Análisis del Cippec
Casi 168 millones de pesos se gastarán en la campaña
El monto no aumentó demasiado en comparación con los anteriores comicios, aunque sí el número de fuerzas inscriptas, que alcanza la cifra récord de 700. Con 19 listas, Santa Fe sólo es superada por Capital Federal y provincia de Buenos Aires.

No es un aumento sorprendente, sobre todo si se tiene en cuenta la proliferación de partidos. La realización de las elecciones legislativas del próximo 23 de octubre insumirá casi 168 millones de pesos de los recursos públicos, que puestos en precios constantes representarán un incremento que ronda el 25 por ciento respecto de los dos anteriores comicios en los que sólo se renovaron la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.

La cantidad de partidos que intervendrán en la contienda electoral que se realizará en 42 días es, sin embargo, todo un récord histórico para el país. Más de 700 agrupaciones políticas, entre nacionales y distritales, han registrado candidatos en busca de colar a alguno de los suyos entre los 24 senadores y 127 diputados, en el caso de los primeros, y en el de los segundos, entre los 276 legisladores provinciales.

Al tope del ranking sobre mayor cantidad de partidos se ubican los dos principales distritos, que concentran más de 40 por ciento de los electores. Pero es la Ciudad de Buenos Aires, caracterizada por un electorado ecléctico, sobre todo después de encabezar la demanda nacional del "que se vayan todos" del colapso de 2001, el que está en primer lugar, con 56 partidos en competencia (contra un promedio de 17 listas en las legislativas de entre 1983 y 2001), mientras que la provincia de Buenos Aires tiene un total de 27 fuerzas alistadas. Detrás les siguen Santa Fe con 19, Córdoba con 16 y Tucumán con igual número.

Comparaciones

Pese a tal multiplicación de partidos, el presupuesto estatal para estas elecciones no tuvo un alza de peso, si se lo compara con el de 2004 cuando no hubo elecciones, o si se lo hace con los de 2001 y 1997. El financiamiento público de las elecciones está contemplado en el Presupuesto General de Gastos, en el programa Fomento e Impulso al Desarrollo del Sistema Democrático que administra la Dirección Nacional Electoral, hoy a cargo de Alejandro Tulio, que depende del Ministerio del Interior.

Así, el programa Fomento, que en un año no electoral como 2004 tuvo un presupuesto de 26 millones de pesos, en 2005 pasó a 167.999.000 pesos. Pero si la comparación se hace con los últimos años en los que hubo elecciones legislativas exclusivamente, el aumento no sorprende: está en torno al 25 por ciento.

Un trabajo del Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) estableció que a precios de 1997, cuando regía la convertibilidad monetaria, el presupuesto destinado a ese programa es de 103.191.833 pesos en 2005, contra 80.980.160 en 2001 y 81.318.703 en 1997, años también en que los argentinos sólo elegimos diputados y senadores.

"No puede decirse a priori que el incremento de recursos para ese programa sea bueno o malo para el país", evaluó la coordinadora del proyecto Lupa Fiscal del Cippec, Laura Malajovich. "Dependerá de mostrar cómo, por ejemplo, la suba resulta en una mejora de la representatividad y la calidad de la democracia del país", agregó la especialista de esa organización no gubernamental, quien admitió, sin embargo, que al menos hoy no hay indicadores que permitan determinarlo.

Rubro por rubro

El programa Fomento contempla partidas específicas para cuatro rubros de gastos electorales: Conducción y Supervisión; Administración del Fondo Partidario Permanente (AFPP); Ejecución de Actos Electorales y Otros Gastos.

El incremento entre 2001 y 2005 no fue en todos los casos similar, medido siempre en términos reales. Mientras el gasto en personal subió 19 por ciento (menos de 500 mil pesos), el de servicios no personales lo hizo 232 por ciento (casi 36 millones de pesos), en su gran mayoría destinados a Ejecución de Actos Electorales.

Si se desagrega el rubro servicios no personales, según el trabajo del Cippec, las partidas que mayores incrementos tuvieron son los servicios comerciales y financieros (en especial los contratos por transportes y gastos no especificados) y pasajes y viáticos. En tanto los primeros lo hicieron casi 200 por ciento (más de 25 millones de pesos), los segundos pasaron, a precios constantes, de 211 mil en 2001 a 7 millones en 2005.

Observa al respecto la especialista del Cippec: aun teniendo en uenta que la estimación de cantidad de subsidios a partidos políticos pasa de 250 en 2001 a 631 en 2005 y que el incremento en pasajes internos se estima entre 15 y 20 por ciento, "el aumento mayor al 300 por ciento resulta llamativo, como también el aumento en 25 millones de pesos para servicios comerciales y financieros".

La Clave

Las razones de la proliferación de partidos están en reformas a la legislación electoral posteriores a la crisis de 2001. Por un lado, se flexibilizaron los requisitos para la constitución y vigencia de los partidos (se derogó, por caso, la caducidad de los partidos que no alcanzaron 2 por ciento del padrón en dos elecciones consecutivas). Y, por otro, un reciente y cuestionado decreto del presidente Néstor Kirchner, que autorizó la participación en estas legislativas de partidos que iniciaron su gestión para registrarse, aun cuando no hayan obtenido su personería.

CMI