La fotografía como representación de la realidad y como registro cultural nos brinda información calificada, a través del documentalismo histórico y su mensaje expresivo.

La búsqueda incansable de Víctor y su recorrida visual por los espacios más íntimos, hurgando en los detalles casi imperceptibles e intentando descubrir una frase o un dibujo sobre las raídas paredes o pequeños objetos en un hueco oscuro, con la certeza de estar documentando rastros de nuestra cultura marginal y rescatándolos del olvido, para que reflexionemos sobre las implicancias que tiene el encierro como castigo ante el delito.

Más de 5.000 fotogramas componen el intenso relevamiento fotográfico que durante dos semanas acumuló Bugge, para luego ser clasificados temáticamente, y finalmente editados en este libro.

Cuántos misterios simbólicos expuestos ante su cámara nos permiten profundizar en la vida de los presos, para intentar develar -a través de las crudas imágenes- sus historias. La mirada obsesiva recorriendo todos los espacios de la cárcel, aún en aquellos de luz extrema tal cual vivían, pero con un profundo rigor estético, le permite mostrarnos, sin alteraciones y a través de sus imágenes, con un estilo crítico y reflexivo, las huellas rescatadas del interior de este gigante que se quiere demoler y que el libro de Víctor Bugge recreará como parte de la historia de la ciudad de Buenos Aires y su gente.