Un total de 816 personas murieron y 323 resultaron heridas en la estampida que se produjo hoy sobre un puente de Bagdad durante una fiesta religiosa chiíta, según un nuevo cómputo establecido por una fuente de seguridad.

"Aún estamos recobrando cadáveres del río", añadió la fuente.

Además de los muertos en la estampida, 25 personas fallecieron tras ingerir comida envenenada y sus cadáveres fueron llevados al hospital, agregó.

Antes de la estampida, otras siete personas murieron y 37 resultaron heridas debido a ataques rebeldes con morteros cerca del lugar santo a donde se dirigían los peregrinos.

Se trata de la jornada más sangrienta en Irak desde la entrada de las tropas extranjeras al país, en marzo de 2003.

Muchas de las víctimas perecieron ahogadas o aplastadas después de que un rumor sobre la presencia de dos suicidas con cinturones de explosivos en dicho puente desencadenó el pánico en la multitud.

Miles de peregrinos atravesaban un puente sobre el río Tigris que separa a los barrios Adhamiyah y Kazimiyah, en el centro-norte de la capital.

Según una fuente de la seguridad, la barrera de protección del puente cedió bajo el empuje de la muchedumbre aterrorizada. Decenas de personas cayeron en el Tigris y se ahogaron.

En una declaración a la televisión, el ministro iraquí de Salud, Abdel Mutaleb Mohamed Ali, indicó que otras víctimas habían muerto asfixiadas o pisoteadas.

"Unas 816 personas en total murieron y otras 323 resultaron heridas" durante esta jornada de duelo chiíta, dijo una fuente de seguridad, citando cifras obtenidas en cinco hospitales.

El balance incluye también a personas que murieron a primeras horas de la mañana por disparos de mortero cerca de un mausoleo chiíta de Bagdad donde numerosos fieles participaban en el duelo chiíta que conmemora el aniversario de la muerte del imán Musa al Kazem.

Otras 25 personas murieron debido a "envenenamientos criminales", dijo el viceministro de Sanidad, Jalil Chommari.

Éstas consumieron al parecer "productos alimenticios envenenados de manera deliberada" comprados en el sector antes de la estampida, según fuentes médicas.

Mohamed Ali calificó de "terroristas" los ataques con mortero contra el mausoleo al Kazim y confirmó los casos de envenenamiento mortales, destacando que los peregrinos habían sido "advertidos contra el consumo de productos alimenticios ofrecidos por desconocidos".

Las víctimas fueron trasladadas a cinco grandes hospitales de la capital, precisó una fuente de seguridad.

La Ciudad Médica del centro de Bagdad recibió el mayor número de víctimas, según la fuente de seguridad, que precisó a ella fueron trasladados 318 cadáveres y unos 70 heridos.

Las demás víctimas fueron dirigidas hacia los otros importantes centros hospitalarios de la ciudad: Noomane (213 muertos y 65 heridos), Adnan (40 muertos y 51 heridos), Kindi (34 muertos y 45 heridos) y Jark (32 muertos y 32 heridos).

El primer ministro iraquí, Ibrahim Jaafari, decretó tres días de duelo nacional en el país.

"Decretamos tres días de duelo nacional en todo el país", declaró Jaafari en un comunicado leído en la cadena de televisión pública Iraqí.

"Presentamos nuestras condolencias a los peregrinos que murieron como mártires en esta jornada de aniversario del imán Musa al Kazem", agregó el primer ministro iraquí.

Por otra parte, seis fieles chiítas fueron heridos por disparos de armas ligeras, cerca de una mezquita sunita del barrio Adamiyah, cuando se dirigían al mausoleo del imán Musa al Kazem, según una fuente del Ministerio del Interior.

Miles de fieles participan en procesiones para conmemorar el aniversario de la muerte de Musa al Kazem, el séptimo imán de los chiítas, quien según la tradición fue envenenado.

Sin embargo, esta celebración había sido acompañada de importantes medidas de seguridad, por temor a un ataque contra los fieles.

Cedió el puente

Según el relato de la Policía, la tragedia se originó cuando una parte de la estructura de uno de los puentes que comunica el barrio de Adhamiyah con el distrito de Kazimiyah cedió cuando una turba comenzó a correr al extenderse el rumor de que había terroristas suicidas.

Cientos de peregrinos se empujaron entonces hacia la valla metálica que protegía la caída del puente, momento en que cedió y decenas de ellas se precipitaron al río, explicaron.

"Hay decenas de ellos ahí abajo. Es muy difícil de calcular aún, pero creemos que los muertos son más de quinientos", explicó un miembro de los servicios de auxilio.

Los ministros iraquíes de Defensa, Saadun Al Duleimi, y de Interior, Bayan Yabr, dijeron que antes de la estampida de hoy, las fuerzas de seguridad evitaron "numerosos" intentos de atentado contra los peregrinos chiítas.

Según explicaron, en una rueda de prensa conjunta en la capital, miembros de los servicios de seguridad, en cooperación con las fuerzas multinacionales, mataron a varios terroristas que trataban de penetrar en el barrio de Al Kazimiyah, donde se encuentra la mezquita del imam Musa Al Kazem.

"Proteger a cerca de tres millones de personas (las que según los ministros se encontraban en el área) en un ambiente de terrorismo como el que existe en Irak no es fácil", explicó Yabr, que defendió la actuación de los departamentos de Defensa e Interior.

Esta declaración llega minutos después que el ministro de Sanidad, Abdel Mutaleb Ali, pidiese la dimisión de estos dos ministros, a los que responsabilizó de la tragedia.

Según los ministros, entre los terroristas abatidos había extranjeros, uno de ellos de nacionalidad afgana que, según Yabr, murió junto a un grupo de terroristas iraquíes en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad desplegadas en la zona.

"Lo que ha pasado en el puente no tiene ninguna relación con los problemas étnicos del país, como han defendido algunos medios de comunicación", detalló Al Duleimi, que descartó la posibilidad de que la tragedia no fuese accidental.

Al Duleimi agregó que las fuerzas iraquíes han desarmado varios proyectiles y desactivado coches bomba que "grupos terroristas habían preparado para atacar a los peregrinos en Al Kazimiyah".