La Mutual del Club Ben Hur de Rafaela impuso desde ayer un "corralito" a sus ahorristas de caja de ahorro y plazos fijos, que se extenderá entre 15 y 45 días, para frenar la sangría de fondos que se inició hace dos semanas, ante comentarios sobre dificultades financieras de la entidad.

El tema alcanzó gran trascendencia regional y nacional, ya que se trata de una de las más importantes mutuales del interior del país. Ante esta circunstancia, el presidente de la entidad, Néstor Zenklusen, puso números a la situación de iliquidez que abruptamente enfrenta la entidad. "En 15 días, se fueron casi tres millones de pesos y en los últimos 10 días se fueron dos millones", explicó.

Según dijo, la corrida no provino de un sector determinado de la masa societaria, sino que fue "variado e indudablemente incidió en distintos sectores".

Para contrarrestar esta situación enumeró los activos que se pondrán a disposición de la Asamblea para poder hacer frente a los créditos a devolver. Los bienes tangibles son el Hotel Plaza Ben Hur -refaccionado y reinaugurado hace pocos años- y los loteos que se encuentran tanto en la ciudad de Rafaela como en Esperanza.

Para el presidente de la mutual, "los loteos nos han generado inconvenientes. Los excesivos trámites burocráticos nos han demorado en tener liquidez. El de Rafaela está muy avanzado y el de Esperanza está más atrasado", apuntó.

Por todo concepto, el valor total de los activos que se pondrán a disposición de la Asamblea es de 27 millones de pesos.

A partir de ayer, los poseedores de cajas de ahorro y plazos fijos de la Mutual de Ben Hur no disponen libremente de sus fondos. Esta mala noticia fue anunciada ayer, en una conferencia de prensa realizada en el Centro Cultural de Ben Hur.

Como siempre sucede, rumores hay muchos, pero la única versión corroborada por Néstor Zenklusen -presidente de la mutual y tesorero del club- fue la venta de parte de la cartera crediticia de la tarjeta de crédito Carta Mutual, al Banco Credicoop -entidad financiera administradora de Cabal.

Se dio a conocer un comunicado que apunta a "esclarecer los rumores e informaciones inexactas que han llegado a ser de público conocimiento y que han generado una nueva `corrida' y un nuevo y desproporcionado retiro de sumas dinerarias, lo que ha conspirado contra el normal desenvolvimiento de la institución y de la posibilidad de continuar con el puntual cumplimiento del cronograma de restitución de ahorros, llegando a comprometer el funcionamiento diario de la misma".

A raíz de esta situación, se dispuso restringir la operatoria de caja de ahorro durante un término de 15 días, liberando gradualmente su disponibilidad hasta su normalización; reestructurar la totalidad de los ahorros a término en Asamblea que se convocará al efecto dentro del término de 45 días aproximadamente; continuar dando prioridad a la atención de los casos sociales y de salud que afecten a asociados ahorristas; continuar brindando normalmente el resto de los servicios de la institución (salud, emergencias médicas, farmacia, sepelios, turismo, seguros, etc.).

Zenklusen aseveró que "los activos disponibles (loteos, carteras de créditos, inmuebles) se destinarán para cancelar el 100% de los ahorros" y agregó que "es intención de la entidad mantener todo el plantel de empleados".

Se hará además, "una reestructuración en el servicio de ayuda económica".

En tal sentido, manifestó que "en el futuro vamos a mantener el servicio de ayuda económica a través de fideicomiso y redescuento de cartera y muy poco con el fondeo de los propios asociados, con el fin de darle una mayor seguridad. Hace muchos años que hemos estado discutiendo el tema a nivel nacional y la vulnerabilidad que tiene esto sin un prestamista de última instancia como lo es el Banco Central, para el sistema financiero tradicional", concluyó Zenklusen.

La entidad

rafaelina tuvo un crecimiento muy importante en los últimos años y pudo sobrellevar estoicamente la crisis del corralito de 2001-2002, viéndose ahora sorpresivamente envuelta en una nueva dificultad que se espera supere prontamente, puesto que hay más de 30.000 personas atentas a esta coyuntura, con sucursales importantes como la casa central de Rafaela y su posicionamiento en la capital santafesina.

Como Ben Hur,

la otra gran mutual de Rafaela, la del club Atlético, enfrenta algunas dificultades. El juez en lo Penal y Correccional de Rafaela, Osvaldo Carlos, imputó a su presidente, Gabriel Gaggiotti, el delito de presunta estafa a los ahorristas de la entidad, al retener los depósitos a partir de septiembre de 2001, proponiendo luego un plan de devolución a 8 años. El conocido abogado Ricardo Monner Sans está al frente de la demanda.