El más votado fue un moderado
Los iraníes se preparan para una segunda vuelta
Es la primera vez, desde la revolución de 1979, que se necesitará una segunda vuelta para saber quién es el presidente de Irán.

AFP

El moderado Akbar Hachemi Rafsanyani encabeza, con un escaso margen, las elecciones presidenciales iraníes, según resultados parciales difundidos hasta este mediodía, y se encamina a la segunda vuelta de los comicios más imprevisibles de la historia de la república islámica.

El ex presidente Rafsanyani, conocido por su pragmatismo, es el más votado, con el 21,68%, una vez escrutadas alrededor del 65% de las papeletas, según datos del Ministerio del Interior.

El clérigo moderado Mehdi Karubi (19,99%) o el alcalde ultraconservador de Teherán, Mahmud Ahmadinejad (17,70%), obtendrían el codiciado segundo puesto para la próxima vuelta, siguiendo con las mismas cifras.

Pero "aún no hemos terminado de contar en las grandes ciudades y es muy probable que las posiciones evolucionen", dijo Gholamhosein Elham, portavoz del Consejo de los Guardianes de la Constitución, que supervisa las elecciones.

Entre ellas figuran algunas localidades clave como Teherán, Ispahan (centro) y Ahvaz (suroeste).

Los votos en las ciudades favorecen a priori a Ahmadineyad, aunque Karubi, ex presidente del Parlamento, logró, por el momento, un buen resultado, al prometer 500.000 riales (55 dólares) por mes a todos los iraníes de más de 18 años.

Hace tan sólo unas semanas, las encuestas daban como ganador indiscutible a Rafsanyani, que cuenta con experiencia como presidente, cargo que desempeñó de 1989 a 1997. Se presenta como un garante contra los extremistas y propone una mejora en el ámbito económico y de las relaciones diplomáticas, en particular, con Estados Unidos.

Por primera vez desde la Revolución de 1979 se necesitará una segunda vuelta que, según Elham, "tendrá lugar el próximo viernes".

Pero el Ministerio de Interior, que suele discrepar del Consejo de los Guardianes, asegura que no está claro. Antes de los comicios, ya había adelantado que una eventual segunda ronda sería imposible antes del 1° de julio.

El viceministro de Interior, Sayed Mahmud Mir Lohi, condenó el anuncio de los resultados por parte del Consejo de Guardianes, una institución ultraconservadora, afirmando que constituye una "violación de la ley".

El presidente saliente Mohamad Jatami intervino en la disputa declarando que "el único resultado oficial es el anunciado por el Ministerio".

Esta discordia es insignificante comparada con el contencioso que podría surgir si los resultados definitivos de la primera vuelta desagradasen al Consejo de los Guardianes, capacitado para anular las elecciones.

El candidato Mustafá Moin reclama la liberación de los prisioneros políticos y pone en entredicho la legitimidad de todas las instituciones que no hayan sido elegidas por el pueblo, incluyendo al Consejo de los Guardianes. Por su parte, Ahmadinejad cuenta con el respaldo de los conservadores.

Votantes

Según fuentes próximas al Ministerio de Interior iraní, alrededor del 68 % de los votantes acudió a las urnas en estos comicios, criticados duramente por Estados Unidos.