EN LA 1a. FERIA SANTAFESINA
Alfajor con sabor solidario
El Patronato del Enfermo de Lepra recibió un alfajor para vender en porciones y recaudar fondos para la institución.

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

En la 1a. Fiesta del Alfajor Santafesino que concluye mañana, los visitantes pueden degustar las exquisiteces ofrecidas. Entre los objetivos de los organizadores se intenta transmitir el particular ambiente en que este tradicional producto local fue forjado. De allí que sobre la base de sus secretos, historias, anécdotas, recetas y procesos productivos se muestra el proceso de fabricación del dulce producto, entre otros atractivos.

Una de las empresas participantes es Gayalí SA y donó al Patronato del Enfermo de Lepra -Padel- un alfajor gigante de 250 kilos para que la entidad benéfica venda en el predio, en porciones, con un fin netamente solidario.

Cabe recordar que Gayalí es uno de los nombres impuestos en la ciudad para la fabricación de alfajores. Corría la primera década del siglo XX, cuando buscando nuevos horizontes, llegan de España los hermanos Guillermo y Miguel Gayá, inmigrantes muy jóvenes, que se afincan en esta cuidad de Santa Fe. Comienzan a trabajar en la Panadería y Confitería Cavour, donde aprenden el oficio y le toman cariño.

Con esfuerzo y sacrificio, trabajando muchas horas por día y con espíritu de ahorro, logran juntar un pequeño capital y con él, en octubre de 1913, fundan la Confitería y Pastelería Las Delicias. La instalan en el inmueble situado en San Martín y Crespo y forman la sociedad Gayá Hnos. a la que se incorpora Bernardo, otro hermano recién llegado de España. Con gran vocación por la pastelería y gastronomía, e impulsados por sus deseos de progresar, trabajan con gran dedicación y ahínco.

En 1924, y siempre con espíritu de progreso, los hermanos Gayá abren el local de San Martín y Humberto 1° como confitería, bar, salón de té y restaurante de primera categoría en el terreno que era propiedad de Bernabé Vera.

El nuevo edificio contaba con fábrica de confitería y pastelería, y cámaras frigoríficas en el subsuelo, salón de ventas, salón de bar, fábrica de hielo y de helados y administración en la planta baja; cocina y restaurante en el primer piso; y restaurante de verano en la terraza. Cabe mencionar que en el restaurante de Las Delicias, se fundó el Rotary Club de Santa Fe.

OTRA ETAPA

En 1972, se incorpora a la sociedad Roberto Enrique Gayá, y un poco después Eduardo Alberto; ambos hijos de Julio. Para entonces, ya se había logrado comprar el inmueble ocupado por Las Delicias, a la sucesión de don Bernabé Vera. Posteriormente ingresa también Liliana Cristina Gayá, hija de Raúl.

Todos ellos pasan a integrar el directorio, dándole a la empresa un impulso juvenil. Se abren sucursales en la ciudad de Santa Fe y en Rosario y a mediados de la década del 90 se decide restituir el servicio de bar, contemplando todos los detalles característicos de la Confitería Las Delicias en sus épocas doradas.