Las bases y condiciones para la concesión, instalación y explotación de casinos y salas de bingo en tres puntos de la provincia se aprobaron ayer, cuando el gobernador Jorge Obeid, firmó el decreto que abre el proceso de licitación pública nacional e internacional para su adjudicación junto a sus respectivos hoteles y salas de convención.

El monto mínimo de inversión será de $ 30 millones en Rosario, $ 22 millones en Santa Fe y $ 6 millones en Melincué. El mes que viene estarán a la venta los pliegos y los grupos interesados se conocerán la primera quincena de diciembre, con la primera apertura de sobres.

El acto de firma del decreto tuvo lugar en la tarde de ayer, en Casa de Gobierno, ante la presencia de los ministros de Gobierno, Roberto Rosúa; de Hacienda y Finanzas, Walter Agosto, y el vicepresidente ejecutivo de Lotería de Santa Fe, Daniel Sorrequieta.

Obeid expresó a los medios que "hemos puesto especial cuidado en garantizar la transparencia del acto licitatorio", aunque "algunos estuvieron un poco ansiosos en lo que, suponían, eran demoras en la concreción de este llamado".

Declaró que en su gestión "han sido consultados todos los que tuvieron alguna inquietud, y se introdujeron las reformas que parecieron necesarias en función de lo que fueron esos aportes".

Obeid aclaró, asimismo, que sobre los borradores de los pliegos se expidieron las áreas jurídicas del Ministerio de Hacienda y Finanzas y de la Lotería de Santa Fe. Dictaminaron favorablemente la Fiscalía de Estado y la comisión bicameral de seguimiento -creada por ley 11.998-, que funcionó para "darle transparencia a todo este proceso".

Para el gobernador fue importante "crear las condiciones para que la instalaciones de estos tres casinos estuviera ligada a la obligación de construir" hoteles de categoría, con salas de convenciones, que "formen parte de un proyecto turístico" que necesita dicha infraestructura.

Por esa razón, los adjudicatarios estarán obligados a levantar un hotel cinco estrellas, con sala de convenciones para 2.000 personas en Rosario; uno de cuatro estrellas y para 1.000 en Santa Fe, y otro de tres estrellas y con capacidad para 500 asistentes en Melincué.

Entre los pasos a seguir a partir de ahora está la publicación de los pliegos, prevista para la primera semana del mes próximo. Tres meses después -el 12 de diciembre en Rosario; el 14, en Santa Fe, y el 16, en Melincué-, se abrirá el primer sobre, con los antecedentes de las empresas que se presenten. A partir de allí correrán 120 días como máximo y, en ese transcurso, se conocerá la oferta técnica (segundo sobre). El último sobre es la oferta del canon, a partir del cual se harán el análisis final y la adjudicación.

Según lo estipulado por los funcionarios, en la primera quincena del mes de abril de 2006 será cuando se conozca a los inversores. Los 18 meses siguientes serán para construir los complejos, y a fines del año 2007, antes de que finalice la gestión de Obeid, se espera dejar inaugurados los hoteles, salas de convenciones y casinos de estas tres regiones.

En Santa Fe

Cada una de las municipalidades ha dictado una ordenanza donde se indica cuáles son los lugares y días habilitados para el juego. En el caso de Santa Fe, el Concejo Municipal estableció tres zonas: el puerto, el ex ferrocarril Belgrano y la salida a Paraná. La mayoría de los interesados está orientada a la zona del puerto e, incluso, hay un grupo que ya firmó un convenio de reserva del sitio con el ente portuario.

El vicepresidente de Lotería de Santa Fe, Daniel Sorrequieta manifestó que los grupos interesados "no pueden venir a Santa Fe a ofrecer como casino, un galpón con máquinas adentro". Se mostró contento después de un año y medio de trabajo, porque "se abre un proceso muy esperado", luego de la sanción de la ley N° 11.998, aprobada el 30 de noviembre de 2001.

"Si hay algo claro en este pliego es que no hay exclusiones, ni está dirigido", dijo el funcionario, que adelantó que los complejos tendrán que construirse desde cero, y a la hora de elegir se va a puntuar sobre los antecedentes, la oferta técnica y económica. Habló de lo estricto que van a ser, "porque la provincia quiere asegurar que quien gane construya la obra", porque se trata de una concesión a 30 años.

Cada uno de los casinos tiene que tener una sala de tragamonedas y una sala de bingos, la ley indica que luego se deben licitar dos bingos más en el departamento Rosario y uno en La Capital. "Pero por ahora no hay licitación de esos bingos" aclaró Sorrequieta.

En cuanto a las máquinas tragamonedas, puntualizó que como mínimo se deberán colocar 400 en Rosario, 200 en Santa Fe y 100 en Melincué. De los interesados, se sabe que son 5 grupos, entre los que hay internacionales radicados en nuestro país, grupos no radicados, y asociaciones entre capitales locales con extranjeros, muchos explotando la actividad en otras provincias.

Sobre tablas y sin despacho de comisiones el Senado convirtió en ley el mensaje que fija la base imponible para la actividad de casinos y bingos, en el Código Fiscal.

Como en la Cámara de Diputados se impuso el criterio del Ministerio de Hacienda, y para el cálculo se deberán declarar ingresos y egresos. (Había opiniones en el API a favor de considerar sólo el bruto de las ventas).

A horas antes del anuncio de la licitación, los senadores no debatieron sobre el tema en el recinto. El bloque del Socialismo decidió abstenerse.

La base elegida por el Poder Ejecutivo y ratificada por el Legislativo fue del 4,1%, en una norma que según las actividades económicas a realizar impone desde montos porcentuales mínimos, del 1%, hasta otros que llegan al 15%.

Es que el Código Fiscal opera como una suerte de promotor de actividades. Por ejemplo: agricultura y ganadería; silvicultura; extracción de minerales no metálicos no clasificados en otra parte; comercio al por mayor y menor de medicamentos; comercio al consumidor de agroquímicos y semillas están gravadas con el 1%. En cambio, se carga un 15% a prestamistas, moteles, casas de citas, cabarets y boliches, entre otros.

Los casinos comparten el 4,1% con actividades como agencias oficiales de juego, comercio del tabaco, agencias o empresas de turismo; la publicidad y propaganda incluso la filmada o televisada; el comercio de material fotográfico; las comisiones, bonificaciones y porcentajes de las inmobiliarias; el comercio de peletería (natural o sintética); las casas de antigüedades, galerías de arte; y las cooperativas o sus secciones especificadas en el Código Fiscal, que declaren sus ingresos brutos por diferencia entre precio de venta y compra.