Este martes, la señal Infinito estrenará un documetal periodístico que retoma uno de los casos más resonantes de las últimas décadas. Negociados turbios por ventas de armas a la última dictadura militar, un tormentoso clima familiar y una banda de asesinos profesionales, aparecen como los grandes tópicos de esta historia cargada de intrigas.
"El caso Schoklender. Un crimen sin respuesta", es el nombre del documental periodístico que la señal de cable Infinito estrenará este martes 26, a las 22.30. Con producción general de Roman Lejtman, el programa plantea tres grandes interrogantes sobre el asesinato de los padres de Sergio y Pablo Schoklender: ¿fueron los hermanos?, ¿estuvieron involucrados los altos jerarcas de la última dictadura militar? o ¿fue un comando de asesinos profesionales?
La narración, nutrida de un permanente tono de suspenso, recrea lo ocurrido el 30 de mayo de 1981, cuando se descubrió un automóvil en pleno centro de Buenos Aires en el cual se hallaban las víctimas del crimen, Cristina Silva y Mauricio Shocklender.
Atenta al contexto histórico -últimos años del régimen inaugurado el 24 de marzo de 1976-, la investigación atraviesa cada uno de los momentos por los que transitaron los, por entonces, jóvenes acusados del crimen. "El escape de Pablo" a Tucumán; "El escape de Sergio", quien decidió entregarse "solo y sin un centavo" en la ruta 2; sus confesiones -"bajo torturas", lo que es mencionado más de una vez en el relato-; la "turbulenta vida familiar", y los pasos que ambos siguieron una vez detenidos, son contados en detalle, apelando a diversos testimonios de personas que tuvieron relación con la familia y el caso.
INDICIOS
Dividido en cuatro bloques, el programa desarrolla en uno de ellos la "doble vida" de Mauricio Shocklender. Este hombre -que es descripto como un "obsesivo por el trabajo"- dirigía varias empresas del grupo Pittsburg & Cardiff, y al mismo tiempo era el nexo de la corporación con el gobierno militar en la venta y compra de armas. A partir de esto, se exponen los indicios que permiten pensar que, en verdad, los asesinatos respondieron a un ajuste de cuentas.
Sin embargo, estas versiones no impiden bucear en "la turbulenta vida familiar", donde los hijos parecían "sufrir" por las constantes peleas que mantenía el matrimonio. Paralelamente, una tercera teoría se abre cuando se descubre una banda de asesinos profesionales que podría haber operado en el caso.
A través de imágenes de archivo y dramatizaciones -recurso este último que ya es un constitutivo de las investigaciones periodísticas y documentales-, se manejan tres posibilidades sobre lo que "sucedió el día del crimen". Lo que siguen son las dudas y sospechas que aún persisten, en esta historia que parece una verdadera novela policial.