Un nuevo lauro para el baloncesto argentino
Argentina campeón en juveniles
Los albicelestes le ganaron la final del Sudamericano, que se disputó en Venezuela, a Uruguay por 80 a 68. El santafesino Sebastián Uranga aportó 10 puntos.

El seleccionado de Argentina se consagró campeón del XVIII Sudamericano Juvenil al superar en la final a Uruguay por 80 a 68 (21-19, 30-37 y 55-53) en partido que contó con la presencia de unos mil quinientos aficionados que se dieron cita en el coliseo Napoleón Rodríguez, según consigna el sitio Webasketball.

En el balance final, argentinos y uruguayos volvieron a ratificar que, en el presente de esta categoría, constituyen los dos mejores equipos del continente. Ambos ya se habían enfrentado en ocasión del Sudamericano de Cadetes disputado en Catamarca en octubre último, donde los argentinos también se habían quedado con el triunfo pero por diferencia de un punto.

Argentina fue un digno campeón y así lo reconocieron sus propios rivales al momento de la premiación. Pero este equipo tuvo una virtud adicional y consistió en que contó con jugadores que fueron cumpliendo diversos roles durante el torneo y que en la final, cuando Uruguay pretendió apostar todas sus fichas en anularle a sus figuras, le terminaron apareciendo otros en su contra y para eso no tuvo respuesta. En ese sentido, Uruguay terminó siendo víctima de una combinación explosiva y de un rival con variantes.

Partido complicado

El partido no fue simple, más allá de los doce puntos de diferencia. En medio de un control alternado durante el primer cuarto, Argentina comenzó bien y especialmente marcó diferencias por el lado de un encendido Sebastián Uranga, que desnivelaba en las zonas cercanas al tablero, y al influjo de los abastecimientos de Diego Gerbaudo.

Sin embargo, durante el segundo cuarto Uruguay ajustó la defensa y consiguió el objetivo que se propuso en la previa, es decir entorpecer el traslado argentino encimando a Nicolás de los Santos y al propio Gerbaudo, quienes recolectaron rápidamente siete pérdidas.

Argentina sintió el impacto, las ofensivas ya no eran tan claras, la puntería desde la línea siguió sin mejorar como en todo el torneo, y los uruguayos comenzaron a torcer la balanza hasta ganar el primer tiempo por siete, gracias a la dupla Federico Haller (desde la banca) y Alfonso González.

Pero el trámite tuvo un momento clave y fue al comienzo del tercer cuarto. Por entonces, agarró la manija Fabián Sahdi en la conducción y, gracias a la regularidad de Juan Morales debajo de los canastos y a las apariciones fulgurantes de Leandro Cecchi desde el perímetro, Argentina estampó un parcial de 7-1 en apenas cincuenta segundos (37-38).

En ese momento comenzó otro partido. El base Juan Cambón quedó atrapado en la defensa nacional, Uruguay además perdió las marcas, se expuso al juego rápido de Argentina y ofensivamente comenzó a sobrecargar sin éxito su perímetro ante la falta de chances para incursionar en el juego interior, a punto tal que terminó tirando más triples que dobles.

Con buena circulación de la bola, Argentina se fue al frente por siete (53-46) en medio de un pasaje marcado por la contundencia ofensiva (23-9). Si bien es cierto que Uruguay cerró el parcial con algunas ilusiones (53-55), se sabía que ése era el principio del final porque todo le costaba demasiado.

En el período de cierre, los uruguayos pelearon hasta donde pudieron, con la dignidad de los grandes equipos. En ese sentido, no dieron tregua y ratificaron ser una camada con futuro. Pero de la mano de Cecchi y Sahdi, Argentina impuso otro pasaje de 7-1 (62-54) y lo definió.

A los orientales, que en un par de ocasiones pudieron colocarse a cinco cuando restaban dos minutos (61-66 y 63-68), no les alcanzó. Argentina nunca perdió el control y en los últimos segundos sacó una máxima de nueve que después terminó siendo de doce.

Brasil fue tercero

El tercer puesto quedó reservado para Brasil, quien a segundo turno le ganó a Venezuela por 81 a 66 (26-18, 39-32 y 63-45) y clasificó también al Premundial (con sede indeterminada aún) junto con Argentina y Uruguay.

José Nardi (29) y Rafael Ferreira (14) fueron los dos principales anotadores de Brasil, en tanto que por Venezuela lucieron Jhorman Zamora (18) y Enrique Cova (16). Paraguay, por su parte, quedó quinto al superar a Bolivia por 79 a 59 (16-11, 29-29 y 51-37) con 21 puntos de Eleodoro Medina y 17 de Nelson Peralta. En Bolivia, sobresalieron Oscar Vargas (18) y Jorge Beltrán (15).

Se lesionó Gutiérrez

El seleccionado argentino cumplió su segundo día de entrenamientos en doble turno en Pekín como preparación para la copa Boris Stankovic, en la cual debutará mañana ante Australia.

El dato negativo fue que Leonardo Gutiérrez sufrió una distensión muscular en la inserción del gemelo izquierdo durante un entrenamiento. Inmediatamente, se le realizó una ecografía que confirmó el diagnóstico, por lo que el médico del plantel, Diego Grippo, recomendó 72 horas de reposo para después reevaluar la situación. A raíz de esto, Gutiérrez, uno de los dos campeones olímpicos que tiene el plantel, está en duda para el inicio del torneo.

En los entrenamientos de ayer, por la mañana se realizaron nuevamente trabajos de musculación, y luego en la cancha se hicieron ejercicios de lanzamientos y táctica defensiva en 3 contra 3 y en 4 contra 4. Por la tarde, se trabajó en sistemas ofensivos y juegos de 5 contra 5. Al mediodía, la delegación argentina fue agasajada por el presidente de Fiba, el chino Carl Men Ky Ching, con una comida típica del lugar. El plantel continúa su tarea de adaptación a la diferencia horaria (11 horas), bajo el control del doctor Grippo. Por otro lado, se definieron los números que llevará cada jugador durante la Copa Stankovic. Ellos serán: 4, Antonio Porta; 5, Nicolás Gianella; 6, Julio Mázzaro; 7, Diego Lo Grippo; 8, Daniel Farabello; 9, Gabriel Fernández; 10, Leonardo Gutiérrez; 11, Román González; 12, Juan Gutiérrez; 13, Paolo Quinteros; 14, Hernán Jasen, y 15, Federico Kammerichs.