El español Fernando Alonso (Renault), que dio otro paso hacia el título mundial de Fórmula Uno al terminar segundo en el Gran Premio de Bélgica -vigésimo podio para el de Oviedo de 24 años-, comentó que el de ayer "fue un día perfecto" para él y que el resultado obtenido le sabe a victoria.
"La carrera fue muy difícil desde todos los puntos de vista: por la meteorología y porque al principio el auto se me iba de trompa. Además, sabía que debía tener mucho cuidado en las primeras vueltas", explicó el asturiano.
El líder del Mundial comentó que debido al estado de la pista y, lógicamente, a su situación en el campeonato, no quiso asumir riesgo alguno. "Hicimos nuestra carrera, tratando de no cometer errores", amplió.
"Salí con la intención de ganar el mayor número posible de puntos y el segundo puesto está muy bien. Si hubiera terminado tercero tampoco me habría importado, pero ser segundo fue perfecto. Antes de Bélgica necesitaba sumar 14 puntos en las últimas cuatro carreras y ahora necesito seis en las tres que faltan", agregó.
"Merecíamos el doblete"
El finés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes), ganador del Gran Premio de Bélgica, lamentó el abandono de su compañero de equipo, el colombiano Montoya, y aseguró que su equipo merecía tener el 1-2 en Spa Francorchamps. El accidente de Montoya, que se produjo restando cuatro vueltas y cuando éste iba segundo, redujo un poco más las opciones del escandinavo de impedir que Alonso (Renault) se proclame campeón en alguna de las tres carreras que quedan. "Fue realmente un golpe de mala suerte lo que nos sucedió en las últimas vueltas. Es una pena no haber podido firmar un doblete que nos merecíamos. Hicimos una carrera perfecta y ambos autos estuvieron perfectos en todos los sentidos", agregó.
8.000 dólares
El brasileño Antonio Pizzonia (Williams-BMW) fue considerado culpable del accidente que protagonizó con el colombiano Juan P. Montoya (McLaren) y que causó el abandono de ambos, y fue multado con 8.000 dólares. Por su parte, Takuma Sato (BAR-Honda), perderá diez puestos en el próximo GP, por haber chocado desde atrás a Michael Schumacher (Ferrari) en la carrera de Spa Francorchamps.