Sacarían los superpoderes

La facultad del jefe de Gabinete de redistribuir partidas presupuestarias, comúnmente conocida como "superpoderes" y ácidamente criticada por el retaceo de las funciones del Congreso que supone, podría no ser incluida en el próximo proyecto de presupuesto, que será enviado el próximo jueves.

Según publica en su edición de hoy el diario La Nación, atribuyéndolo a "razones electorales" de cerrar un flanco vulnerable a la polémica, el presidente Néstor Kirchner iba a resolver la cuestión en la jornada de hoy.

Remitiéndose a fuentes de primer nivel del gobierno, el diario consigna que esto supondría la revisión de una decisión tomada un mes atrás, ya que la primera versión del presupuesto preveía renovar los famosos "superpoderes".

La nueva postura surge para evitar las críticas de la oposición en plena campaña electoral y, por otra parte, se da a partir de la comprobación de que el Congreso -Diputados en particular- se convirtió en un escenario adverso a los intereses de la Casa Rosada desde que se cristalizó la ruptura en el justicialismo.

De todas maneras, si bien el proyecto de ley no incluiría en principio los superpoderes, esto podría no ser definitivo. Fuentes parlamentarias advirtieron que el debate arrancará sólo después de las elecciones del 23 del mes próximo y que si el resultado favorece al gobierno -y esto se traduce en un realineamiento del justicialismo detrás del presidente en el Congreso- este artículo podría ser incorporado en una segunda etapa para ser votado por una eventual mayoría peronista en ambas cámaras.

La publicación recuerda que una situación similar se produjo hace unos años, cuando, debido a las feroces críticas de la oposición, el oficialismo acotó el alcance de los superpoderes que había pedido el Poder Ejecutivo; sin embargo, cuando comenzó el debate en el recinto de la Cámara de Diputados, por presión de la Casa Rosada el PJ los incluyó otra vez y allí sí se aprobó merced a su mayoría.

Desde que se desató la emergencia económica y social en el país, a partir de 2001, los sucesivos proyectos de ley de presupuesto delegaban en el jefe de Gabinete facultades especiales para el manejo de las partidas sin sujeción al artículo 37 de la ley de administración financiera, que establece claros límites al respecto.