Tras protestar durante la mañana y la tarde en la calle, los alumnos del Instituto Superior Nº 12 "Gustavo Martínez Zuviría" retomaron la toma del edificio a las 18 de ayer y hasta las 23.30 horas, cuando definieron volver a clases.
Luego de dos jornadas completas de lucha -en las que sólo interrumpieron la toma para posibilitar el cursado de la escuela primaria Beleno-, la comunidad educativa del instituto terciario dictaminó dejar sin efecto la medida en espera de novedades con respecto a su reclamo por un edificio propio.
Anoche, los estudiantes decidieron dejar en suspenso la toma, pero continuarán en estado de asamblea permanente. Esta tarde podrían definir medidas de protesta intermedias hasta el próximo miércoles, cuando se reunirán con la Comisión Municipal de Conservación del Patrimonio Histórico para acercar posiciones.
Ese organismo desaconsejó la ejecución de una obra de ampliación en el antiguo edificio de la Escuela Alem (San Jerónimo 1933) que albergue a más de 200 alumnos. Ese espacio estaba destinado al Instituto 12 que tiene una matrícula superior a las 600 personas.
De todas formas, el Centro de Estudiantes considera que podrían organizarse para funcionar en tres turnos, y nuclear allí las 5 carreras. Esa sería una de las sugerencias a conversar con la Comisión de Patrimonio.
"El edificio no lo vamos a perder: fue un compromiso del gobernador Jorge Obeid y no vamos a bajar los brazos hasta conseguirlo", dijo Gerardo Picotto, presidente del Centro de Estudiantes.
En tanto, ayer, la ministra de Educación de la provincia, Carola Nin, se volvió a reunir con autoridades y alumnos del 12 para rubricar un acta acuerdo donde se compromete a alquilar aulas de la Asociación Dirigentes de Empresa de Santa Fe, para que puedan trasladar allí el anexo del instituto terciario -a las puertas de un desalojo inminente- y la carrera de Bibliotecología que funciona en el edificio del Normal.
Por su parte, el cuerpo de profesores de la institución rubricó una carta abierta en la que hacen conocer su "orgullo" por "la cátedra de lucha y de compromiso social que están dando nuestros estudiantes". Exigen, asimismo, la construcción del edificio propio sumándose a la lucha del alumnado.
El Concejo Municipal declaró su adhesión, por iniciativa de la concejala Marta Fassino -egresada del Instituto 12- al reclamo de la comunidad educativa de esa institución.
Desde hace diez años las autoridades superiores del establecimiento reclaman por un local propio donde funcionar, pero no hay una respuesta oficial por parte del gobierno que cumpla con la expectativas. Por eso, los ánimos están caldeados y los alumnos decidieron hacerse oir.