Se roban todo
Por Enrique José Milani

Hasta no hace mucho, cuando se empleaba el verbo "robar" se aludía indefectiblemente a que se quitaba o tomaba para sí lo ajeno, con violencia o sin ella. Todo lo movible o transportable, siquiera fuese ganado o animales en pie, podía ser sustraído o hurtado. Hasta los afectos y el ánimo son susceptibles de sufrir este despojo: Me robó el corazón. Me robaron los afectos. Me roban la razón, las ilusiones, las esperanzas... Pero a nadie se le hubiera ocurrido "robarse" una casa (excepto en los papeles), un departamento, fincas, un Banco, inmuebles en general, puesto que resultaría complicadísimo su traslado.

Sin embargo, parece que ahora el problema estaría resuelto: es tal la voracidad de los dueños de lo ajeno que arrasan con todo. �Con todo? Absolutamente, con todo. Por lo menos de esto se nos quiere convencer, si nos atenemos a los titulares de los diarios y a las noticias de la radio y la televisión. Los "cacos" no se contentan con apropiarse de dinero, joyas, obras de arte, artefactos eléctricos, autos, ciclomotores, bicicletas, etcétera. Haciendo gala de osadía sin límites y cual nuevos Atlas o Atlantes cargan sobre sus hombros cuanto encuentran a su paso: edificios, fábricas, supermercados, hoteles, casaquintas, departamentos, y hasta a ex comisario... Y si alguien piensa que exageramos, lo ratificamos con los títulos extraídos de los medios gráficos, particularmente de las páginas con noticias policiales. Transcribimos textualmente: "�Van a decir que la Policía no sabe quiénes roban las casas?", "Una pandilla de adolescentes, que la semana pasada robó una tienda en la ciudad brasileña de Manaus...", "Intentan robar al ex comisario Patti", "Intentan robar un supermercado: comerciante asesinado", "Apresados tras robar un hotel en Recoleta", "Robaron la Municipalidad de Morteros que está pegada a la Policía".

Quizá estas expresiones provengan del lenguaje de las crónicas policiales. Con poco se puede subsanar el error: se incorpora la preposición en o de, porque, según el sentido común, se roba en (o de) una casa, en un Banco, en un negocio, en una vivienda. Por ej. "Banda armada robó en 10 oficinas", "Delincuentes asaltaron una estancia y robaron importante cantidad de armas", "El robo fue cometido en una casa del barrio privado La Tradición", "Robaron objetos de valor de dos departamentos".

Apéndice: La "rr" en medio de palabra, aunque ésta sea compuesta. El sonido de vibrante múltiple se representa con el signo doble rr en medio de las voces que lo contengan, inclusive si estas palabras son compuestas: cardiorrespiratorio, antirretrovirales, antirrobo, prerrománico, contrarreforma, cielorraso, entrerriano, pararrayos, superrealismo, correligionario, prerromanticismo, etcétera. Sólo se representará dicho sonido con el signo simple (r), al comienzo de palabra: rosa, ristra, rumor, rotisería, Roma, y luego de las consonantes b, l, n , s: subregente, subrayar, alrededor, enroscar, Conrado, Israel, israelí, israelita, etcétera.