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De la Redacción de El Litoral
Diego Armando Maradona confesó anoche "por primera vez para todos los argentinos", que el primer gol que le marcó a Inglaterra en el Mundial de México 1986 lo convirtió "con el puño izquierdo" y que lo quiso hacer así "desde un principio", porque el arquero rival Peter Shilton "era gigantesco".
"Esto se lo quiero contar a los argentinos, y también al resto del mundo, �por qué no?", expresó Maradona durante su programa, "La Noche del Diez", cuya segunda emisión fue anoche al aire por Canal 13 y tuvo al basquetbolista Emanuel Ginóbili como la gran figura deportiva de hoy.
"Pero la verdad que nunca me arrepentí de haber marcado ese tanto con la mano, e inclusive hice otro parecido jugando para Nápoli contra Udinese. Hasta el brasileño Zico, que jugaba para ellos, me dijo si no me parecía mal, y yo le respondí que para nada", remarcó.
En medio de esa confesión pública, Diego también matizó con algunos diálogos de los que participó el tenista Guillermo Coria, quien fue el primer invitado en ser presentado por Maradona.
El santafesino confesó que debió pagar una multa por sus insultos al australiano Lleyton Hewitt, en el último partido jugado en el país oceánico, por Copa Davis.
"Pero él tuvo que pagar un poco más, porque también insultó al árbitro", reveló el oriundo de Venado Tuerto ante la consulta de Diego.
El "Mago" también comentó que el partido "más duro" de su carrera fue "la final de Roland Garros" que en 2004 disputó y perdió ante su compatriota, Gastón Gaudio.
Acto seguido fue publicada una carta que el ex volante de River Plate, Matías Almeyda, le envió a Maradona cuando tenía 12 años y jugaba en las inferiores del club Alumni, de Azul, lo que hizo emocionar hasta las lágrimas al astro futbolístico.
Y posteriormente se produjo la aparición "estelar" de "Manu" Ginóbili, quien manifestó sentirse "nervioso por la convocatoria", pero no le tembló la voz para revelar algunas intimidades de la NBA, como por ejemplo las libertades de las que disfruta en el actual campeón, San Antonio Spurs.
""Cuando no entrenamos, nos dejan hacer lo que queramos, ya que confían en que nosotros somos profesionales y sabemos cuidarnos. No nos persiguen ni nos exigen nada fuera de los horarios previstos para trabajar", apuntó el bahiense.
Maradona lo elogió vivamente al expresarle que lo sentía "como un orgullo para todos los argentinos", a lo que "Manu" respondió que era una "felicidad" poder disfrutar de "semejante repercusión haciendo lo que a uno le gusta".
"Cuando los argentinos tengamos a nuestro primer compatriota en la Luna, seguro que vas a ser vos. El premio al jugador más valioso que se llevó Tim Duncan era para Ginóbili", estimó Diego.
Y Ginóbili, luego de mostrarse agradecido por esta apreciación, le apuntó que el propio Duncan le había confesado al oído que realmente era así.
Finalmente Maradona le confió a Ginóbili que tanto él como sus hijas eran hinchas de los Spurs y el jugador número 20 de los texanos contó algunas "cuestiones de alcoba" del equipo, como la calidez en el trato que se dispensan los integrantes del plantel y el propio cuerpo técnico.
El tradicional cruce de firmas de camisetas (más algunos tiros al aro), tal como ocurriera en el primer programa con el brasileño Pelé, selló este encuentro entre el "diez" del fútbol y el "veinte" del básquetbol, los dos argentinos que, al fin y al cabo, mejor representaron al país en sus respectivos deportes a lo largo de la historia.
Este segundo programa de Maradona se completó con la presencia internacional del cantautor guatemalteco Ricardo Arjona y, como broche de oro, la conductora televisiva Susana Giménez, quien fue directamente desde su programa en Telefé hasta los estudios de Canal 13, en la ciudad de Martínez.
Previamente participaron de la programación el responsable de que "La Noche del Diez" esté en el aire, Adrián Suar, junto a los actores Nancy Dupláa y Nicolás Cabré. El conductor, como siempre, fue el ex arquero Sergio Goycochea.