Renace el radioteatro en San Carlos
Historias a través del micrófono
El teatro del micrófono, género prácticamente extinguido hace varias décadas, vuelve a cobrar vida en la emisora municipal de San Carlos Centro. Para algunos, el recuerdo más añorado de su infancia; para otros, una inexplorada forma de imaginar. Con el trabajo de numerosos artistas, se concretó un proyecto que conmovió a la ciudad.

Corta vida la de un género tan prometedor como el radioteatro. La principal imputada en la causa de su desaparición continúa en libertad, proyectando imágenes a través de cientos de canales en todo el mundo, uniéndose con las nuevas tecnologías. Y, aunque existan otros sospechosos además de la televisión, el caso es que sólo la nostalgia de algunos abuelos revive aquellos años dorados de Los Pérez García o Lux de las Estrellas. Con no más de treinta años, su recuerdo pasó a los libros de historia radiofónica.

Hoy, la radiodifusión argentina celebra sus 85 años, al recordar la primera transmisión, realizada el 27 de agosto de 1920. En este siglo, tanto el teatro del micrófono como los ideales de los viejos "locos de la azotea" parecen reencarnarse en generaciones jóvenes que, motivadas por los relatos de algún padre o abuelo y por una inmensa creatividad, vuelven a contar historias al éter.

Un proyecto impulsado por el intendente Jorge Placenzotti, en el marco del Servicio Municipal de Radiodifusión de San Carlos Centro, revive este género añorado por unos y desconocido por otros. Con ustedes..., "El Lazo Bravo".

La posibilidad de imaginar

Desde mediados de abril, la historia ficcional de la estancia "El Lazo Bravo" captó la atención de muchísimos viejos y nuevos oyentes. En estos días, se están emitiendo los últimos capítulos en tres repeticiones diarias y una emisión completa que toma 40 minutos en los domingos de la LT 9 sancarlina.

La historia, escrita por Alejo Degiorgis y dirigida por Luis Mansilla, se concretó en 21 capítulos. En el casting realizado, quedaron seleccionados actores con distintos grados de experiencia. "Me sorprendió el talento de cada uno de los artistas en particular. Algunos tenían experiencia actoral y otros, no; pero todos sacaron algún talento. Hubo que comprar micrófonos porque hay escenas en las que intervinieron muchos personajes y no alcanzaba con lo que había. No nos faltó nada, ni en cuanto a equipo humano ni en cuanto a lo técnico", cuenta el director Luis Mansilla, quien se desempeña hace más de 18 años en el Taller de Teatro Municipal de San Carlos y tiene una reconocida trayectoria en nuestra ciudad.

Según Mansilla, "la ventaja del radioteatro en comparación con el teatro es la posibilidad de imaginar. Todos imaginamos cosas distintas frente a los mismos sonidos y voces. El teatro ya te da una buena parte resuelta".

Cuando ya tuvieron la conjunción entre lo descriptivo y lo expresivo, el grupo empezó a trabajar durante largas jornadas, y así los sancarlinos comenzaron a ser parte de la historia.

Palabras, música, sonidos

En los espacios dramáticos, más que en ningún otro, se pueden aprovechar todos los recursos y elementos del medio radiofónico: es la perfecta fusión de palabras, música y efectos.

El radioteatro no sería lo que es sin el aporte fundamental de los efectos sonoros, que dan vida a los guiones. Los editores se transforman en artesanos del sonido y, mediante una serie de "ruidos", construyen atmósferas, sensaciones, climas...

Para el director Luis Mansilla, "el editor de sonido trabajó de una manera increíble. Fue un trabajo arduo, había programas en que nos quedábamos grabando hasta la madrugada, y él tenía muy buena predisposición". Sebastián Rosado, el profesional en cuestión, se preparó en la Universidad Nacional de Córdoba y aportó sus saberes, paciencia y creatividad para ese rol fundamental que juegan los sonidos y la música en el radioteatro.

Los actores dejaron en sus palabras la esencia expresiva necesaria para construir escenas imaginarias. "Con la seriedad que requiere el arte, yo trabajo desde el cariño y quiero mucho a mis actores. La historia tiene mucho suspenso; es lo que me gustó, y lo necesario para mantener el entusiasmo diario del oyente. Los actores pudieron lograrlo", explica el director.

Los que se abrazaron al dial

En sus respectivos hogares, muchísimas familias sancarlinas aprobaron este proyecto a través de su permanencia como oyentes y de los comentarios que compartieron con sus vecinos, amigos y periodistas.

La imaginación del receptor permite cambiar de escenarios sin ningún costo. A cambio de esto, se le debe ofrecer recursos y elementos para que escuchar la historia se convierta en una costumbre diaria, para que el poder hacedor del verbo tome vida. Así lo hizo "El Lazo Bravo", según lo demuestran los testimonios de la numerosa audiencia. Por si fuera poco, en un contacto telefónico con la emisora, Alberto Migré, el representante más reconocido del radioteatro, celebró el proyecto y felicitó el trabajo del grupo entero.

El radioteatro tuvo una influencia social y cultural muy fuerte en la Argentina, sobre todo, en las décadas del '40 y del '50. El resurgimiento del género en esta comarca augura un futuro lleno de proyectos. "Fue una hermosa experiencia y una gran oportunidad que me brindaron para hacerlo; era un sueño que tenía y me faltaba completar. Ante una propuesta similar o para una segunda parte, respondería positivamente porque, además, ya tengo la experiencia de lo que hemos hecho", concluye, entusiasmado, Luis Mansilla.

Mientras tanto, cientos de sancarlinos acompañan los últimos y reveladores capítulos de la historia que trascendió el estudio radiofónico. �Continuará...?

Artesano del sonido

Para Sebastián Rosado, este radioteatro "fue un gran desafío, ya que la meta era darle espacio a un género prácticamente perdido hace más de 50 años. Mi trabajo en particular -el de la edición de sonido- fue mucho más duro de lo que pensé. Se trata de cerrar los ojos e imaginar cada uno de los sonidos que podríamos escuchar en una escena determinada: el campo, la ciudad, un establo... Ésa es la parte fácil. La otra es encontrar esos sonidos y utilizarlos bien. En el montaje sonoro también se debe tener en cuenta la distancia a la que se encuentra quien está hablando; si está a la derecha, a la izquierda, atrás o adelante. Ésa es la parte difícil. Afortunadamente, todos colaboran para dar una idea más acabada de la escena en general".

Al calor del melodrama

"Me enteré de la propuesta gracias a Luis Mansilla. Recordé una historia que había escrito en mi adolescencia, pero estaba inconclusa, y me puse a terminarla raudamente, porque la idea me gustaba. Creé personajes nuevos y enmarqué las situaciones en una hacienda imaginaria llamada `El Lazo Bravo', que se ubicaría entre San Carlos y Esperanza", comentó a Nosotros el autor del radioteatro, Alejo Degiorgis.

"La historia comienza cuando el dueño de la hacienda muere en un accidente y, al leerse su testamento, se destapan todas la ollas del pasado y alteran la vida de todos. Tiene los infaltables ingredientes del melodrama y está enmarcada en hechos sobrenaturales que reflejan la idiosincrasia de todo pueblo. Por ejemplo, el agua del río hierve y el calor en el ambiente anuncia tragedia.

"En este trabajo me propuse respetar todos los paradigmas del culebrón o melodrama clásico, pero, debido a que este género debe competir con la telenovela, tuve que incursionar -como gran desafío- en un ritmo nuevo para el radioteatro, acorde con la `era del videoclip'. Me propuse, también, cuidar el lenguaje y la poética", explicó Alejo.

"Estoy muy feliz de haber podido ser parte de este proyecto -destacó-. Permite que los más viejos revivan otras épocas y que los más jóvenes conozcan aquello por lo que se paralizaba todo un país.

"Tengo que agradecer a la Municipalidad de San Carlos Centro por la posibilidad que me dio -agregó Degiorgis-. La gente sabe ver el esfuerzo de todos. Me paraban en las calles de San Carlos pidiéndome una segunda parte, pero, en verdad, me gustaría escribir otra historia. Tengo pensada una sobre la introducción de la cultura húngara en San Carlos, enmarcada en el circo criollo y con mucho humor. De todas maneras, la idea de una segunda parte de `El Lazo Bravo' tampoco me disgusta y ya está en mi cabeza".

En estos días, Alejo está de viaje en España. Ya ha hecho contacto con integrantes de la radio de la Universidad Complutense de Madrid, que se mostraron interesados en sus guiones, porque hace años que no se rescata este género.

Virginia GutierrezFotos: Alejandro Villar y Gentileza FM San CarlosFotomontaje: Sergio Fasola