Si cada uno aportara su grano de arena

Desde hace varios años, El Litoral insiste en remarcar mediante publicaciones frecuentes el importante incremento de los accidentes de tránsito y las graves secuelas que ocasionan.

Difundimos cifras estadísticas, entrevistamos a especialistas y a familiares de las víctimas, informamos que casi el 100 por ciento de las causas que los provocan tiene que ver con errores humanos, alertamos sobre los riesgos de conducir alcoholizado. Pero nada cambia, al contrario la enfermedad gana terreno.

No lo hicimos solos. Numerosas instituciones, asociaciones civiles locales y nacionales, padres, jóvenes y profesionales de nuestro medio aportaron lo suyo, intentaron llamar la atención de conductores y peatones egoístas, educados sí, pero irrespetuosos. Porque las normas de tránsito son por todos conocidas. Ahora, ¿por qué pocos las cumplen?

Transitar por la ciudad es peligroso. A pie, en bicicleta, en auto, en cualquier medio. Basta con pararse cerca de cualquier semáforo o esquina y observar. íQué poco se respeta la luz roja! ¿Cuántos automovilistas dan paso a un peatón y cuántos peatones cruzan por dónde deben? Se deja el auto donde se encuentra un espacio, en cualquier lado; se dobla donde está prohibido; se avanza paseando por el lado izquierdo; no se advierte a los otros la próxima maniobra con las luces correspondientes; se toma alcohol antes y, mientras se conduce se atiende el celular; no se respetan las velocidades permitidas.

íQué egoístas somos!, íQué imprudentes! "Enciendo el auto, pongo primera y que nada se cruce en mi camino", parece ser el pensamiento predominante. Vemos a los otros como un obstáculo, no como seres humanos. Avasallamos sus derechos, y si no se corren en pocos segundos, los insultamos. Santafesinos, por favor, bajen un cambio. Si cada uno aporta su granito de arena, cumple las normas y respeta al otro, podremos empezar a cambiar.