Lo atribuyen al aumento del empleo formal
Más de 6 mil planes cayeron en la provincia durante 2005
De enero de 2004 a la fecha, hay 26 mil beneficiarios menos. Pero Santa Fe sigue estando segunda entre las provincias con mayor cantidad de planes. Las contraprestaciones y la reinserción desnudan cómo impacta la pérdida de la cultura del trabajo.

Cómo evolucionaron los planes sociales en la provincia de Santa Fe durante los últimos meses. Ese fue el motivo de la entrevista. "En lo que va del año, cayeron más de 6 mil beneficiarios. Y si la comparación se hace con el año anterior, tenemos que desde enero de 2004 a la fecha, cayeron más de 26 mil", contestó el secretario de Trabajo.

"Esto resulta de los permanentes entrecruzamientos de datos de los organismos del Estado, que permiten detectar cuándo el trabajador comienza a tener un aporte jubilatorio, entonces, automáticamente se le deja de pagar el subsidio", siguió diciendo a El Litoral el Dr. Alberto Gianeschi.

La nota transcurría mientras se desplegaban cuadros, estadísticas y gráficos; las explicaciones continuaban. "Esto significa que muchos de estos beneficiarios fueron absorbidos por el empleo formal, que de hecho ha crecido, y entre 2004 y lo que va de 2005, permitió incorporar 112 mil trabajadores. Muchos son empleos nuevos y otros estaban en negro y se registraron".

La construcción es uno de los rubros que más beneficiarios de planes ha absorbido a partir de su crecimiento, prosiguió el funcionario.

Una vez que el beneficiario consigue trabajo, el plan cae, salvo que la retribución sea por un jornal menor a los 99 pesos; entonces, puede denunciar la situación y le será suspendido el subsidio durante seis meses, pero lo recuperará automáticamente si pierde el trabajo. "Esta particularidad no es muy conocida ni por los patrones ni por los empleados, explicó Gianeschi. "El resultado es que la situación no se denuncia, entonces el patrón mantiene al empleado en negro, y el empleado cobra doble: el plan y el sueldo".

Cifras y algo más

Los datos iban y venían; diferentes modalidades de planes, cifras, porcentajes... ¿Qué significa que hayan caído seis mil planes en seis meses? ¿Es mucho; es poco? ¿Es ésa la cuestión de fondo?

Santa Fe sigue estando segunda en el ranking de provincias con mayor cantidad de beneficiarios (ver El Dato). ¿Hacen falta tantos aún?

"Puede resultar simple hablar de números, pero no saben lo difícil que es lograr insertar a un beneficiario o exigirle la contraprestación", apuntó una colaboradora de Gianeschi. De hecho, el requisito de todos los planes, excepto para mayores de 70 años y los titulares del plan Familia, es compensar el subsidio a través de tareas en dependencias públicas o con la participación en microemprendimientos.

"Es muy duro decirlo -avanzó la mujer de perfil técnico, con experiencia directa en la materia-, pero hasta es difícil lograr que los chicos trabajen en grupo porque no saben relacionarse. El principal problema lo tenemos con los jóvenes de entre 18 y 21 años -completó Gianeschi-, que no aprendieron a trabajar porque nunca vieron a sus padres hacerlo. Es el fruto de la pérdida de la cultura del trabajo, resumió.

"No están preparados; nunca aprendieron un oficio, y desconocen totalmente hasta sus derechos y la legislación laboral; no saben qué descanso les corresponde ni cuántas horas tiene que trabajar", continuaron.

El eje original de la entrevista se había descentrado, pero había dado con uno de los problemas de fondo, el que deja al desnudo una generación de jóvenes no sólo marginados del sistema, sino analfabetos en el mercado laboral.

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Otros problemas

El analfabetismo laboral es un fantasma que repercutirá en la sociedad durante años. Pero hay otras maniobras que siguen convirtiendo a la asistencia social en coto político. "El mensaje que dejó en una de sus últimas visitas el viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, es que hay que terminar con el clientelismo a través de los planes", recordó Gianeschi. Clientelismo de punteros y dirigentes políticos, de piqueteros y gremialistas. Picardías de uno y otro lado: "Hubo muchos casos donde se hizo fraude porque se anotaron más de un beneficiario por familia", indicó Gianeschi quien agregó que son los consejos consultivos de las comunas y municipios, los que deben controlar las contraprestaciones. "Algunas contraprestaciones dan tan buen resultado que en las escuelas, los porteros terminan tomando mate mientras los jefes de hogar hacen su trabajo", ironizó otro de los intervinientes en la charla.

"La pretensión del gobierno nacional es que se llegue a 2006 con la menor cantidad de planes posibles", dijo Gianeschi. Mientras tanto, desde lo micro y macro, cada uno pone su granito de arena... para que el sistema siga funcionando.

En la ciudad de Santa Fe

En lo que va del año, cayeron en esta ciudad 3.084 planes sociales. De ese total, 2.552 eran beneficiarios de planes Jefes y Jefas de Hogar, 501 de los denominados PEC -Programa de Empleo Comunitario, que se creó a propósito de la emergencia hídrica en 2003 y perduró-, y los restantes 31, del Programa de Mayores. Los datos surgen de un cuadro comparativo mediante el cual, la Secretaría de Trabajo grafica la evolución que han tenido los programas desde enero de 2005 a la fecha.

En la actualidad, hay todavía en esta capital 23.751 titulares de planes Jefas y Jefes, 6.242 beneficiarios del PEC, y 873 del programa para Mayores. El total de planes asistenciales en la ciudad asciende, entonces, a 30.866. A ellos deben sumarse 549 beneficiarios de los planes Familia -acceden grupos familiares con hasta tres hijos-. Son los casos en los que no se exige contraprestación, pero sí los certificados escolares y sanitarios de los niños.

Amerita un último párrafo el desarrollo del programa Manos a la Obra, aquel que pretende emplear a beneficiarios de Jefas y Jefes manteniendo el ingreso de 150 pesos, pero donde la contraprestación es realizada a través de la concreción de algún emprendimiento. En este sentido y según datos oficiales, dentro de la tipología 6 que implica a tres beneficiarios y un monto a invertir de hasta 15 mil pesos, se han presentado en la ciudad 50 proyectos y aprobado 23, mientras que están funcionando 12; en proceso de compra 11, y otros 9 en Buenos Aires para su evaluación.

Segunda

Dentro del ranking nacional, Santa Fe aparece ocupando el segundo lugar entre las provincias que más planes Jefas y Jefes de Hogar presentan. Primero está Buenos Aires, con 550.275 beneficiarios; le siguen Santa Fe con 139.268; Chaco con 103.263; Córdoba con 87.431; Tucumán con 67.400; Salta con 60.401; Corrientes con 57.174; y Jujuy con 51.537, en los ocho primeros lugares de la grilla. Los datos fueron proporcionados por la Dirección de Empleo de la Secretaría de Estado de Trabajo.

Ivana Fux