Desde esta tarde y hasta el próximo jueves -siempre a partir de las 14-, la Unidad Veterinaria Móvil del Departamento de Zoonosis municipal, desarrollará sus actividades en cercanías de la sede de la Vecinal Villa Luján (avenida Luján 4082), en el marco de la Campaña de Castraciones de Perras y Gatas implementada por la Municipalidad de Santo Tomé el pasado 13 de junio.

Como se recordará, esta iniciativa comprende la realización de esterilizaciones -ya se hicieron unas 270- que están a cargo del médico veterinario Raúl Carreras y que vienen practicándose en distintas barriadas santotomesinas, como El Chaparral, Costa Azul, Sargento Cabral, Villa Libertad y Santo Tomás de Aquino; previéndose su continuidad -después de Villa Luján-, en Las Vegas, Adelina Este, Adelina Oeste, General Paz y 12 de Setiembre.

Se trata de intervenciones quirúrgicas gratuitas, aplicadas en hembras mayores de 6 meses, que no estén preñadas, clínicamente sanas y que no hayan parido en forma reciente, teniendo que ser su post parto -en tal caso-, superior a los 30 días.

Para evaluar o intentar calificar en su justo término la importancia de las esterilizaciones en la población de canes y felinos, y a partir de allí dimensionar de manera idónea y correcta la labor emprendida en Santo Tomé, sólo basta con repasar consideraciones de reconocidos referentes de la defensa de los derechos de los animales. Por ejemplo, las del prestigioso colega argentino radicado desde 1979 en tierras mexicanas Eduardo Lamazón, quien no sólo brindó a diario El Litoral cifras más que relevantes (ver El Dato), sino que -además- recientemente remitió una carta a la máxima autoridad de la ciudad de Mar del Plata, en la que trata este tema.

"Señor intendente, los perros y otros animales no se matan, se cuidan. La sobrepoblación de animales en las calles tiene una sola causa: el mal trabajo realizado por las autoridades, y se corrige de una sola manera, esterilizando; así es en ciudades cultas con gobiernos responsables, y así no es en comarcas rabonas, ignorantes, torpes, primitivas", señala Lamazón en su escrito -transcripto aquí en forma parcial-, para luego continuar: "Los defensores de la naturaleza, de la vida en todas sus formas, de la civilización, le suplicamos que corrija el accionar de posibles matanzas por esterilizaciones y recibirá el aplauso de cientos de miles de personas en el mundo".

Asimismo, recurriendo al sitio de Internet angelfire.com/rl se pueden leer apreciaciones como estas: "Miles de gatos y perros nacen cada hora; la mayoría de ellos no conseguirán un hogar. Estos animales rechazados son, por lo general, entregados a albergues, antirrábicos o son abandonados en la calle, donde sufren hambre, frío y abuso de personas crueles. Debido a esta sobrepoblación de animales, ningún apareamiento, sin importar sus intenciones, puede considerarse responsable".

Para valorar aún más el alcance de las castraciones practicadas por el municipio, sólo basta observar la estadística detallada a continuación; una progresión aproximada que comienza o tienen principio con la presencia de una (1) perra o gata.

Durante el primer año, la misma procreará 4 cachorros promedio; entre ellos, 2 serán hembras (primera generación); durante el segundo año procrearán ella y su cría 12 cachorros, entre ellos 6 hembras; durante el tercer año, podrían procrear las tres generaciones un total de 36 cachorros, con 18 hembras posibles; durante el cuarto año procrearían las 4 generaciones un total de 108 cachorros (54 hembras); en el quinto año la procreación de las cinco generaciones elevarían el número de nacimientos a 324 (162 hembras); al año siguiente, con seis generaciones pariendo, el número de cachorros llegaría a 972 (486 hembras); para el séptimo año, las siete generaciones habrían procreado 2.916 retoños (1.458 hembras). Sumadas todas las procreaciones (4, 12, 36, 108, 324, 972 y 2.916) se alcanza la cifra virtual de probables 4.372 descendientes de una perra o gata en siete años.

Por todo ello que se ha explicado, bien cabe añadir algún ejemplo. En el Distrito Federal de México, por citar un caso, el Grupo Gandhi ha iniciado una campaña de esterilización similar a la santotomesina -salvando las lógicas distancias respecto de semejante metrópolis-, puesto que se han empezado a esterilizar por los barrios de menos recursos de la ciudad. Lo hacen bajo aquel mismo convencimiento apuntado por Lamazón: esterilizar es la única vía posible. No matar; como se ha hecho, entre otro lugares y tal cual lo apunta también Eduardo, en Ushuaia, Bariloche, Salta, Junín de los Andes o Rosario (donde hubo limpieza `étnica' y escénica para el Congreso Internacional de la Lengua en 2004), bellísimos parajes o importantes centros turísticos teñidos de sangre por la ceguera funcional de sus funcionarios -valga la redundancia-, así como por la incomprensión y el desconocimiento de los mismos.

¿Por qué pedir derechos para los animales o por qué luchar en su defensa? Para encontrar sentido a estas preguntas, bien cabría la siguiente observación: "Cuando hablamos de derechos para los animales, la gente suele pensar que estamos proponiendo que los animales tengan derecho a voto o a la educación. Nada más alejado de la realidad. Los animales tienen derecho, al menos, a no ser torturados, a vivir en libertad, a que su hábitat sea preservado, a que no les cause dolor, a la satisfacción de sus necesidades básicas".

Así lo afirma la activista mexicana Leonora Esquivel Frías -presidenta de AnimaNaturalis Internacional-, quien reside en Barcelona (España) y es una de las más combativas defensoras de los derechos de los animales. "Los seres humanos los hemos visto desde siempre como productos y recursos a nuestra disposición; esa es la mentalidad que los activistas por los derechos de los animales tratamos de cambiar", agrega Esquivel Frías.

"Quienes trabajamos en esta causa pretendemos que se les reconozca un valor a sus intereses y que estos no puedan ser vulnerados para satisfacer nuestras necesidades, muchas veces superficiales. Estos son temas muy nuevos en países como el nuestro, donde erróneamente se asocia la ecología o la defensa de los animales a países del primer mundo, pues los problemas fundamentales han sido resueltos. Si se complementan los planes de estudio nivel básico y superior con materias que inculcaran el respeto por la naturaleza y todos sus habitantes, tal distinción no tendría que hacerse. Preocuparnos por nuestro medio ambiente no es privilegio de algunos, es tarea de todos", añade también.

"Son muchas las maneras en que los animales son maltratados y muchas también las formas en que nuestra actitud puede ayudarlos. Modificar nuestros hábitos alimenticios; nuestra manera de vestir; no asistir a espectáculos que los involucren o no adquirir productos probados en animales, son acciones claves para salvar sus vidas", aporta también.

Importancia

En contacto desde México, Eduardo Lamazón indicó que la cifra de casi 270 esterilizaciones practicadas por el municipio de Santo Tomé, en el marco de la Campaña de Castración de Perras y Gatas, es un número más que interesante. "¿Si son importantes 270 esterilizaciones? Mucho más de lo que imaginan. Si en un año se esterilizan 1.000 animales, en siete dejarían de nacer 3.350.000. Es mucho el dolor que están ahorrando con impedir que vengan al mundo seres que nadie podrá alimentar o cuidar", expresó Eduardo, de destacada actuación en el ámbito del pugilismo -fue secretario ejecutivo del Consejo Mundial de Boxeo-, así como en el de la lucha a favor de los derechos y la protección de los animales.