de 15 años, y dos hombres de 24 y 41) fueron trasladados de urgencia al Hospital Perrando, donde ingresaron con heridas de arma blanca.

Cuello y tórax

En el Hospital Pediátrico, por su parte, ingresó Rocío Salazar, de 13 años, con una herida cortante en el cuello y una puñalada en el tórax, por lo que su estado era de suma gravedad, informaron fuentes médicas.

Otros cuatro lesionados fueron trasladados a distintos centros asistenciales donde fueron curados de las heridas y, luego, dados de alta.

Por otro lado, la policía detuvo poco después de la pelea a seis jóvenes que estarían involucrados en el hecho, uno de ellos es un menor de edad.

Los investigadores secuestraron en el lugar de los hechos un revólver calibre 32, cartuchos, vainas servidas, tres cuchillos que pudieron ser utilizados durante la pelea y un cargador.

La causa quedó a cargo del fiscal Gustavo Serrano, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 6 de la ciudad de Resistencia.

Insultos

Una de las hipótesis que manejan los investigadores indica que todo se desencadenó cuando un grupo fue insultado en la vía pública por los hermanos Díaz, con quienes mantenían antiguos problemas. Allí se originó la pelea, en la cual los dos hermanos fueron asesinados a puñaladas, señaló una fuente de la comisaría primera de Barranqueras. Los amigos de los Díaz que se enteraron de lo ocurrido pretendieron hacer justicia por mano propia y fueron a buscar a los supuestos asesinos.