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Una nueva polémica gira en torno a La Nueva Tablada a raíz de las 35 viviendas que está construyendo el Ente de la Reconstrucción.
El 6 de mayo, día en que quedaba inaugurado el barrio, Patricia Segovia, trabajadora social de ADRA (Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales), explicaba a El Litoral que aquel proyecto hacía posible que 65 familias tuvieran una vivienda propia.
El proyecto, que en aquella oportunidad había sido llevado a cabo por ADRA, la Universidad Tecnológica Nacional delegación Santa Fe, a través del Cecovi, y el esfuerzo de las familias involucradas, contemplaba la construcción de 65 casas. Si bien, la superficie del predio permitía la edificación de 100 viviendas, en aquel momento se informó que las 35 restantes serían edificadas por el Ente de la Reconstrucción para finales de junio.
Según se dio a conocer aquel día, el criterio de selección de las familias que habitarían primero el barrio, se había realizado en función del interés demostrado por parte del grupo familiar hacia el trabajo ya que el sistema era el de autoconstrucción. Es decir, al nucleo familiar se les entregaba el terreno, los materiales y la capacitación, y de ahí en más, la construcción corría por parte de los beneficiarios.
A más de 45 días de inaugurada La Nueva Tablada, a medida que avanzan las obras que el Ente de la Reconstrucción está llevando a cabo, las familias que residen allí, desataron un nuevo reclamo por las diferencias que existen entre las viviendas.
"Al final, nosotros que pusimos el hombro para tener nuestra casa, vamos a vivir peor que los que no quisieron trabajar. Las casas del Ente, no sólo que son más grandes, sino que están hechas de materiales tradicionales", manifestó Cristina.
Por su parte, Susana Gatti, arquitecta y miembro del equipo técnico designado por el Ente para la nueva obra, expresó que "cuando ADRA presentó el proyecto, la gente lo aceptó y se sumó voluntariamente. Cuando nosotros armamos el nuestro, aquél ya estaba hecho. Entiendo el enojo de las personas por la diferencia que hay entre las casas pero si ésta es una instancia de superación, bienvenida sea".
Las 35 casas que está construyendo el Ente de la Reconstrucción, con el apoyo de diferentes asociaciones civiles, forman parte de la relocalización de las familias que vivían en la vieja Tablada y se inundaron.
Según informó la Arq. Susana Gatti, las nuevas viviendas están hechas con platea de fundición, ladrillo hueco, revoque completo, techo de chapa y tienen una amplia distribución interna; la cual consta de un antebaño y baño, una habitación, sala de estar, comedor, cocina y una galería pensada como la futura ampliación de los hogares.
"Si bien, la ampliación va a correr por parte de las familias, solamente van a tener que levantar dos paredes y una puerta, porque la galería va techada y los pisos con alisados de cemento. Es decir, el costo de la ampliación va a ser mínimo", puntualizó.
"A las casas se las entrega con cielorrasos de yeso, revestimientos en los baños, mesada en la cocina, calefón y baño completo. Es decir que el nivel de terminación, para lo que normalmente se denomina vivienda económica, es bastante alto", remarcó Gatti.
Respecto del criterio de selección de las familias que habitarán las casas que completarán las 100 viviendas del barrio, la arquitecta informó que para adquirir la vivienda se tuvo en cuenta que la familia haya vivido en La Tablada al momento de la inundación y que no tenga otra dónde vivir.
Por otro lado, puntualizó que si hay alguna familia que está en condiciones de cobrar la ayuda económica, se le da a elegir entre la casa o la ayuda.
La fecha de terminación de obra está prevista para el 30 de junio; de cualquier manera, desde el Ente, se analiza la posibilidad de incorporar algunas mejoras en las viviendas, lo que demoraría unas semanas más la entrega de las mismas.
Los reclamos que giran alrededor de esta situación son muchos. Por un lado, los vecinos que ya viven en el barrio, sostienen que es notable la diferencias que existen entre las construcciones, desde la calidad de los materiales hasta las disposiciones internas.
Consultado por El Litoral, miembros de Cecovi, informaron que las casas construidas por ADRA en aquella oportunidad están hechas con paneles premoldeados de elementos cerámicos.
"Estas casas son más grandes porque se pensó de otra manera a la hora de proyectarlas, lo cual no me parece ningún delito, todo lo contrario. Son más grandes, mejor nivel de confort y mucho mejor nivel de terminación. El presupuesto daba para hacerlas así y no veo cuál sería el motivo para hacerlas feas y chiquitas", manifestó Susana Gatti.
Por otro lado, las demandas siguen. Si bien, el listado de beneficiarios lo armó el equipo social del Ente, basado en los datos que éste tiene y tomando de base los relevamientos que se hicieron en la inundación, quienes viven en las casas entregadas por ADRA dudan que quienes fueron los beneficiados realmente hayan vivido en la antigua Tablada, ya que, según dicen, `no conocen a muchos de quienes serán sus nuevos vecinos'.
"Lo que se dice no siempre es lo que es. Nosotros trabajamos con seriedad y creemos no tener en el barrio a nadie que no sea de la vieja Tablada. Podemos garantizar que desde acá hicimos un trabajo realmente exhaustivo. Chequeamos e investigamos, no solamente la documentación que tiene el Ente, sino que también entrevistamos a la policía, a vecinos, a entidades representativas del barrio y con toda esa información elaboramos la lista", puntualizó la arquitecta.
"En La Nueva Tablada hubo 65 casas que se hicieron a través de una ONG, que es ADRA, en conjunto con la UTN. Quedaron pendientes 35 viviendas, para completar las 100, sobre las cuales se hizo cargo el Gobierno de la Provincia. Las obras comenzaron en marzo y están a punto de ser terminadas y son exclusivamente para quienes vivían en la Tablada y habían quedado pendientes de acceder a una vivienda", manifestó María Lastra, gerente de programas sociales.
Respecto de las primeras viviendas entregadas, la funcionaria hizo hincapié en que desde el Ente de la Reconstrucción, se está trabajando sobre un proyecto que pretende el mejoramiento de las casas otorgadas por ADRA.
"Estamos comenzando un programa, con financiamiento de la provincia, que tiene por objetivo darles un mejor nivel de terminación a las viviendas que ejecutó ADRA, el cual prevé la entrega, a los beneficiarios, de distintos materiales de construcción para que, entre otras cosas, puedan revocar sus casas", expuso la gerente de programas sociales.
Por otro lado, también informó que se está gestionando un proyecto que tendrá como fin las ampliaciones de las 65 casas entregadas por ADRA.
"Además, a través del Programa Mejor Vivir, que ejecuta la Dirección de Vivienda de la Provincia, está a punto de salir la adjudicación para las ampliaciones de las viviendas que entregó ADRA. En estos momentos se está en el proceso de evaluación de las licitaciones", puntualizó María Lastra.
Por último, mientras los vecinos exigen prontas soluciones, los conflictos en La Nueva Tablada parecen nunca acabar.
Hogar dulce hogar
Consultados por El Litoral, miembros del Cecovi, informaron que las casas construidas por ADRA fueron hechas con paneles premoldeados de elementos cerámicos. Por el contrario, las que están siendo edificadas por el Ente de la Reconstrucción, presentan platea de fundición, ladrillos huecos, revoque completo, techos de chapa y una amplia distribución interna.
Según informaron miembros del Ente de la Reconstrucción, `fueron dos proyectos diferentes y los resultados también lo serán'.
Mónica Ritacca