¿Se van a repartir preservativos en las escuelas?, preguntó El Litoral al ministro de Salud de la provincia, Juan Sylvestre Begnis. "Sí, en la edad que corresponda, sin ninguna duda", contestó taxativo el funcionario.

Esta mañana, pocos minutos antes de ingresar a un acto en el Salón Línea Verde, Sylvestre Begnis consideró que los chicos "deben poder acceder a los dispositivos de anticoncepción cuando empiezan la edad del interés o de la curiosidad sexual: a partir de los 12 años en las niñas, y de los 14 años en los varones".

La idea del funcionario es que los preservativos estén al alcance de los varones también en los colegios. "En la medida que lo demanden, que no les falte ese insumo", acotó. Las píldoras, en cambio, deben contar con prescripción médica y las chicas tendrán que retirar el blister en un efector de salud pública, previa consulta a un ginecólogo.

"Desde la menarca (primera menstruación) las niñas deben poder acceder al uso de un anticonceptivo. La discusión es si tienen que ir en compañía de sus padres o no. Personalmente, creo que desde los 16 años ya podrían hacer una elección sin presencia de sus progenitores", opinó.

Está en el ánimo del funcionario que los adolescentes puedan acceder a los métodos anticonceptivos si lo desean: "Si las chicas quieren píldoras, van a tener píldoras", destacó en conversación con este medio, tras señalar que "tenemos sobrada disponibilidad de todos los métodos anticonceptivos".

La cartera sanitaria está impulsando en el territorio santafesino la aplicación de la ley de salud reproductiva y procreación responsable, que posee un capítulo destinado a la educación sexual en las escuelas de la provincia.

"Parte se está haciendo ahora, pero de una manera no organizada, no programada. No se ha hecho en la totalidad de las escuelas ni de los grados como corresponde", advirtió el funcionario.

Para solucionar esa falencia, anticipó que con el Ministerio de Educación trabajan para dictar una materia específica de educación sexual a partir del primer año de la EGB, es decir, desde el inicio escolar. Esta asignatura será obligatoria desde 2007 y será dictada por docentes que recibirán capacitación específica sobre el tema.

Sylvestre Begnis señaló que "la educación sexual, la información y distribución de métodos anticonceptivos es vista con alto beneplácito por las direcciones escolares y por los maestros. Estaban deseando que se iniciara de una vez por todas porque es una actividad que estaba demorada años".

Por lo pronto, no está definida aún qué carga horaria tendrá la materia ni si será promocional. "Seguramente eso lo definirá Educación, pero pretendemos que por lo menos reciban la información sobre salud sexual", dijo el funcionario.

Sylvestre Begnis destacó, además, que la enseñanza no sólo se limitará "a una descripción anatómica o fisiológica" sino que también se incorporará "lo espiritual". Se hablará a los alumnos sobre el despertar sexual, el amor de la pareja, el hijo deseado y las fantasías que esta etapa supone en la primera infancia.

La información irá de acuerdo al avance de la edad de los chicos. "Pero es imprescindible hablar de anticoncepción a los alumnos de 14, 15, 16 años para evitar lo que hoy tenemos con altísima insidencia y que son los embarazos de niñas y adolescentes", destacó.

La cartera de Salud aspira a que se convierta en una especialidad docente más, como puede ser lengua o ciencias sociales. "Nadie supone que el inglés se enseñe en una escuela desde el conocimiento de todos los docentes, hay profesores especializados. Salud reproductiva es un tema tan importante que requiere la formación de un cuerpo de docentes que tenga toda la información actualizada al respecto", añadió.

Con este fin, el Consejo Asesor del Programa Provincial de Salud Reproductiva y Procreación Responsable acordó realizar el año próximo un Plan de Capacitación para 2.000 docentes de la provincia sobre salud sexual y reproductiva. Será certificada por la Red Federal de Formación Docente y tendrá una duración de 80 horas de reloj como piso, con evaluación final.

"Supongo que todavía va a haber mucha gente que resista este tipo de cosas. Hoy es necesario abandonar los prejuicios para tratar esto con la mayor naturalidad posible, porque la procreación es una de las actividades más naturales del hombre", indicó.

A su entender, los colegios privados también están avanzando en la temática aunque "con un criterio más limitado". De todas formas, abogó por ir "desmitificando la salud reproductiva y el sexo. Es una tarea que va a llevar años; tomémonos el tiempo pero empecemos una vez por todas".